DESDE MI TRINCHERA 310719


Tuxtla Chico, al borde del colapso. 

Por Diego Victorio 

Si la idea era apaciguar a los cada vez más irritados campesinos por la ausencia de programas municipales para la asistencia del campo, que pésima estrategia.

 

Un deslegitimado dirigente de una de las organizaciones campesinas más controversiales como la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Correa Hernández, crispó aún más, con datos e información falseada, el ambiente tenso entre los agricultores y el gobierno municipal de Tuxtla Chico.

El papel del impresentable dirigente nacional de la CCC, Max Correa, evidentemente fue de apaga fuegos, sin embargo, en ese afán mintió a los grupos de campesinos de Tuxtla Chico.

La intención primaria de Correa Hernández, era contener a los impulsivos agricultores que han denunciado a la alcaldesa Deysi González Aguilar, de carecer de un plan emergente de beneficio a la agricultura, ganadería y pesca.

Max Correa, es en el organigrama, el “jefe” de los hermanos René y Elíseo González Pérez (padre y tío) de la alcaldesa.

Correa, hizo pues el quite a sus amigos de negocios y súbditos gremiales, pero se le pasó la mano.

En una rueda de prensa, Max Correa, que también es diputado de Morena por el Estado de México, se aventó la puntada de que a través de su organización la Central Campesina Cardenista, distribuirá miles de tarjetas del programa social federal “Sembrando Vida”.

El intento de manipulación del ominoso legislador y “dirigente” campesino carece de toda veracidad, pues las reglas de operación de “Sembrando Vida”, señalan lo contrario.

Inclusive el mismo presidente Andrés Manuel, ha sido categórico al pronunciar que los programas sociales del gobierno federal son libres de coyotes, ambiciosos gestores y pseudo líderes.

Aquí la estrategia de la familia González era crear una especie de efecto placebo en el campesinado tuxtlachiquense, pero a mi juicio se les pasó la mano, toda vez que se trató nuevamente de un descarado engaño.

En su verborrea Correa Hernández, dio cifras exactas, dijo que 96 mil tarjetas de “Sembrando Vida”, serían entregadas a cada campesino, según él por gestiones de la CCC.

Todo se trató de un montaje, la presencia del mexiquense en Tuxtla Chico, Chiapas, fue un plan perverso para despresurizar las protestas de los agricultores, un montaje para hacer más larga la agonía del campo tuxlachiquense, que no ha recibido un solo machete de manos de la flamante alcaldesa Deysi.

Existe una causa toral que es el motivo de que los agricultores demuestran su desesperación y trinen contra la alcaldesa.

El fondo fue investigado por este columnista:

Sucede que en el anterior gobierno municipal del Partido Verde se exterminó un programa viciado y corrupto que consistía en repartir fertilizante, sin control.

El Ayuntamiento y el gobierno del estado entregaban 14 mil paquetes de urea, asistencia que era usada con fines políticos y dónde parte de las ganancias era para los dirigentes de organizaciones.

Incluso, en los padrones de ese alevoso programa aparece el padre y tío de la hoy alcaldesa René y Elíseo González.

El jolgorio que se daban los lideres con la comercialización clandestina del fertilizante terminó hace tres años, el gobierno municipal anterior lo desapareció y a cambió diseñó programas que beneficiaran directamente al productor.

Lo neurálgico del tema es que a nueve meses de su administración municipal Deysi González, no ha tenido la capacidad de presentar un proyecto integral para la agricultura.

Esa indiferencia alimentada por la incapacidad de la alcaldesa mantiene al borde del estallido social a Tuxtla Chico.

Sin embargo, las deficiencias del blandengue gobierno de los González se extienden en otros rubros.

Obtuve información relativa a los ingresos del Ayuntamiento y que en una tabla comparativa son inmensamente superiores a los de administraciones anteriores.

Por ejemplo, Deysi González recibe 55 millones de pesos de Fondo III, 17 millones de pesos más que el gobierno anterior que percibía 38 millones.

Esa misma situación ocurre con el Fondo IV, donde actualmente a la hacienda municipal ingresa 29 millones de pesos, 7 más que el tabulador pasado que era de 22 millones.

Su gasto corriente también creció desproporcionadamente, pasó de 800 mil pesos mensuales a 1 millón 500 mensuales, cerca del 50% de robustecimiento.

Una operación aritmética sencilla nos lleva a la respuesta que no deja de sorprender, toda vez que Deysi González, recibe 20 millones de pesos más que las anteriores administraciones.

Es inverosímil como la alcaldesa con el presupuesto más elevado en la historia de Tuxtla Chico es, hasta ahora, considerada el peor gobernante.

En la distribución de los recursos también existen desfases y sendas denuncias de presunta corrupción, sobre todo de supuestos desvíos de recursos.

Dos regidores que pidieron guardarse en el anonimato, señalaron que la presidenta municipal les pidió firmar facturas por el orden de 5 millones de pesos por el concepto de pago de artistas de la feria patronal.

De acuerdo a los regidores ese presupuesto en gobiernos anteriores se tasó en 1 millón 500 mil pesos, no obstante, esta vez se infló 3 millones 500 mil pesos más.

Los denunciantes aseguraron que los obligaron a firmar las facturas de pago de la elaboración del Plan de Desarrollo y Manuales de Organización por un monto de 2 millones de pesos.

Los ediles anteriores no destinaban más de 300 mil pesos para esos menesteres, es decir, el gasto para ese rubro se elevó 2 millones 700 mil pesos.

Añadieron que la alcaldesa canceló la obra de remodelación del parque central, pues desconocía el reglamento que rige al Ramo Fiscal de donde pretendía destinar los recursos.

Con este corte de caja sobra decir que el gobierno de Deysi González extravió el cerebro, la dirección y, está a nada de colapsar. Al Tiempo.

Comentarios Atrincherados

*** La falta de transparencia en la obra pública puede ser el origen de una investigación, a cargo de los entes fiscalizadores, a la alcaldesa de Suchiate Sonia Eloína Hernández.

Las empresas fantasmas están siendo investigadas con lupa, en todos los órdenes de gobierno, es una instrucción expresa del presidente Andrés Manuel, sin embargo, ediles como Sonia Eloína no entienden la máxima.

***Excepcional es la campaña de promoción turística que impulsa el senador chiapaneco, Eduardo Ramírez Aguilar.

Más promoción cómo estás necesita la aldea, donde se habla de sus bondades y de la calidez de su gente.

***El senil alcalde de la Costa se reunió con el “superdelegado” José Antonio Aguilar Castillejos en una lujosa residencia de Playa Linda.
Ya al calor de unos tragos coquetos salió a relucir el tema de la elección interna de Morena. ¿Y qué creen? Juraron arruinarle la fiesta al inquilino del Penthouse del segundo piso de palacio estatal. Perversos.