HOSPITAL DEL ALMA 161018

Por Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

¿Me puede hacer daño aguantarme lo más que pueda para orinar? Es que el baño está bien lejos de mi oficina.

 

Cristóbal

Tuxtla Gutiérrez

Querido Cristóbal:

Se te puede inflamar la próstata, sobre todo si ya eres mayor de 30 años, además de que la retención de orina en los riñones y en la vejiga produce sedimentos que pueden volverse cálculos. Mejor no tomes tanta agua o hazte a la idea de que esas idas al lejano mingitorio son parte del nulo ejercicio que con toda seguridad haces.

Querido Duque:

Estoy recién casada y me he dado cuenta de que mi marido se lava las manos después de ir a orinar, pero no lo hace antes de bajarse el cierre y manipular su pene. Yo no creo estar ser una enana mental, pero supongo que los hombres, después de saludar a muchas personas, tocar dinero y otras porquerías, deberían de lavarse bien las manos antes de tocarse el pene para orinar, pues cualquier contaminante que pudieran haber adquirido, simplemente con haber tocado la mano sudada de otra persona a la que saludaron, pudiera entrar en contacto con tan delicado miembro. Y hablo desde bacterias hasta hongos, microbios, virus y toda clase de bichos. Mi esposo dice que estoy idiota, pero ¿verdad que tengo razón?

Teté

Tuxtla Gutiérrez

Querida Teté:

No creo que estés idiota, sobre todo porque eres la única persona que conozco que opina que el dinero es una porquería. Sin embargo, mi querida Teté, me parece que exageras, aunque racionalmente tienes razón: tanto hombres como mujeres deberíamos lavarnos las manos antes y después de ir al baño, y no me refiero solamente a orinar, pues en ocasiones las manos pueden ser el conducto de infecciones para las mucosas del ano. No obstante, hasta donde sé, los hombres nos lavamos las manos después de orinar o de defecar, pero no antes. Creo que las mujeres hacen lo mismo.

Querido Duque de Santo Ton:

A ti te gusta hacer apología de Jacqueline Kennedy-Onassis, y yo que viví en la misma época en la que ella vio llegar sus grandes “glorias”, puedo decirte que la mujer era muy inteligente pero muy fea. Era tan inteligente, que hacía creer a todo el mundo que era bella, pero en realidad era un esperpento, con cara de caballo y flaca, flaca, con las piernas chuecas. Tenía los ojos muy separados y una bocota como de negra. Sin embargo, hasta en los periódicos alababan su belleza y su buen gusto, cuando Coco Chanel, que era una autoridad en la materia, decía que no había mujer peor vestida en el mundo. Además, por lo que sé, hasta que se casó con John F. Kennedy era una muerta de hambre que vivía sólo de apariencias, metida de fotógrafa de sociales para un periódico, y que desde jovencita era bien puta. Quítate la venda de los ojos Duque, esa mujer fue parte del “sueño americano”, puro oropel, sin contenido, sin clase y que se vendía al mejor postor. De hecho, los verdaderamente ricos o importantes de su época la detestaban por trepadora y por no tener escrúpulos. Tanto ella como su hermana Lee se acostaron con Kennedy y con Onassis, pero sólo Jacqueline se casó con ambos, era, lo que se dice, una perra.

María Eugenia

San Cristóbal

Querida María Eugenia:

Aunque hayas vivido en la misma época que Jackie O, la distancia entre Nueva York y San Cristóbal era todavía más grande que la que hay ahora, por lo que no creo que digas cosas que te consten, sino de las que sólo has oído hablar. Igual que yo. Por lo mismo y habiendo pasado mucho más de cincuenta años desde entonces, creo que es preferible que cada quien se quede con el mito que más le guste, porque vaya que la vieja llegó a ser un mito. De hecho dicen que su esqueleto está vestido con el mismo traje Chanel color rosa que llevaba el día en que asesinaron a su esposo, y que ella guardó celosamente para que le sirviera de mortaja. Estaba rete zafada la hdtsrpm.

Duque:

Desde que conocí a mi novia nos gustamos tanto, que cogíamos como conejos todos los días, de lunes a domingo. Sin embargo, sin saber cuándo ni por qué, una mañana ya no me gustó más, ya no se me antojaba y no sabía cómo decirle que ya ni tenía erecciones cuando la tenía cerca. Por fin un día me animé a decirle y ya cuando iba a hacerlo, ella me salió con su “domingo 7”, es decir, me confesó que estaba embarazada de mí y que nos teníamos que casar. Obviamente yo la mandé a chiflar a su mauser, pero ella me amenazó con meterme a la cárcel porque tiene 15 años y yo, 24 ¿verdad que no puede hacer nada en contra de mí?

Alberto

Tuxtla Gutiérrez

Querido Alberto:

Claro que puede, si es que logra comprobar que sostenían relaciones sexuales y que el hijo que espera es tuyo, lo cual no es fácil pero tampoco imposible. La verdad es que te puede meter en un broncón, yo trataría de negociar con ella, y llegaría hasta casarme con tal de no pisar la cárcel, pues dicen que quienes llegan a prisión acusados de delitos sexuales y se agachan a recoger el jabón si se les cae en el baño, la pasan muy mal. No quiero alarmarte pero estás en un serio peligro, trata de resolverlo por las buenas, escucha mi consejo.

Querido Duque de Santo Ton:

Vivo en la 15 Poniente Norte, en la colonia Moctezuma, y vieras como sufro y sufre mi familia, desde que la zona dejó de ser un área residencial para convertirse en una especie de área de tolerancia, llena de antros y de tugurios de mala muerte. A mí me afectan mucho los antros, pues el ruido nos impide dormir, sobre todo a mi mamá que está muy enferma de sus nervios. Por si fuera poco, los coches de quienes asisten a los tugurios se estacionan en la entrada de mi cochera y no me dejan entrar ni salir. Los colonos de la Moctezuma pagamos impuestos más altos que los habitantes de otras zonas, y no me parece justo que el Ayuntamiento haya permitido la proliferación de lupanares en el corazón de la colonia. A veces nos da miedo salir de la casa porque en las calles se reúnen palomillas de jóvenes súper borrachos y malcriados ¿con quién me puedo quejar, Duque?

Lisandro

Tuxtla Gutiérrez

Querido Lisandro:

Aprovecha que el próximo 28 de octubre es el día de San Juditas, y cómprale un par de cirios verdes para encenderlos en su honor ese día. Después debes concentrarte hasta lograr comunicación con el Santo, que es el Patrono de las Causas Perdidas, y le explicas tu problema, que está más difícil de solucionar que un crucigrama en chino, porque existen muchos intereses de por medio.