Premian a guardianes de la cultura

La traductora Selma Ancira Berny, la actriz María Rojo, la cocinera tradicional Abigail Mendoza y el investigador Antonio Rubial recibieron el Premio Nacional de Artes

Agencia Excélsior

Los cuatro ganadores del Premio Nacional de Artes son guardianes de la cultura que han enriquecido la experiencia humana, acercándonos al pensar y al sentir de otras épocas y latitudes, llevándonos a sueños dirigidos o hablando con los frutos de la tierra, expresó ayer Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, durante la entrega del galardón a Selma Ancira Berny, María Rojo, Antonio Rubial García y Abigail Mendoza Ruiz, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

Luego de recibir el galardón, en el campo de Lingüística y Literatura, Selma Ancira Berny expresó su gratitud al gobierno de México, a la SC y a la Universidad Veracruzana, instancia que postuló su candidatura, y recordó a José Emilio Pacheco, quien afirmaba que “la literatura es un mar nutrido por las corrientes de la Tierra que sólo, mediante las traducciones, mantienen en circulación sus aguas; sin ellas, sin las traducciones, decía Pacheco, volveríamos a una Babel incomunicable, a una isla desértica y ahogada en la que nada podría florecer”, expuso la traductora literaria entre aplausos.

Y dado que esta distinción no había recaído hasta hoy en un traductor, abundó, “tiene una enorme importancia para el gremio, para los traductores literarios, caballos de postas de la ilustración, como nos llamaba Alexander Pushkin”.

Ancira también reflexionó sobre su oficio. “Un traductor literario es, diría yo, un ser que trabaja con su sensibilidad, con su imaginación y su oído, que entrega su tiempo, su voluntad, su empeño y su tesón a mundos ajenos, a mundos escritos y descritos por otro autor. Un traductor literario es un mago, un alquimista, es un ser que vive en simbiosis con sus autores y que conquista de manera paulatina y cotidiana la lengua, la de los autores que traduce y la propia, manteniendo en circulación las aguas del inconmensurable mar de la literatura”.

Finalmente, la experta en letras griegas y rusa, que ha traducido a autores como Dostoievski, Tsvietáieva, Pasternak, Seferis, Ritsos y Iordanidu, aseguró que este premio suscribe la teoría de Octavio Paz, “a propósito de que la obra original y la obra traducida se encuentran en un mismo nivel creativo. ¡Qué momento tan importante!”.

“SOMOS CREADORAS”

En su oportunidad, María Rojo, premiada en el área de Bellas Artes, destacó que con este premio todo cambia. “Antes éramos intérpretes, pero ahora ya pasamos a ser creadoras; y esto ya lo había discutido con Emilio Carballido. (Recuerdo) que le decía: ¿Para qué me llamas cuando quieres una buena actriz, si no vas a decir que soy creadora?, y aquí está la respuesta”, celebró la protagonista de cintas como El apandoRojo amanecer y Danzón.

Rojo dijo que a los siete años se enamoró de la escena y que más tarde se inició en los cuentos de Cachirulo, para luego trabajar con Salvador Novo y decenas de directores, como Jaime Humberto Hermosillo. “Yo era una niña de siete años que quería ser actriz, que vivía enfrente del Cine México y, por supuesto, me quería casar con Pedro Infante; lo único que quería era ser actriz de cine”.

Además, recordó cuando Porfirio Muñoz Ledo le sugirió entrar a la política e, incluso, proponer la Ley de Cinematografía que hoy, acepta, “es arcaica”, aunque aseguró que en este momento María Novaro trabaja en una nueva ley. “Sí se necesita otra ley”. Y sugirió que dentro del Premio Nacional de Artes se podría incluir una categoría dedicada a las artes escénicas. 

MEMORIA CRÍTICA

Posteriormente, Antonio Rubial García recibió el galardón en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía y aseguró que su persona representa a los maestros que día a día entregan su vida para la educación de la juventud y para la formación de jóvenes y nuevas generaciones y celebró a los maestros que convencidos y convencidas de que sin la educación no hay futuro.

También dijo que representa a investigadores e investigadoras de México que se esfuerzan por preservar la memoria y conservar sus identidades, “así como por los investigadores e investigadoras que están comprometidos con crear una conciencia crítica”.

Y agregó: “También estoy aquí como una muestra de que la cultura es algo muy importante para nuestro país: preservarla y preservar el conocimiento, conocerla más profundamente y difundirla es parte fundamental de nuestro compromiso”.

Para cerrar la entrega, Abigail Mendoza, distinguida en el área de Artes y Tradiciones Populares, agradeció a quienes voltearon los ojos a la cocina tradicional y aseguró que uno de sus proyectos, a futuro, es que las nuevas generaciones retomen lo que ahora quieren olvidar: “la riqueza de nuestras raíces, de la lengua y de la cocina”.

Finalmente, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, dio un mensaje que celebró las habilidades de los galardonados.