HOSPITAL DEL ALMA 220119
Por El Duque de Santo Ton
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Querido Duque:
Soy una chica de 26 años, y aunque suene extraño todavía no he tenido relaciones íntimas. Realmente no sé cuál sea el motivo, pero cuando conozco a alguien que me gusta, todo se da perfecto, hasta parece que hay interés en llegar a “algo más”, pero luego todo de desploma y yo me quedo ilusionada y muy caliente.
En general me llevo bien con hombres de distintas edades, con todos se da una buena relación, pero con aquellos que me interesan no puedo llegar a más, hay algo que me lo impide. No me considero la más bella de Chiapas, creo que soy bonita e inteligente, aunque parece que para mí todavía no es tiempo para el amor ¿qué puedo hacer para perder la virginidad que a esta edad ya me parece un estorbo?
Lucía
Tuxtla Gutiérrez
Querida Lucía:
Me parece que tienes un problema de autoestima, porque aunque me dices que eres bonita e inteligente, inconscientemente no te consideras lo suficientemente atractiva para gustarle a los hombres que te atraen. Te recomiendo que pierdas la virginidad aunque sea con un feo, y que sigas practicando hasta que te sientas segura para encamarte con un guapo.
Querido Duque:
Me divorcié hace cinco años, pero desde hace 6 meses estoy muy entusiasmada con un niño de 18 años, que me hace el amor riquísimo, casi todos los días. Yo tengo 46 años, y por lo mismo no sé si ilusionarme con esta relación, ya que mi joven amante tiene la edad de uno de mis hijos. Tengo mucho miedo a enamorarme y que él me sea infiel con una mujer más joven que yo. Dime qué hacer.
Teté
Tuxtla Gutiérrez
Querida Teté:
Te sugiero que no busques el amor platónico en esa relación, pues la diferencia de edades, tarde o temprano, terminará por interponerse entre tu noviecito y tú, sobre todo si ya sientes celos, aun sin tener motivos reales y concretos. Disfruta de la juventud y de la carne firme del chamaco, mientras puedas, ya que él hará lo mismo con tu experiencia y tus desinhibiciones, aunque, con el paso del tiempo, te cambiará por otra pareja más joven. Comprende que el niño apenas está descubriendo la vida, y tú ya la conoces plenamente.
Querido Duque:
Soy de Ocosingo, vivo en Tuxtla, tengo 19 años de edad y hace un mes tuve relaciones sexuales con un hombre que es casado que tiene tres hijos. Lo conocí en un antro, él iba con un amigo y yo con amigas de la escuela, pero me gustó desde que lo vi. Al parecer se dio cuenta, porque me hizo la plática y me invitó unos tragos. Conversamos mucho, sobre todo de mis estudios y de su trabajo (es notario). La verdad es que tuvimos muy buena conexión, y ya que teníamos algunas copas de más me invitó al motel. Yo me iba a negar pero acepté y no me arrepiento, el hombre es un tigre en la cama y sabe como calentar a una mujer. A la mañana siguiente me pasó a dejar a la casa de abonadas en la que vivo y no ha vuelto a buscarme, ni siquiera contesta los mensajes que le mando por el celular. La verdad es que no estoy enamorada, pero sí me gustaría volver a coger con él, pero me parece que insistirle a un hombre casado es una estupidez.
Nery
Tuxtla Gutiérrez
Querida Nery:
Insistirle a cualquier hombre, soltero o casado, es una estupidez, ya que de querer sexo contigo él ya te habría buscado. Al rogarle, lo único que haces es alejarlo más. Te recomiendo que no te ilusiones mucho, las relaciones con hombres casados suelen traer problemas que ni siquiera te imaginas. Mejor sigue con tu vida como hasta ahora y cuando menos te lo esperes, el tipo va a reportarse contigo para llevarte a l motel, como tú dices. Si todavía estás caliente, acepta, pero si ya se te pasó el gusto, entonces págale con la misma moneda y no le respondas ni los whatsapps.
Duque:
Conocí a un muchacho en la oficina en la que trabajo, pero yo tenía un novio al que quería mucho y con el que llevaba más de dos años. De hecho ya teníamos planes de matrimonio, pero una noche después de la cena de Navidad de la empresa, surgió algo entre ese muchacho de la oficina y yo, y amanecimos haciendo el amor en el asiento trasero de su carro. Desde entonces, mantenía relaciones sexuales tanto con el muchacho como con mi novio, hasta que después de algunos meses decidí terminar con mi novio. Me sentí morir cuando se lo conté al muchacho de la oficina, porque al decírselo, él me respondió que había sido una pendeja, porque si mi novio quería casarse conmigo le hubiera tomado la palabra, ya que para él yo no significaba otra cosa que un rato de placer, que jamás se casaría con una golfa como yo, que para comprometerse buscaría a una niña decente y no a una vulgar oficinista que no puede ser fiel a su pareja. Sin embargo, cuando terminó de insultarme, tuvimos sexo dos veces seguidas y por lo menos tres veces a la semana nos encontramos para coger ¡en realidad seré una pendeja?
Sarita
Tuxtla Gutiérrez
Querida Sarita:
Aunque realmente no eres pendeja, sino pendeja y media, por lo menos disfrutas del sexo y eso no cualquiera.
Querido Duque de Santo Ton:
La otra noche fui a visitar a una amiga que vive en la colonia Albania Alta, y cuando venía de regreso, como a las once o doce, se me descompuso el carro y no sabía qué hacer, porque traía el celular descargado. En eso se detuvo un camión de carga con el chofer y un acompañante y me preguntaron que si quería que me ayudara, Obviamente les respondí que sí, pero en cuanto se bajaron, me subieron a la fuerza a la parte trasera del camión y ahí me violaron, primero el chofer, después su acompañante, después nuevamente el chofer y después nuevamente su acompañante. Por fortuna no me golpearon, pero me dejaron tirada ahí junto al coche, hasta que se detuvo un taxista que me ayudó a levantar y me preguntó que si quería que fuéramos a levantar un acta a la delegación del Ministerio Público. Yo le dije que no quería, que mejor me ayudara a Arrancar mi coche y así lo hizo. Traté de darle una propina pero entonces me di cuenta de que los camioneros se habían llevado también mi bolsa. No le conté nada a nadie, reporté todas las tarjetas de crédito y de débito como robadas, lo mismo que el celular, y después fui con mi ginecólogo para que me hiciera todas las revisiones posibles porque todavía tenía la posibilidad de haber quedado embarazada o contagiada de alguna porquería. Mantengo todo en secreto y trato de hacer mi vida normal, pero a veces me siento muy angustiada por lo que me pasó.
Silvia
Tuxtla Gutiérrez
Querida Silvia:
Me parece que no perdiste jamás el control de la situación. Esas angustias son normales e irán desapareciendo poco a poco, pero, por Dios, trata de ser más precavida, mujer.