HOSPITAL DEL ALMA 200224

Por El Duque de Santo Ton

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Duque:

Me enteré de que formas parte del claustro de asesores de un diplomado impartido por una de las universidades más prestigiadas del país. Sin embargo, no veo claro ¿ya empezaron las sesiones? ¿Todavía es tiempo de inscribirse?

Cándida

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Cándida:

Puedes encontrar toda la información en la página de la Universidad Anáhuac del Norte de la Ciudad de México. Por desgracia, la economía de muchos de los aspirantes no puede con la inscripción ni la colegiatura y no hemos podido reunir el quórum necesario para empezar. La idea era arrancar el 19 de marzo, ojalá lo consigamos, ya que la señora Lucía Samaniego, la coordinadora del diplomado es una de las máximas autoridades a nivel internacional. 

Querido Duque de Santo Ton:

No lo me lo vas a creer, pero cada vez que voy a la farmacia veo a gente que tiene que regresar a su casa con su receta y un palmo de narices, porque no le alcanza para comprar las medicinas. Yo tomo habitualmente un medicamento caro para los nervios (prohibitivo para el chiapaneco común y corriente), y en menos de un mes le han subido al precio más de ciento cincuenta pesos. Me duele pagarlos porque se me hace imposible que el alza en los precios pueda ser tan desmedida, sobre todo en una situación de crisis económica, pero como yo necesito la medicina, pues ni modo, pago, pero, Duque ¿te imaginas lo que han de sentir las personas que no pueden surtir las recetas para aliviar los dolores y enfrentar la muerte de sus padres o de sus hijos? No te miento, cada vez que voy a la farmacia me sucede, las personas se van con su recta en la mano y con cara de desesperación. Por si fuera poco, la cajera tiene el descaro de preguntarme que si quiero donar algo para sostener causas sociales. Mejor que la gente coopere para que el chiapaneco común y corriente pueda estar sano, me dan ganas de contestar, pero en realidad las cajeras también son chiapanecas comunes y corrientes que seguramente conocen el agobio de tener que comprar una medicina.

Leo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Leo:

No te olvides que vives en México, en donde quienes se llevan la peor parte del pastel son las personas comunes y corrientes. Debes acostumbrarte a las injusticias sociales del subdesarrollo porque te falta mucho que ver. Eso de que no hay medicinas para el pobre no es ninguna novedad. 

Querido Duque de Santo Ton:

Ahora que está tan difícil conseguir trabajo, me decidí a volverme mayate, pues siempre he sabido que los hombres que venden sus caricias a otros hombres ganan mucho dinero. Yo conozco a un abogado, como de 60 años, soltero, al que nunca se le ha conocido pareja. No me lo vas a creer, llevo más de seis meses insinuándome para irme a la cama con él a cambio de una propina, ni creas que me ofrezco caro, pero el solamente me da largas y juega conmigo ¿por qué será?

Preston

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Preston:

Porque una cosa es que el hombre sea maricón y otra muy distinta que se acueste con todo el que se lo proponga y encima le cobre. No debes caer en estereotipos vos, Preston. 

Duque:

Fui a una fiesta la otra noche, y había una negra, crespa, crespa, que no dejaba de decir que la Virgen María no era virgen, que eso de la Purísima Concepción realizada por el Espíritu Santo lo inventaron la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa quién sabe con qué fines. Ya me tenía tan harta la tipa, que después de tomar un trago de tequila, como buena mexicana, le dije que los mexicanos somos marianos, y que si ella tenía problemas con su credo, que se fuera a África a investigar los orígenes de su religión, porque si algo tenemos en este país es fe en Dios Nuestro Señor y en su Santísima Madre, y que los negros nos dan mala espina por ser brujos y practicar ritos sanguinarios. Yo quería agarrarla a cachetadas, pero estaba tan grandota la negra, que mejor me tomé otro trago de tequila porque si con alguien no me gusta discutir, es con los negros.

Lumy

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lumy:

Te doy la razón en todo, pero no te olvides que, aunque son medio extraños y les gusta la brujería, los negros también son hijos de Dios y van a poder entrar al Cielo si pagan sus malcriadeces en el Purgatorio ¿te imaginas encontrarte a la crespa en el Purgatorio? Mejor no le hubieras dicho nada, no le hubieras hecho caso y Santo Remedio. 

Querido Duque:

Desde hace mucho tiempo estoy enterada de que mi marido anda con su secretaria, de que son amantes, pues. La cosa llegó al colmo, cuando le organicé a mi niña su piñata en el jardín de mi casa. La vestí de princesa y contraté un show divino en el que unas jovencitas cantaban y bailaban igualito a las muñecas de Walt Disney. Le supliqué a mi esposo que no fuera a faltar a la fiesta porque a mi hijita le hacía mucha ilusión ver a su papá en la piñata, pero dónde lo pasas a creer que el muy cínico llegó con la piruja de su secretaria, que tiene un tipo muy vulgar, con grandes nalgas y descomunales chichotas. Con el mayor descaro del mundo, la piruja le regaló a mi hijita un oso de peluche, que a la niña le encantó. En ese momento no hice nada porque soy una señora decente, pero en cuanto estuvimos en la casa le pedí el divorcio a mi marido y le regalé el oso de peluche al hijo de la criada.

Mónica

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Mónica:

No te precipites ni desbarates tu misma el matrimonio, que es seguramente lo que quiere conseguir la amante de tu esposo. Como tú dices, eres una señora decente que no merece estar divorciada. Estoy seguro de que tu esposo ya no te quiere hacer nada en la cama, así que déjalo que salga con sus mujerzuelas y tú concrétate a cerrarle las piernas y a exigirle que cumpla con todas sus obligaciones. No tiene caso que pases a un segundo plano si puedes seguir siendo la primera ante los ojos de todo el mundo. Vivimos de apariencias, recuerda eso. Entre una mujer casada y una mujer divorciada hay una gran diferencia, y bien vale la pena sacrificar las relaciones sexuales, con tal de seguir siendo la señora de la casa. Qué bueno que le regalaste el oso de peluche al hijo de la sirvienta, esos juguetes son un reservorio de ácaros y microbios. 

Querido Duque de Santo Ton:

La esposa de mi hermano no sale de su casa, ni siquiera al jardín. Vive aterrorizada, tomando tranquilizantes y platicando por teléfono o por video chat con su mamá, sus hermanas o sus amigas. Yo tengo prohibida la entrada a su departamento, por supuesto, y cuando quiero ver a mi hermano, él viene a mi casa sin que nadie se entere. Sin embargo, el próximo lunes mi querida cuñada tiene que ir a renovar su pasaporte y deberá salir de su cascarón, porque su mayor ilusión es ir a Estados Unidos, y sin pasaporte pues no hay visa. Ni su madre ni su hermana ni sus amigas quieren acompañarla y mi hermano me pidió como un favor muy especial que fuera con ella. Al principio me negué, pero después recordé que él también me mantiene a mí, así que acepté.

Cristina

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Cristina:

Estuviste a punto de perder el todo por la nada, ten cuidado.