Sueños y roturas en Telar Teatro

En sinergia con Tramando Sueños, abre al público la exposición fotográfica de Daniel Río Rodríguez; podrá visitarse hasta antes del 20 de febrero, en horario de 18:00 a 22:00 horas

Agencia

Tuxtla Gutiérrez

La Expo-venta “Sueños y Roturas”, del fotógrafo Daniel Rodríguez Ríos (Río), se inaugurará el próximo 28 de enero a las 20:00 horas en las instalaciones de la asociación civil “Telar Teatro”. Permanecerá en exhibición hasta el 20 de febrero y el público podrá visitarla de martes a sábado, en horario de 18:00 a 22:00 horas.

 

La muestra está conformada por dos series que le han dado nombre: Roturas y Somnus (Sueño); la primera de ellas, igual que el trabajo anterior de este artista, es de estilo surrealista. Se trata de la segunda exposición en solitario de Río, quien el año pasado sacó a la luz una primera parte de su creación con “Vestigios del Sueño”, en la Casa de la Cultura “Luis Alaminos Guerrero”  (Tuxtla Gutiérrez); y en el Festival Artístico y Cultural del Café 2016, en Jaltenango.

Las fotografías que componen “Sueños y Roturas” fueron tomadas en locaciones vetustas con luz artificial. Aunque ya es común la intervención digital en el ámbito fotográfico, Río se vale de ésta para generar esos ambientes espectrales que particularizan sus imágenes.

Debido a la singularidad de sus piezas en la escena chiapaneca, las asociaciones civiles Tramando Sueños y Telar Teatro han hecho sinergia para generar espacios a fin de proyectar la labor de este creador.

En palabras de Carlos Ariosto Alonso, director de Telar Teatro, la fotografía de Río se trata de “un nuevo lenguaje estético para la fotografía en Chiapas, ya que la mayoría está dada en el fotoperiodismo, documentales o lo social”.

Entre sus principales influencias, este creador emergente —originario de la Ciudad de México pero chiapaneco por convicción— ha mencionado el trabajo de artistas como Roger Ballen, JanSaudek, LasseHoile y ManRay, quienes también están considerados dentro de las corrientes surrealista y onírica.

“Son dos corrientes que en definitiva son muy atractivas para mí por toda la carga de imaginación que implican, toda la profundidad en cuanto a la psique humana; la cuestión de los sueños, de la transformación de esos sueños en pesadillas que hasta cierto punto son el reflejo de lo que nos emociona y de lo que nos da temor, nos produce miedo (…) estas corrientes o estos estilos permiten jugar, no hay límites, no hay forma, no hay uso de color, no hay creación de personajes que estén limitadas en estas corrientes, todo puede crearse, todo puede suceder”, opinó el artista.

Más que un mensaje, Río considera que su propuesta podría juzgarse dadaísta, contracultural o disruptiva porque cuestiona los estándares de la belleza y más que arquetipos, rechaza los esquemas tradicionales de la fotografía como la regla de los tercios o la línea del horizonte (aunque sí admite formas, geometría y equilibrio) y busca generar desde el caos; tampoco pretende ofrecer un discurso, sino que busca la convergencia del pensamiento por parte de los espectadores, busca conflictuarlos y provocar en ellos alguna sensación.