RELEVO FISCALÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA, BERNARDO BATÍZ

Por Mtro. Julio César Cué Busto 

Aunque fue negada oficialmente por nuestro Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, la versión de la eminente salida por cuestiones de salud del Dr. Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República (FGR), sigue fuerte el rumor inicialmente propalado del abandono de su actual cargo.

 

Al primer Fiscal General de la República el cargo le llegó de improviso, y no estaba preparado mentalmente para esa responsabilidad, a diferencia del Maestro Bernardo Batíz Vázquez, que desde que fue invitado por el en esos momentos pre-candidato en enero del 2018, se fue preparando anímica y psíquicamente, analizando proyectos y programas; así como, revisando los perfiles de quienes pudieran acompañarlo en lo que sería, si fuese el elegido una titánica labor.

Al Dr. Gertz Manero, le ganó la prisa, y de acuerdo a la vox populi la poca gente que ha reclutado, no tienen la preparación suficiente o los antecede una gran fama de corruptos, los únicos nombramientos bien vistos fueron la designación de la Dra. María de la Luz Mijangos Borja en la titularidad de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, y del Dr. José Agustín Ortiz Pinchetti como titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.

Estos dos Fiscales Especializados tienen una reconocida solvencia moral y académica; así como, una sustancial carrera en el servicio público, pero estos nombramientos aunque se sabe los realiza el titular de la FGR, lo cierto es, que quien los candidateó fue el Presidente de la República.

Es clara la podredumbre en la que está la extinta Procuraduría General de la República (PGR), digo está porque se mantiene casi intacta en su totalidad la plantilla laboral, la limpia-barrida de arriba hacia abajo no se ha observado, son escasos los cambios de funcionarios, reiterándose con eso que la designación del Dr. Gertz como Fiscal General no estaba programada con anterioridad, a diferencia del Maestro Bernardo Batíz quien siempre punteó, incluso cuando ya estaba incorporado a la terna el actual Fiscal General.

Esperemos que de darse el caso quedara desocupada la FGR, tomen en cuenta de inmediato al Maestro Bernardo Batíz Vázquez, por ser el relevo más idóneo; ya que, pretender nombrar a algún otro improvisado, representaría un riesgo innecesario. El trio que representaría Batíz Vázquez, Mijangos Borja y Ortiz Pinchetti, sería invaluable para los planes de consolidación de la Cuarta Transformación.

Se requiere personas como el Maestro Bernardo Batíz Vázquez para dirigir la FGR, con una sólida carrera profesional basada en la honradez y buenos resultados, el principal reto que tendrían que solventar primeramente es mantener limpia la institución; ya que la herencia de la PGR es de una institución plagada de corruptos, aparte de lo inevitable de la llegada de personajes recomendados externos o internos, con una aparente gran experiencia en la procuración de justicia, pero con una larga trayectoria en prácticas corruptas.

No sería mucho problema retirar del servicio público a elementos plenamente identificados por el sello de la corrupción, tanto los que ya están por herencia de PGR, como los de nuevo ingreso; ya que, crearon también una Fiscalía Especializada de Asuntos Internos que se encargará de depurar la institución de servidores públicos corruptos.

La tarea de luchar contra de la corrupción interna de la FGR, o el combate formal externo contra la corrupción que encabeza la Dra. Mijangos Borja, no tiene en lo absoluto ninguna complicación como pudiera pensarse, sólo se requiere lo principal, voluntad, decisión de llevar a cabo una labor incesante para abatir la corrupción.

Si vieran el descaro y cinismo con el que se conducen los servidores públicos corruptos, presumiendo logros en planes y objetivos, alcanzados por las ganancias ilegales que les dejan las prácticas corruptas, que los convierte en individuos exageradamente transparentes y por lo mismo fácilmente detectables.

Lo único que hay que hacer es verificar la clásica incongruencia patrimonial de todo servidor público corrupto, no hay que andar buscando denunciantes no los van a encontrar, en la gran mayoría de los hechos de corrupción ambas partes resultan beneficiados, tanto el servidor público que recibe el llamado "cochupo" o "mordida", como el que la entrega, esa es la triste realidad de México.