HOSPITAL DEL ALMA 190719
Por El Duque de Santo Ton
(Consultas gratis: [email protected])
Duque de Santo Ton:
Hace unos días fui a realizar un trámite a una dependencia y me dijeron que tenía que hablar con la subdirectora directamente, que la esperara.
Hice antesala de hora y media hasta que me recibió en su minúsculo privado. Gorda, vieja, queriendo parecer joven con un huipil de San Cristóbal y el cabello enmarañado, la subdirectora fue parca, ignorante y no me ofreció ninguna solución. Me dijo que si me urgía mucho solucionar mi problema, me fuera a México a protestar. Frustrada me despedí de ella y al salir de su oficina me encontré a una amiga que me preguntó que cómo me había ido con la hermana del ex gobernador. Fue entonces que me percaté de que efectivamente, aquella mujer entrada en carnes llevaba el apellido de uno de nuestros más recientes gobernantes. Me quedé sorprendida de que habiendo tantos fulanos y fulanas que se enriquecieron como bestias a las costillas del hermano, la pobre vieja tuviera que seguir trabajando como burócrata de medio pelo.
Martha
Tuxtla Gutiérrez
Querida Martha:
Hay personas que nacieron para perder, aunque la suerte les sonría. Sin embargo, la vieja que mencionas por lo menos tiene chamba de jefa, está sobrevaluada, y con toda seguridad no tardará en jubilarse con una buena mesada, así que no sientas pena por ella, que la cuarta transformación no se olvidó de la sangre que lleva en las venas esa sanguijuela.
Querido Duque:
Me costó mucho trabajo reconocer que soy homosexual y enfrentar al mundo con ello a cuestas; desde que se lo confesé a mi madre jamás volvió a ser la misma conmigo, ahora me trata con desprecio, con rencor y hasta siento que con asco. Mis amigos dicen que exagero porque, le guste o no, para mi mamá siempre voy a seguir siendo su hijo.
Germán
Tuxtla Gutiérrez
Querido Germán:
No exageras, seguramente tu madre te odia pues además de representar un fracaso y una afrenta social para ella, nadie, que no lo sea, quiere a los maricas.
Querido Duque:
La otra noche fui a un antro en el que miré a mi papá, todo borracho, besándose con su secretaria. Ellos no me vieron a mí, pero yo, indignada, le pedí a mi novio que me sacara de ahí. Ahora no sé si decirle a mi mamá lo que pasó, pues la conozco, es muy temperamental y no sé cómo pueda reaccionar.
Lourdes
Tuxtla Gutiérrez
Querida Lourdes:
Si no quieres que la muerta de hambre de la secretaria se quede con tu papá y con su dinero, dile a tu madre lo que viste en el antro para que, en caso de estar a tiempo, pueda poner remedio a las cosas. Conozco muchos casos de dactilógrafas que terminan siendo las mujeres oficiales del patrón, aunque éste haya sacrificado a sus esposas y a sus familias legítimas para lograrlo.
Señor Duque de Santo Ton:
Acabo de cumplir 50 años y estoy tan gorda que parezco un globo. Los hombres no me hacen caso y lo único que me hace sentir placer es la comida, aunque el doctor me ha dicho que si no cuido mi dieta no voy a vivir muchos años más, pero te juro Duque que por más que quiero, no puedo con la dieta, nada más no puedo.
Reyna
Tuxtla Gutiérrez
Querida Reyna:
Manda a volar al doctor y sigue comiendo como cerdo, que para el tiempo que te queda de vida, más vale que lo disfrutes como a ti te gusta, que desperdiciarlo tratando de salvar algo que de todas maneras está destinado a morir dentro de poco.
Señor Duque de Santo Ton:
Mi mujer se molesta conmigo porque quiere que nos cambiemos a una casa con jardín que nos venden muy barata en un multifamiliar que están construyendo cerca de Chiapa de Corzo. El problema es que el pago de los abonos del crédito-hipoteca apenas y me va a dejar dinero para el gasto diario, y no tenemos coche para ir y venir diario hasta allá, por lo que tanto viajar en combi me parece que bajará nuestro nivel de vida. Ahora vivimos en un departamento rentado, baratísimo, en pleno centro de Tuxtla, y casi todas nuestras actividades las hacemos a pie, aunque mi señora me insiste en que nuestros hijos merecen un mejor ambiente para crecer.
Margarito
Tuxtla Gutiérrez
Querido Margarito:
Cambiarse a un suburbio de clase media baja no creo que mejore la calidad de vida de tus hijos. Para empezar, toda la familia va a tener que usar todos los días el servicio de transporte público para ir a donde sea, lo cual ya es un reverendo gorro, además de que sólo Dios sabe quién o quiénes te vayan a tocar de vecinos, pues a mí me han dicho que en esas colonias multifamiliares las revolturas de gente son truculentas. Hazle ver a tu esposa que eso del sueño de tener casa con jardín es sólo eso: un sueño.
Hola Duque:
Me interesa conocer a hombres güeros, con ojos azules y con nalgas de bebé. Yo soy una señora de mentalidad abierta, que tiene permiso de su esposo para hacer lo que quiera con quien quiera. Hablo inglés y tengo coche propio por si hace falta, y también tengo amigas.
Any
Tuxtla Gutiérrez
Querida Any:
No creo que Tuxtla Gutiérrez sea un lugar propicio para conseguir una cita a ciegas con un güero.
Querido Duque:
Mi mamá está triste porque dice que todas las hijas de sus amigas salen publicadas en las páginas de sociales de los periódicos y yo no. Dice que le preocupa que me hagan el feo, porque yo estoy más bonita que la mayoría. A mí también me saca de onda ¿para qué te lo voy a negar?
Andrea
Tuxtla Gutiérrez
Querida Andrea:
Deja de quejarte y cuando me veas en alguna fiesta sólo háblame. Yo puedo hacer que el sueño de tu mami se convierta en realidad.
Duque:
Te he mandado un montón de correos electrónicos y tú ni los publicas ni me respondes ¿qué te pasa?
Rudy
Tuxtla Gutiérrez
Querido Rudy:
Cuando los mensajes de mis lectores son insultos o malas palabras, los dejo fluir como el agua del excusado, no pierdo el tiempo en discutir con desconocidos.
Señor Duque:
Sufro de incontinencia, y el otro día me oriné en los pantalones mientras estábamos en clases. Aunque aparentaron compasión, yo sé que todos mis compañeros se rieron mucho de mí y hasta un apodo me pusieron. Desde entonces no regreso a clases y no pienso volver ¿qué opina Usted?
Antuan
Tuxtla Gutiérrez
Querido Antuan:
Tienes razón: yo tampoco volvería.