Editorial: Cayó la Tuta

Es una gran noticia para México. Recordamos aquel video en que se veía cómo en un pueblo de Michoacán, como dueño de vidas y haciendas que era, Servando Gómez Martínez repartía entre la gente pobre miles de billetes de a 200 pesos. Como limosna, otorgaba a quienes lo miraban azorados o tal vez embelesados por “tan significativo regalo”, dinero junto nunca visto que a su vez era obtenido en los secuestros, “expropiaciones” de cientos de ranchos, comercialización de estupefacientes y exportación de productos minerales al extranjero, entre otras linduras que el crimen organizado por él representado realizaba en el estado que tan bien le cantó Pepe Guisar pero que vivió en angustia profunda durante varios años.

 

Servando Gómez Martínez, la Tuta, es el último capo capturado en nuestro país por las instituciones federales que han aprendido, de manera profesional, a luchar en contra de quienes provocan daños incuantificables a la sociedad. La Tuta era el capo más buscado de México, dijo en el anuncio de su captura el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. En esta ocasión, fue un operativo de la Policía Federal iniciado meses atrás, justamente después de una indiscreción de uno de los tantos servidores del capo michoacano quien fue poco cuidadoso en la organización de la fiesta de cumpleaños de la Tuta el 6 de febrero pasado en que cumpliría 49 años, al hacer acopio de pasteles, refrescos y comida  que fueron notablemente adquiridas y transportadas al sitio de la fiesta, actitudes que no pasaron desapercibas por la inteligencia en funciones. Era tan discreto el seguimiento que se hizo a este caso, que quienes participaron en la aprehensión del michoacano no sabían tras de quien iban. Fue un trabajo de filigrana que los trabajos de inteligencia realizaron en torno a la ubicación de los diferentes escondites que tenía a su servicio, para llevar a buen término el operativo que fue hecho sin disparar un solo tiro.

La tuta fue capturado en la madrugada del  viernes 27 de febrero. Con él, fueron detenidos ocho personas que fueron trasladadas junto con Servando Gómez Martínez a la PGR de la ciudad de México por tierra, dadas las enormes medidas de seguridad, en un vehículo blindado conocido como Rinoceronte, que no se desplaza más allá de los cincuenta kilómetros por hora.

A la misma hora en que se hacía la detención de la Tuta en Morelia, Michoacán; en la ciudad de Mérida era aprehendido un hermano menor del capo michoacano, Flavio Gómez Martínez, que ha sido señalado como el operador financieros de Los Caballeros Templarios.

Con las captura de Servando Gómez Martínez, el más mediático de todos los capos mexicanos, se cierra el círculo de las aprehensiones de los líderes del Cártel de los Caballeros Templarios, cuyas detenciones o muertes por enfrentamiento empezaron desde enero del 2014.

En el caso de la Tuta se lograron identificar a “mediados del año pasado en Tumbiscatío, a personas de su confianza, quienes fungían como intermediarios con familiares cercanos”. “Se encargaban de recolectar víveres para la Tuta, medicamentos y ropa que entregaban al responsable del siguiente cinturón de seguridad en la región de la sierra en donde se ocultaba. Tareas delicadas de inteligencia permitieron traspasar el siguiente cerco y llegar al entorno más cercano.

En sus primeras declaraciones ante la PGR, la Tuta afirmó que, ante el vacío de autoridad que imperaba en Michoacán, “tuve que tomar el poder”.

Esta detención y sus aseveraciones habrán de abrir una seria y tortuosa guerra de declaraciones en la víspera de las elecciones para gobierno de Michoacán. Servando Gómez ya abrió “el debate”. Para nadie era un secreto que los gobiernos del estado emanados del PRD y el gobierno mismo de Fausto Vallejo, fueron rebasados por el crimen organizado de manera contundente. Por eso es que la cínica declaración de Servando Gómez Martínez, si bien trágica y vergonzosa, no escapa a la verdad. Tomó el poder a su manera, robando y extorsionando al pueblo de Michoacán, enriqueciéndose de manera notable y enriqueciendo a sus cómplices, así como asesinando a quien se lo impidiera. Fue una “Toma de poder” de horror, ante la falta absoluta de una autoridad que sí fue cómplice del crimen organizado ante la evidencia surgida a partir de las pesquisas que el gobierno federal tuvo que realizar en el terreno de los hechos, para retomar el orden en la vida cotidiana que se había perdido en Michoacán. 

Esta detención es un triunfo más del gobierno federal, que está dispuesto a terminar con los grandes problemas sociales de nuestro país, provocados en primera instancia por el crimen organizado y con la complacencia de algunos niveles de gobierno en las entidades federativas.

Primer Cambio de Peña Nieto

Jesús Murillo Karam, hasta el viernes 27 de febrero Procurador General de la República es ya el nuevo Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, SEDATU, en lugar de José Carlos Ramírez Marín que habrá de ser diputado plurinominal por el Partido Revolucionario Institucional en la próxima legislatura que habrá de elegirse el primer domingo de junio.

De larga carrera política, Jesús Murillo Karam ha sido Diputado Federal, Senador de la República y gobernador constitucional de su estado natal, Hidalgo, por su partido el PRI. Nació en Mineral del Monte. Cumple ya 67 años de vida.

Académico del Derecho, es Doctor, Murillo Karam desarrolló una exhaustiva investigación a lo largo de varios meses apegada a Derecho sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, alumnos de la Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa, de todos conocido.

Fue un caso intensamente politizado que trascendió las fronteras nacionales y llegó hasta la prensa internacional; inclusive, hasta la entrega del Premio Nobel de la Paz en Noruega a la niña Malala Youzafzai  de Pakistán quién, por luchar en la búsqueda de un lugar para la educación de la mujer y los niños de su país, fue baleada con dos tiros en la cabeza por los talibanes. Afortunadamente, sobrevivió para seguir luchando exitosamente al respecto, hasta conseguir el premio que también ha alcanzado Rigoberta Menchú. Hasta Oslo, un estudiante de la UNAM, debidamente financiado por los interesados en hacer del asunto de Iguala un tema de repercusión mundial, al grado que el estudiante pudo violar la vigilancia de la estricta seguridad de la niña galardonada, metiéndose hasta el sitio mismo de la entrega del premio, manchando evidentemente la ceremonia de entrega para honrar la lucha por la paz más importante que se otorga en el mundo.

La frase desafortunada y sacada de contexto, “ya me cansé”, en alusión a las preguntas poco consistentes y poco serias, fue un argumento mediático que se convirtió en viral para desacreditar la labor exhaustiva y profesional de investigación sobre el caso de Iguala, encabezando a la Procuraduría General de la República.

 

Ahora que el asunto de la Procuración de justicia va a tener que ver con la aprobación del Senado de la República creándose la figura del Fiscal de la República, La senadora Arely Gómez González solicitó licencia a su escaño ya que, de aprobar el pleno del Senado el nombramiento que Peña Nieto ha hecho sobre su persona, habrá de ser la nueva Fiscal de la República. Larga experiencia en el ejercicio del Derecho acompaña su currículum a la Senadora.