Vandalizan la zona de Huapalcalco, en Hidalgo; inician procedimientos penales

Pintaron con grafitis rojos las estructuras del Montículo VI y del monolito de la plazoleta

Agencia Excélsior

A poco más de seis meses de que la zona arqueológica de Huapalcalco –ubicada en el municipio de Tulancingo de Bravo, Hidalgo– fuera declarada zona de monumentos arqueológicos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que, el pasado fin de semana, personas no identificadas vandalizaron con grafitis rojos las estructuras del Montículo VI y del monolito de la plazoleta.

A través de un comunicado, el INAH reconoció ayer que “estos actos han causado daño y conllevan al detrimento de la memoria ancestral de los pueblos originarios, vandalizan la riqueza cultural que se atesora en las comunidades de Huapalcalco”.

Sin embargo, la autoridad señaló que se iniciaron los procedimientos penales y administrativos de oficio para investigar y determinar las responsabilidades, conforme a la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Y agregó: “A la ciudadanía de Hidalgo, de Tulancingo y de Huapalcalco se le conmina a continuar sumándose a los esfuerzos para preservar el patrimonio cultural de (esta) zona de monumentos”.

Excélsior (07/05/2022) informó que, desde hace 17 años, la asociación civil Niebla y Tiempo había exigido recuperar y proteger este sitio arqueológico –conocido como Lugar de la casa de madera–, olvidado por el INAH, pese a que cuenta con pinturas rupestres y vestigios prehispánicos sobre el posible origen del estado tolteca.

De acuerdo con los expertos, el sitio arqueológico, que abarca poco más de 20 hectáreas, tuvo una ocupación continua desde el periodo preclásico hasta el posclásico tardío (1400 a.C. a 1521 d.C.), tuvo su auge durante el periodo epiclásico (650 a 900 d.C.) y cuenta con pintura mural en los abrigos rocosos circundantes de La Mesa y El Huizil.

Además, el INAH ha detallado que el sitio incluye un área cívico-ceremonial, formada por varias estructuras, plataformas y basamentos, que fueron empleados para la explotación, la producción y el comercio de la obsidiana, proveniente del yacimiento denominado El Pizarrín.