DESDE MI TRINCHERA 300319

Las señales de Andrés Manuel y sus paralelismos 

Por Diego Victorio 

Tácito o explícito, depende del cristal con que quiera verlo.

Pero, ayer, Andrés Manuel López Obrador, solo con un gesto, comunicó que en política se la está jugando con los “superdelegados” federales, al menos en Baja California así va a ocurrir.

López Obrador, le dio la bendición, en una reunión “privada” a Jaime Bonilla Veloz, ex “supercoordinador” de programas integrales federales de Baja California e inminente candidato de Morena a la gubernatura de esa entidad federativa.

Una filtración evidenció la inclinación del tabasqueño por su ex funcionario federal.

Los también motejados como “virreyes” o “vicegobernadores” son creación de Andrés Manuel y, existe un común denominador entre ellos: fueron dirigentes estatales de Morena y figuras electas en posiciones legislativas.

Es decir, entienden perfectamente el ABC de la grilla político-electoral. No son improvisados, pues.

En el inicio de la semana abordé el tema del posible futuro de los “superdelegados” y, contextualicé el análisis poniendo de relieve el caso de Jaime Bonilla.

Dije que Bonilla Veloz, podría ser una especie de conejillo de Indias, un experimento para conocer la apelación social e incluso el ataque de las demás expresiones políticas.

De no modificar el statu quo, la mutación de los coordinadores federales (nomenclatura real del cargo) a candidatos a las gubernaturas, podría institucionalizarse.

Pero revisemos el expediente de Bonilla, el tijuanense ha sido dirigente estatal de Morena y, actualmente es senador con licencia.

Coincidencia o no, el coordinador federal de Chiapas, José Antonio Aguilar Castillejos, ha caminado la misma ruta que su ex homólogo Jaime Bonilla.

Aguilar Castillejos, fue fundador y líder estatal de Morena y, es senador suplente de la fórmula que encabezó Eduardo Ramírez Aguilar.

Simples paralelismos que alientan a Aguilar Castillejos seguir pensando enlistarse en el elenco de aspirantes al proceso sucesorio de 2024.

Sobre todo porque, al parecer, los delegados están en el corazón de ya saben quién y podrían llevar mano.

Las elecciones intermedias (2021), serán el indicador de lo que vendrá en seis años, hablando particularmente de Chiapas. Una especie así como de examen de titulación.

Tome nota, no se olvide del nombre de Aguilar Castillejos. Andrés Manuel, ya lo mencionó en cadena nacional.

Al Tiempo.

Comentarios Atrincherados

*** La obra magna del insolente edil de Huixtla José Luis Laparra, en 2012, fue una planta de tratamiento de aguas residuales, si alguien se tomara la molestia de desempolvar esos expedientes hallaría sendas arbitrariedades.

Esa obra es sinónimo de corrupción pura, para empezar está inservible, quedó inconclusa y, el avieso presidente cobró completita la friolera cantidad de 25 millones de pesos, obvio la construyó con una empresa de su propiedad. Fue un negocio redondo del redomado alcalde.

Dejó una herencia de 38 observaciones del extinto Órgano de Fiscalización Superior y una deuda de más de 300 millones de pesos.

Ahora, a su retorno a la alcaldía no ha cambiado nada.

Es la misma película, los abusos y actos deshonestos de Laparra son exactamente los mismos que cuando desgobernó en el periodo 2011-2012.

Solo que ahora está mancillando el nombre de Andrés Manuel, de Morena y de quienes construyen una Cuarta Transformación, para precisamente, acabar con esos vicios del pasado.

Sin embargo, Laparra ni se inmuta. Tomar el dinero del pueblo es algo natural para él.

*** Desde el secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sergio Aguilar Rivera, se ha convertido en un aliado de los chiapanecos, cumpliendo con una política pública toral del gobernador Rutilio Escandón.

Sergio, es parte de ese cambio generacional que está transformando Chiapas. HASTA PRONTO.