Editorial: Cayó la Tuta

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Es una gran noticia para México. Recordamos aquel video en que se veía cómo en un pueblo de Michoacán, como dueño de vidas y haciendas que era, Servando Gómez Martínez repartía entre la gente pobre miles de billetes de a 200 pesos. Como limosna, otorgaba a quienes lo miraban azorados o tal vez embelesados por “tan significativo regalo”, dinero junto nunca visto que a su vez era obtenido en los secuestros, “expropiaciones” de cientos de ranchos, comercialización de estupefacientes y exportación de productos minerales al extranjero, entre otras linduras que el crimen organizado por él representado realizaba en el estado que tan bien le cantó Pepe Guisar pero que vivió en angustia profunda durante varios años.

POLÍGRAFO, Vergüenza nacional.

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Por: Mtro. Julio César Cué Busto El examen estrella, llamado también detector de mentiras o detector de nervios, lo he presentado cerca de treinta veces, pensé mucho si hacer ésta confesión no mermaría la apreciación de mis estimados lectores hacia mis comentarios, pero lo expongo para demostrar que soy experto en la presentación de este tipo de exámenes.

POLIANTEA: Elecciones, sí. Desarrollo ¿No?

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Por Rubén Pabello Rojas. Termina el carnaval, fiesta de la carne, y comienza la Cuaresma religiosa. Este año en estos mismos días se efectuarán los principios de las campañas electorales rumbo a la renovación de la Cámara federal de diputados.

Boca de Jabón (23/feb)

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Por: Somético. Alzado, el viejazo Oí vos: ¿Te acordás lo que decían allá en Chicomuselo de aquel bolito que le preguntaban en las cantinas, quién sos vos, jodido?

Ensayo espinoso

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Por Nizaleb Corzo. Arenga. El espacio público más democrático por excelencia, al menos por su naturaleza, hoy se exhibe mediáticamente ante una de sus crisis más severas en la historia del Instituto Nacional Electoral. En el centro de la discusión, el consejero Marco Antonio Baños, ungido apenas el año pasado por la cámara baja. Los temas: el origen de los recursos para la campaña del partido Verde Ecologista y por ende la permanencia de Alfredo Cristalinas al frente de la Unidad de Fiscalización del instituto.

Lémures inanimados

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Por Nizaleb Corzo. Inflación. Los que formamos parte de la comúnmente llamada generación X, conocemos bien el término. Porque esa época no sólo se trató de revoluciones tecnológicas permanentes como pasar del blanco y negro al color en las pantallas de televisión, de lo alámbrico a lo inalámbrico en los controles… en fin. En México, el alza generalizada de precios fue el común denominador de las familias en ese lapso. Nunca sabíamos qué iba a pasar con la economía nuclear, siempre había que aprovechar las oportunidades. En Tuxtla, donde vivimos nosotros desde inicios de los años ochenta, era común que en las casas nos abasteciéramos con sacos de granos, azúcar y cajas de aceite para prevenir el desabasto que provocaba la escalada inflacionaria. De un día para otro los importes de los productos básicos se elevaban al doble y todo desaparecía en segundos de las tiendas. Era imposible planear eficientemente la economía en cualquier escala social o empresarial.

Editorial (23/feb)

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Limpiar El Sabinal. Son propuestas que gustan, porque son dichas en compromiso colectivo. Sin dudar, con la seguridad del cumplimiento profesional ante testigos ciudadanos. Y lo hizo durante la presentación de una planta de tratamiento de aguas residuales construida con presupuesto federal, planta que la capital del estado  estaba necesitando desde hace mucho tiempo, urgentemente.

Gotas de tinta: Los amigos de Roberto

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Por Julio Domínguez Balboa. Sabrina estaba muy enamorada de Roberto, su marido, quien trabajaba muy duro para que ella no tuviera que hacerlo, y se dedicara a cuidar a sus cuatro hijos y a realizar las labores propias de su hogar. Vivían bien, pero sin lujos, y para Sabrina aquello era suficiente, no pedía más, ese estilo de vida era el que había soñado tener desde que era niña y estudiaba en el Colegio del Sagrado Corazón. Sin embargo, Sabrina sabía que para que su esposo estuviera a gusto con ella y no se fuera a buscar otras viejas, trataba de mantenerse joven y bonita. A pesar de los cuatro partos, sus carnes habían recobrado la firmeza y ella ponía de su parte haciendo ejercicio y cuidando muy bien su dieta. Hacía muy temprano todos los quehaceres domésticos y procuraba que los niños ya hubieran hecho la tarea a tiempo, para que ella pudiera arreglarse y verse muy bonita a la hora que solía llegar Roberto, alrededor de las 7 u 8 de la noche. “Ten cuidado Sabrinita, me contaron que tu marido anda en malos pasos, no te vaya a llevar entre las patas”, le dijo su prima Rosenda una vez que estuvieron platicando, y Sabrina le respondió que a ella no le gustaban los chismes y que por favor se fuera de su casa porque la había puesto de mal humor. En cuanto le pasó el coraje, Sabrina se puso un vestido nuevo y trató de cambiar el estilo de su peinado. Sabía que no iría a ninguna parte, pero quería sorprender a Roberto. Al terminar de arreglarse se miró en el espejo y quedó complacida: no era ninguna reina de belleza, pero tenía lo suyo. Los niños ya estaban dormidos cuando llamó Roberto desde su celular para avisarle que ya pronto iba a llegar, que pusiera dos platos más en la mesa pues lo acompañaban dos amigos. Sabrina obedeció a su esposo y se sentó en la sala a esperarlo. Alrededor de las 9 de la noche entró Roberto con dos hombres vestidos como norteños y le dijo que eran sus socios. Ella les sonrió y les trajo unas cervezas para que las bebieran antes de cenar. “¿Dónde están los niños?”, preguntó uno de los socios y aunque a Sabrina se le hizo rara la pregunta, respondió que se encontraban durmiendo en sus camas, señalando con la mirada hacia el piso de arriba. Sorprendida primero y horrorizada después, la mujer fue testigo de cómo uno de aquellos hombres se levantó del sillón y sin decir más, subió las escaleras y abatió a sus cuatro pequeños con sendos balazos de pistola mientras el otro sujeto le reventaba los sesos a su marido delante de ella. Paralizada por el pánico Sabrina no pudo siquiera gritar, antes de que el mismo sujeto que había asesinado a Roberto, le metiera una bala entre los ojos con la misma pistola.

¿Qué es un Conflicto de Interés y cómo funciona?

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Por: Mtro. Julio César Cué Busto. Jurídicamente, exclusivamente se presenta en forma de un impedimento que tiene un servidor público para intervenir en la resolución de un asunto, cuando por alguna situación o característica particular del mismo, pueda verse afectada su imparcialidad en el negocio o controversia a resolver, por el cual debe excusarse de conocer o participar en la resolución final de esa decisión como acto de autoridad.