HOSPITAL DEL ALMA 210519

 

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: santapiedragmail.com) 

Querido Duque de Santo Ton:

Tengo 18 años y siempre he querido ser modelo, pues me gustan mucho la ropa, las joyas, los peinados y ese tipo de cosas.

Me inscribí en una academia de modelaje y personalidad, y cuando empezaron los cursos me dijeron que necesitaba hacerme un libro de fotografías, por lo que tenía que contratar a un fotógrafo. En mi casa no me quisieron dar el dinero, entonces acepté el ofrecimiento de un señor, para hacerme él las fotos, con la condición de que me dejara también retratar en ropa interior. Al principio yo no quería, pero después pensé que uno enseña más cuando está en la playa y acepté el intercambio. Las fotos con ropa estuvieron muy bonitas, pero cuando me quedé en ropa interior sentí mucha vergüenza, pero el hombre me dijo que todas las modelos posan así. No me di cuenta pero las poses fueron subiendo de color, hasta un momento dado en que el señor me bajó los calzones y me hizo el amor. Cuando terminó yo me sentía confundida, asqueada, culpable, pero entonces el hombre se me volvió a montar y me obligó a hacer cosas muy atrevidas que prefiero no escribir. El caso es pasé toda la tarde con el teniendo sexo, y en la noche me fue a dejar a mi casa. Después de dos semanas me envió copias de mis fotos vestida, pero de las otras no ha querido darme nada. No sé por qué, pero creo que fui engañada y utilizada.

Yolanda

San Cristóbal 

Querida Yolanda:

No fuiste engañada y se te utilizaron fue porque no supiste hacer las cosas como se debe, además de que ¿para qué negarlo?, te ganó la calentura con el fotógrafo. El mundo de las modas y las modelos es así y, tarde o temprano, la que no cae, resbala.  

Querido Duque:

Contraté a un chofer porque soy un hombre muy ocupado, y no siempre tengo tiempo de buscar estacionamiento o de cargar gasolina o de hacer una serie de cosas que prefiero delegar en otra persona. El caso es que me recomendaron a un joven como de veinticinco años, más o menos, bien plantado, limpio, de buenas maneras y que sabe manejar perfectamente; además de que asumió tan bien su papel, que le dio por cuidarme en mis borracheras, en tapar mis infidelidades y cosas por el estilo. El caso es que hace una semana le pedí que me llevara a Comitán porque tenía una comida allá, y le dije que iríamos y volveríamos el mismo día, pero que fuera preparado por si teníamos que pernoctar, lo que en efecto sucedió porque bebí unos tragos de más y perdí la consciencia de las cosas. Al día siguiente amanecí en un cuarto de hotel en Comitán, completamente desnudo, no llevaba puestos ni siquiera los calcetines. El reloj, el celular y mi cartera, con todo el dinero y mis tarjetas, descansaban sobre el buró. Me vestí y bajé a la administración del hotel para preguntar qué había sucedido, y ahí estaba mi chofer, quien me explicó que yo estaba tan borracho, que él mismo me había tenido que llevar a mi cuarto y acostarme. Le pregunté que quién me había desnudado y me respondió que había sido él, pero que no me había puesto la piyama porque no la había encontrado en la pequeña maleta que acostumbro llevar cuando viajo. Agregó que él había dormido en el carro y ya no le dije nada, desayunamos y regresamos a Tuxtla. Durante todo el viaje y hasta ahora, estuve pensando que el chofer se extralimitó en sus atribuciones porque a mí nadie me quita la ropa más que mi esposa. Pienso despedirlo pero es tan bueno en su trabajo que no sé si hacerlo o no.

Erik

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Erik:

Si las cosas no pasaron de que te haya quitado la ropa para que pudieras descansar mejor no lo despidas, solamente adviértele que si algo así vuelve a ocurrir, te deje puestos aunque sea los calzoncillos porque te gusta reservar siempre algo de intimidad. 

Querido Duque:

Anoche soñé que llovía sin parar toda la noche y que en la madrugada mi casa se inundaba toda. El agua, sobre la que flotaba mierda, se metía por todas partes, y yo me asustaba mucho. Mi abuelita me pidió que yo te escribiera para que me dijeras si tiene algún significado mi sueño.

Malú

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Malú:

Soñar una gran inundación de agua puerca, y peor si lleva mierda, indica que enfrentarás malos tiempos en diversos sentidos. Soñar personas nadando angustiosamente en una inundación tratando de salvar sus vidas, quiere decir que los males que se aproximan afectarán a mucha gente y puede tratarse de una crisis económica, de enfermedades, de pérdidas, etc. Te recomiendo que reces cinco Padres Nuestros y dos Ave Marías ante la imagen de San Judas Tadeo durante una semana, y vayas encendiendo una veladora azul alternándola con una verde hasta que se te quite ese mal augurio. Ten muchísimo cuidado con las veladoras porque cualquier descuido puede provocar un incendio. 

Duque de Santo Ton:

Mi señora y yo vivimos juntos desde hace cinco años y tenemos dos hijos. La verdad es que yo me siento muy bien con ella y de verdad quiero a los niños por lo que le pedí que nos casáramos y hasta le compré un anillo de brillantes. Yo no sé qué habrá pensado ella, pero ahora está buscando un traje de novia y preparando una gran fiesta. Yo creo que si una mujer ya ha vivido en amasiato tanto tiempo y hasta tiene dos hijos de un hombre, es una ridiculez que se vista de blanco con velo, ramo, rosario, libro y todas esas cosas ¿no crees?

Timo

Cintalapa 

Querido Timo:

Tienes razón, dile que la gente sólo va a ir a la boda a burlarse de ella, que los tiempos del vestido nupcial ya pasaron a la historia y que mejor se consiga un traje elegante y bonito para formalizar su unión. Sólo le faltaría que se le ocurriera llevar a los niños de pajecitos para levantarle la cola del vestido. 

Duque:

La otra noche estaba en un velorio, cuando de pronto un sujeto que dijo pertenecer a una religión “cristiana”, se levantó de su silla y con biblia en mano empezó a tratar de “evangelizar” a los presentes y nadie se atrevía a decirle nada, hasta que un nieto de la difunta, que ya andaba bien bolo, lo sacó a patadas. Fue un espectáculo grotesco pero creo que el tipo se merecía lo que le pasó.

Aitana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Aitana:

No creo que nadie merezca que un bolo lo saque a patadas de ningún sitio, tan solo por expresar sus pensamientos, con invitarlo a cerrar el pico bastaba.