ENTRELÍNEAS 160424

Adiós a la legalidad 

Por Jorge Ceballos 

Desde su fundación en Morena sus liderazgos se han desgarrado las vestiduras señalando que son un partido que cumple con las leyes. En el recuerdo están vigentes las jornadas de lucha que como oposición se libraron en pro de justicia y democracia. De ese partido que exigía transparencia poco está quedando.

Lo señalado con antelación no es exagerado, para muestra basta un botón: el caso de la caída del registro de Gilberto Rodríguez de los Santos como candidato de Morena a la alcaldía de Ocosingo. La representación electoral de Morena a cargo de Juan Carlos Moreno Guillen recurrió a la utilización de argumentos legaloides para defender a como diera lugar esa defenestrada postulación.

El domingo cuando el IEPC a través de sus consejeros no validaba el registro de Gilberto Rodríguez de los Santos a la alcaldía de Ocosingo por no renunciar en tiempo y forma a su militancia en el PVEM a como lo marcan las leyes, el representante electoral y quien se asume que puede convertirse en el próximo titular del Poder Judicial, intentó con un acta notarial demostrar que el alcalde con licencia había renunciado al partido que en 2021 lo postuló y mediante el cual ganó en aquella fecha.

Como argumento los integrantes de la autoridad electoral señalaban que el registro era improcedente al haberse informado en tiempo la renuncia a la anterior militancia de Rodríguez de los Santos en el PVEM, lo cual desató el debate entre la legalidad o no de la postulación.

Fue precisamente esa parte bajo la que Moreno Guillen intentaba evitar la caída de la candidatura del alcalde con licencia, al argumentar que el artículo 115, párrafo III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en ningún momento obliga a los partidos a informar a la autoridad electoral sobre la militancia de cualquiera de sus cuadros políticos. Es decir, allí surgió la inconstitucionalidad.

Lo lamentable es que, al nuevo equipo jurídico de Morena se le esté olvidando la historia de ese partido político. Por el interés de cuidar la candidatura de Gilberto Rodríguez de los Santos estén recurriendo a viejas artimañas como la de presentar documentos notariados para demostrar la renuncia al PVEM, cuando todos en Chiapas sabemos que existen notarios públicos que por dinero son capaz de todo.

¿Y la moral?

Es cierto que de aquellos principios que dieron vida a Morena todo está quedando en el recuerdo, de no ser así simplemente no se puede uno explicar como el equipo jurídico que encabeza Juan Carlos Moreno Guillen trate con un documento defender una candidatura: de ese tamaño han de ser los acuerdos inconfesables.

Gilberto Rodríguez de los Santos hasta hace unos meses se regodeaban y placeaba en los eventos del PVEM, es más de haber renunciado a su militancia en los tiempos señalados por la ley, es casi seguro que lo habría dado a conocer con bombo y platillo, sin embargo, no lo hizo porque en el partido del tucán le habían asegurado la reelección.

Lo lamentable en este escabroso asunto es que quienes desde ahora se sienten los dueños de Morena simplemente traten de imponer su voluntad pasando por encima de la historia que dio vida al partido gobernante en el país. Ahora serán los tribunales electorales los que tendrán que manifestarse en torno a este tema, en el cual, por cierto, en este primer round lo ganaron los militantes históricos del partido que fundo Andrés Manuel López Obrador, esos que picaron piedra para el triunfo de 2018.

De igual forma todos debemos ir abriendo los ojos las formas que prevalecerán en la entidad a partir del 8 de diciembre y lo que es peor aún, la forma en que se solucionarán las cosas en el Poder Judicial si llega Juan Carlos Moreno Guillen… Hasta la próxima.