Jessica Sandoval transforma en danza obra de Fernando Pessoa

La coreógrafa y bailarina convierte en movimiento la única obra de teatro estático del poeta portugués

Agencia Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO. 

La coreógrafa y bailarina mexicana Jessica Sandoval enfrentó el reto de transformar El marinero (1913), la única obra escénica del poeta portugués Fernando Pessoa (1888-1935), ejemplo de su propuesta de teatro estático, en movimiento, en la pieza de danza Pronto será de día.

Hace tres años empecé a trabajarla. Buscaba un texto de Pessoa sobre mujeres, pues es un autor que me gusta mucho. Y encontré que El marinero es la única obra de teatro que escribió. Él tenía un proyecto de crear siete obras dramáticas, pero sólo hizo ésta, a la que clasificó como teatro estático. Fue un reto hacer danza con esta pieza, algo un poco contradictorio”, comenta en entrevista con Excélsior.

La directora fundadora de la compañía Realizando Ideas explica que “teatro estático quiere decir que no hay acción, que no hay movimiento físico evidente, no hay energía. Pessoa decía que el teatro no necesita la acción, que ésta sucede en la develación de las almas a través de palabras confusas.

Y yo hago la paráfrasis de que la escena sucede en la develación de las almas, sí, pero a través del cuerpo. Mi búsqueda no fue de pasos codificados, sino de la manifestación del cuerpo, primero como recipiente de emociones, historias y experiencias y, al expresarse, devela esa parte inconsciente”, detalla.

De esta forma, la artista interdisciplinaria que este 2022 cumple 15 años como coreógrafa dio vida a su obra número 12, Pronto será de día, que se estrenará hoy, a las 20:00 horas, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, donde presentará cuatro funciones, del 17 al 20 de marzo.

Afirma que la obra de Pessoa empieza y termina en un funeral. “Hay tres mujeres y un ataúd. Pero no sabemos, como siempre con el autor, si es la misma persona, pues juega con las identidades. Yo propongo a dos bailarinas, que pueden ser la misma persona o dos diferentes. Ellas recrean el pensamiento, la conciencia, el sueño, la nostalgia”.

La también gestora y promotora cultural agrega que, en El marinero, las tres mujeres hablan de una manera poética sobre el sentido de la vida, sobre cosas que recuerdan, sueños que tienen, sobre el miedo. “Yo tomo una síntesis del texto, de todas las partes en que hay acción, y lo transformo en movimiento”.

En el relato de Pessoa, una de las mujeres narra que soñó con un marinero que llegaba a una isla. “Y, como no le gustaba la vida que tenía, construyó su propia vida: los paisajes, la gente, a sus amigos, las montañas. Hasta que un día se cansó y quiso regresar a su vida anterior, pero no pudo. Cuando pasó un barco, el marinero no estaba y se pierde”.

Para Sandoval, el escritor luso evoca lo efímero de la vida. “Sentimos alegría o tristeza por cosas que vivimos y que ya no tenemos. La obra es muy existencial y poética. Pero yo tomo la base para entrar a ese mundo inconsciente de los sentidos y el pensamiento y uso al cuerpo como una herramienta expresiva”.

Señala que en Pronto será de día no aparece un ataúd, que la escenografía de Gabriel Pascal es minimalista. “Hay una pared, un piso negro y una ventana, que representa esa posibilidad de reinventarnos a nosotros y a nuestro mundo. Es un espacio cerrado, el muro nos acerca al espectador.

No quería hablar de la muerte, sino hacer una obra, en medio de la pandemia, sobre la vida y la felicidad. Algo que nos saque de ese estado que aún traemos. La muerte es la conservación más grande de la vida. Cuando estamos frente a la muerte nos sabemos vivos. Desde ahí se logra una reflexión más profunda”, indica.

La fundadora de Un Teatro, foro ubicado en la colonia Condesa, añade que esta coreografía marca su regreso a los escenarios como bailarina y directora al mismo tiempo, lo que no ocurría desde 2009.

Pronto será de día, con música de Alonso J. Burgos y el vestuario de Carlo Demichellis, ofrecerá cuatro funciones más, el 24, 25 y 31 de marzo y el 2 de abril, en el foro Un Teatro (Nuevo León 46, colonia Hipódromo, alcaldía Cuauhtémoc).

Esta pieza es distinta a todo lo que he hecho. Después de una crisis como la que hemos pasado estoy reencontrándome, reconstruyéndome, con otras necesidades como creadora”, concluye.