Clarissa Malheiros presentará tres obras de teatro basadas en las ideas de los escritores 

Kafka, Artaud y Pessoa, tres usurpaciones a escena

Agencia Excélsior

La actriz y dramaturga Clarissa Malheiros presentará tres obras de teatro para encarnar en escena la vida y las ideas literarias de Franz Kafka, Fernando Pessoa y Antonin Artaud, tres escritores que, desde su perspectiva, profundizaron en la relación del ser humano y temas como el tiempo, la eternidad, la vida, la muerte, la locura y el poder, pero desde una mirada filosófica lúdica que yace hasta nuestros días.

En entrevista con Excélsior, Malheiros explica que cada personaje requiere de un timbre de voz y de un atuendo referencial, para lo cual ha realizado una investigación fotográfica y literaria sobre estos personajes que confrontarán al público hasta demostrar que la filosofía no es útil ni inútil, sino necesaria, como afirmó la filósofa catalana Marina Garcés. ¿Por qué encarnar a estos tres personajes?, se le pregunta a Malheiros.

“Porque cada uno de ellos tuvo la necesidad vital de explicar y de ver la vida de una forma auténtica. Ellos, como observadores de su tiempo, tuvieron el valor de ponerse en riesgo al dejarse afectar por su manera de observar la vida”, explicó.

Las tres obras, que se presentarán de forma simultánea en el Teatro Helénico, llevan por título: Artaud, ¿cuánto pesa una nube? (que escenificará los días 6, 7, 8 y 29 de mayo); Kafka, donde estás, están todos los mundos (los días 13, 14, 15 y 28 de mayo); y Pessoa, la hora del diablo (el 20, 21, 22 y 27 de mayo). 

“Esta serie de encarnaciones es una provocación en donde agarro sus sueños y su prosa poética maravillosa para hacer una decantación filosófica, una especie de juego de ping-pong con otras ideas y, a la vez, armar distintos espacios escénicos que aprovecho como actriz formada en el teatro físico”, comenta.

Y agrega: “Cada puesta es visualmente muy bella y cada personaje sostendrá un diálogo muy abierto y directo con los espectadores, a través de mi voz. Y, al mismo tiempo, iré creando la escenografía, aunque en alguna de las obras estoy acompañada por quien hace la música, y siempre apoyada por el equipo que integran Fidel Nah, Sol Sánchez, Uzziel Hernández y la también creadora Juliana Faesler, quien define el trabajo de Malheiros como la usurpación del alma de los personajes.

“Debo decir que me gusta el trabajo de transformación, es decir, jugar con barbas y bigotes, y no porque sienta la necesidad de algo viril, sino como parte de un juego escénico al que invito a todo el público.

“Por ejemplo, en Kafka uso mucho de su iconografía, como las orejas, la manera en que se peinaba y sus trajes; mientras que en el caso de Pessoa –aprovechando sus heterónimos y el texto La hora del diablo– me enfoco en representar a ese diablo pessoano. Así que el público lo que llevará es un encuentro en primer grado con el alma de estos personajes”, aseguró.

“Y, en el caso de Artaud no me interesó su locura, sino su poesía y su capacidad de entender el arte como una expresión física y visceral del ser humano”, aseveró.

¿Qué le deja la apropiación de estos personajes? “Me atrevo a decir que me han enseñado mucho, porque en la búsqueda de su esencia, a partir de elementos biográficos, literarios y su correspondencia, se me han ensanchado la mente. Así que cuando los habito me llevan de la mano y son como ángeles guardianes que me introducen a sus universos”.

¿Destacaría alguna coincidencia entre Artaud, Kafka y Pessoa? “Sí hay algo que los une: la soledad. Considero que la soledad es el sabor o el olor de la creación, porque se debe entrar en una especie de metamorfosis, entrar en tu capullo, y dejar que nazca de ti una mariposa, un insecto o cierto universo literario”.

¿No le preocupa que el término ‘encarnaciones filosóficas’ aleje al público? “Vuelvo a la frase de Marina Garcés y te aseguro que es necesario y filosofar, un acto que hacemos al despertar, cuando piensas en algo determinado y te preguntas si eso te produce una actitud positiva o negativa frente a tu propia existencia. Vivir y pensar nuestro tiempo es emocionante y bello, y aunque la historia de la filosofía puede ser algo cansado, te aseguro que en estas obras todo será algo totalmente divertido”, concluye.