DESDE MI TRINCHERA 260719


La sana distancia 

Por Diego Victorio 

En los círculos de la clase gobernante se socializa un inminente resquebrajamiento al interior de Morena, la causa es la disputa por la dirigencia nacional del partido guinda.

 

Los trascendidos en las cúpulas hablan de una lucha interna segmentada en dos grupos, lo delicado es que la ropa sucia no se está lavando en secreto, o en casa como se dice coloquialmente.

Ayer el columnista Salvador García Soto, tuvo acceso a información de primera mano relativa a un futuro escarceo en el Senado de la República.

En su espacio publicado en “El Universal” García Soto, revela que el coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, busca impedir la reelección de su compañero de partido en la Mesa Directiva de la cámara alta, Martí Batres.

En su columna “Serpientes y Escaleras” Salvador García, pronostica que habrá un enfrentamiento entre Monreal y Martí, pues Ricardo propondrá que la reelección de Batres (para permanecer un año más en la Mesa Directiva del Senado) sea a votación abierta.

Ese método de elección de la que habla García Soto, servirá para hacer público quién en realidad tiene el control de las fracciones parlamentarias de Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social, partidos políticos que se coaligaron en 2018 para impulsar la candidatura de Andrés Manuel.

La raíz del forcejeo vaticinado por el autor de la influyente columna “Serpientes y Escaleras” es el contraste de afinidades con los aspirantes a la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional.

Es evidente que Ricardo Monreal se decantará por el coordinador de los diputados federales de Morena Mario Delgado Carrillo, toda vez que el vínculo de Marti Batres con la actual líder del partido en el poder Yeidckol Polevnsky es estrecho.

Con lo expuesto por Salvador García Soto, podemos comprobar que la guerra fría en Morena puede escalar a un bélico episodio que agriete las bases.

Es casi un hecho que ese escenario nacional del que habla el analista de “El Universal”, se replique en el Congreso chiapaneco.

Tengo información que en el Legislativo aldeano es Marcelo Toledo Cruz, el del oficio y tacto, es el que cabildea los asuntos extraordinarios que solicita el Ejecutivo.

Toledo Cruz, ha sabido tejer alianzas con los coordinadores parlamentarios de la oposición, lo que lo hace ser el poderoso del Congreso de Chiapas.

El dato revelador es que Toledo Cruz, está totalmente identificado con el “superdelegado” José Antonio Aguilar Castillejos, y, éste a su vez, es quien define las estrategias de Yeidckol en Chiapas.

Inclusive, Toledo Cruz, es quién couchea al actual dirigente interino de Morena-Chiapas Ciro Sales Ruiz.

La revuelta tropical podría originarla el tema de la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso local, pues, obtuve informes de buena fuente que, Rosa Elizabeth Bonilla, pretende reelegirse un periodo más.

Para llegar allí Elizabeth Bonilla, fue arropada por el Secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, por ende se lee que la posición de Bonilla fue a solicitud del Ejecutivo.

Aquí he narrado las discrepancias entre el Secretario General de Gobierno Ismael Brito y el “superdelegado” José Antonio Aguilar, motivadas por el control del Comité Estatal de Morena.

La distancia entre uno y otro se debe estrictamente a temas políticos, de partido específicamente.

Sin embargo, la mala relación se puede recrudecer, toda vez que Marcelo Toledo Cruz, buscaría colocar en la presidencia de la Mesa Directiva a alguien que les garantice votos de consejeros que abonen a la causa de José Antonio Aguilar Castillejos y paralelamente a la tribu de Yeidckol Polevnsky.

Apelaría a sus influencias para cerrarle el paso a Rosa Elizabeth Bonilla y en su lugar posicionar a alguien de su establo que los ayude a construir en el consejo estatal de Morena.

Esa descortesía puede ser interpretada como una afrenta o en lenguaje político como el inicio de una sana distancia entre el Legislativo y el Ejecutivo.

Algo si debe quedarnos claro, Aguilar Castillejos va a defender con uñas y dientes su empleo en el gobierno federal y los intereses de su grupo en el partido que gobierna el país.

Es decir, evitará su caída aunque viole todo tipo de formas y reglas de urbanidad. Al Tiempo.

Comentarios Atrincherados

*** La coyuntura hará que los subgrupos que disputan la dirigencia estatal de Morena abran el abanico e inicien la construcción de alianzas con personajes que se encuentran aislados del poder.

Que no nos tome por sorpresa que, incluso, a la Mesa Directiva llegue un diputado del Partido Verde o Revolucionario Institucional.