HOSPITAL DEL ALMA 020819

 

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Mi esposo dice que se enamoró de mí porque soy una chica muy velluda y no deja que me depile ni los brazos ni las piernas ni la zona del bikini ni nada de eso.

A escondidas yo me quito los bigotes y me rasuro las axilas, pero me da pena ponerme vestidos o faldas o blusas sin mangas, porque aunque él diga lo contrario, yo creo que se me ven muy feos mis pelos que, además los tengo en abundancia, negros, gruesos y colochos, colochos ¿qué puedo hacer?

Ofelia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Ofelia:

Aunque a tu marido le gusten tus pelotes, socialmente las mujeres velludas son vistas como antihigiénicas. Depílate, por lo menos las partes que sean visibles, especialmente piernas, pantorrillas y brazos. Ya si tu marido quiere darse banquetes capilares, puedes dejarle esos rinconcitos que sólo él suele mirar. 

Duque:

Desde que murieron mi esposo y mis hijos no le encuentro sentido a la vida. Ellos eran todo para mí, y aunque estoy bajo tratamiento psiquiátrico y busco consuelo en grupos de autoayuda, la soledad me está matando, no quiero seguir viviendo, aunque por creencias religiosas sé que no debo atentar contra mi vida. No sé qué hacer, ni los antidepresivos me hacen efecto y lo único que quiero es dormir y dormir. Estoy muy triste y quisiera reunirme con mi familia en el Cielo.

Gina

San Cristóbal 

Querida Gina:

Lo primero que tienes que hacer es tratar de salir de una ciudad con un clima tan húmedo y frío como el de San Cristóbal, eso es muy triste. Trata de deshacerte de todos los objetos que te recuerden a tu familia y conserva alguna que otra foto, pero nada más. Vente a vivir a Tuxtla, el sol ayuda mucho a levantar la moral, lo mismo que el vino y la botanita. Tómate un par de tragos cada vez que tengas oportunidad y si puedes ve a misa. La religión y el licor son el único consuelo para los que sufren. 

Duque:

Mi marido es un hombre realmente guapo. Dentro de dos años cumple 40 y es un verdadero bombón. Lo malo es que boca le hiede peor que la de un chucho. Tiene aliento de diablo y aunque se lava los dientes tres veces al día, y usa enjuague, pastillas y chicles, la peste no se va, es un martirio. La verdad es que no me acostumbro, me da mucho asco besarlo y ni de loca lo dejo hacerme el sexo oral.

Azalea

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Azalea:

El problema de tu marido no tiene que ser forzosamente bacteriano, aunque existen muchas posibilidades, por eso está muy bien que no lo beses ni le permitas que te haga el sexo oral. Muchas veces las personas que tienen dentaduras postizas u otros implantes en los dientes, y no están bien colocados, tienen, como tú dices, aliento de chucho. No obstante también puede ser un problema hepático. Conviene descartar todas las posibilidades, pero mientras son peras o son manzanas, la profilaxis no está de más. De nada le sirve a tu señor ser guapo si la boca le huele a mingitorio. 

Duque de Santo Ton:

Mi esposa me acaba de confesar que desde hace años me es infiel hasta con mis hermanos, y que tiene duda respecto de la paternidad de mis hijos. Al principio me sentí desesperado, herido, muy golpeado, pero ahora que lo pienso, creo que mis hermanos me han ayudado a calmar la sexualidad golosa de esa mujer a la que le hacía el amor por compromiso porque en realidad nunca me gustó, a mis hijos los quiero como tales y no me importa si son producto de mi esperma, y conocer la situación me permite liberar la culpa que me produce la relación que sostengo con uno de los socios de mi empresa.

Alejandro

Comitán 

Querido Alejandro:

Me gusta la manera positiva que tienes de ver la vida. 

Duque de Santo Ton:

Mi abuela se casó con un gringo millonario y vive en Acapulco. Su casa está en Las Brisas y es un sueño, con inmejorable vista y derroche de lujos y ostentación. Sin embargo, no le gusta que la visitemos porque su esposo piensa que mi mamá, mis hermanas y yo somos unas ordinarias y siente vergüenza de nosotras porque somos pueblerinas a pesar de haber nacido en Tuxtla Gutiérrez. Yo le digo a mi mamá que no hagamos caso y que le caigamos de sorpresa, no creo que mi abuela tenga tan poco corazón como para no recibirnos, si somos de la misma sangre.

Pepita

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Pepita:

Si tu abuela ya le permitió al gringo expresarse de ustedes de la forma tan despectiva que mencionas, se nota que a la señora le valen un cacahuate y que no tendrá objeciones para que el millonario las trate con grosería e incluso las mande a dormir con las criadas. Mejor quédense en su casa que aunque no esté en Las Brisas, por lo menos, es su casa. 

Querido Duque:

Aunque todo el mundo me critica, yo quiero llegar virgen al matrimonio y ser fiel a mi futuro marido, cuando lo tenga. Sin embargo, hasta mi mamá dice que no sea anticuada, que “las señoritas” pasaron de moda desde mediados del siglo pasado, que aprenda a cuidarme y que disfrute de la vida.

Verónica

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Verónica:

Realmente no entiendo a las personas que piensan que disfrutar de la vida solamente puede lograrse cogiendo. 

Querido Duque de Santo Ton:

Hace poco fui a un rancho a Ocosingo, y para agasajarnos a mi esposa y a mí, nos sirvieron una gallina entera, frita y rellena de huevos duros. No te imaginas el manjar que es eso, es una caricia al paladar, lo que no me explico es cómo pueden freír al animal entero y encima relleno de huevos.

René

Tuxtla Gutiérrez 

Querido René:

Las recetas de cocina de las comunidades pequeñas se mantienen en riguroso secreto y aunque no fuera así, de todas maneras no creo que te atrevieras a cocinar un plato tan exótico. 

Querido Duque:

Tengo un amigo español que dice que cuando llegó al aeropuerto de la Ciudad de México, lo obligaron a desnudarse y que un policía le metió un dedo en el ano ¿Será cierto?

Gabriel

San Cristóbal 

Querido Gabriel:

Al Saber.