DESDE MI TRINCHERA 220319
José Antonio Aguilar Castillejos, candidato encubierto.
Por Diego Victorio
No existe impedimento legal, ni moral, ni de forma y fondo. Entonces, ¿por qué no hacerlo?
El primer experimento -de ese grupo de treinta y dos superpoderosos coordinadores de programas del gobierno federal- será el tijuanense, Jaime Bonilla Valdéz.
Bonilla Valdéz, se ha desligado del cargo de superdelegado, porque buscará la candidatura a la gubernatura de Baja California por Morena.
La oposición lo advirtió e incluso analistas nacionales vaticinaron que los también conocidos como “Virreyes” mutarían naturalmente de coordinadores a candidatos a gobernadores, claro, de Morena.
El gran poder que concentrarían despertó el morbo respecto a la creación-función-objetivo de los coordinadores.
El análisis se centró sobre esa nueva figura sospechando que no sólo se trataba de ahorros presupuestales, ni de adelgazamientos de nóminas, sino de un tema de carácter político-electoral.
Esa percepción, bien pudiera sustentarse con el ahora movimiento de Bonilla Valdéz.
Jaime Bonilla, fue dirigente estatal de Morena en Baja California y, actualmente es senador con licencia.
Si en realidad el ex funcionario oriundo de Tijuana es un conejillo de Indias del sistema y, de no alterar el statu quo su participación, es decir, que se consagre como gobernador sin el menor problema, entonces en las entidades federativas restantes habrá, de facto, un precandidato encubierto.
Por mera lógica elemental, José Antonio Aguilar Castillejos, tendría un espacio reservado en el elenco de pretensos que buscarán ser los sucesores de Rutilio Escandón Cadenas, en 2024.
El razonamiento no está fuera del contexto, toda vez que, Aguilar Castillejos es un activo morenista, mantiene el control del partido guinda en Chiapas y además desde la privilegiada posición federal construiría una sólida estructura.
Empero, a estas alturas del cotejo, cuando aún faltan cinco años por recorrer, socializar la “estrategia” al hacer Jaime Bonilla pública su intención, no fue lo mejor.
De por sí ese influyentísimo eslabón de la federación es estrictamente vigilado por el colectivo, por la histórica corrupción que imperaba en sexenios anteriores en el mal uso de los programas sociales, imagínese ahora.
Sobre todo porque es José Antonio el personaje que coordina, sin siquiera tener que reportar al gobernador Rutilio Escandón, la cobertura, censos, listas y regiones de influencia de la ayuda gubernamental federal.
Una independencia que a la sazón pudiese ser su propia arma de doble filo, pues de detectarse actos de corrupción en la dispersión de la asistencia social no habría más culpables que él.
Sin embargo, a como se conduce José Antonio, no creo que eso ocurra.
Luego entonces, a cinco años de distancia anote usted a Aguilar Castillejos como el primer suspirante a la primera magistratura de la entidad. Aunque la liturgia mandate que lo haga encubierto. Al Tiempo.
Comentarios Atrincherados
*** No es por ponerlos tensos pero justo ayer José Antonio Aguilar Castillejos, fue de los coordinadores federales que recibió el reconocimiento de Andrés Manuel López Obrador, por los avances que presenta Chiapas en la cobertura de los programas sociales.
Digo, para que no tomen como vacilada lo que presuntamente se cocina “allá arriba” con el futuro de los “Virreyes”.
*** Martín Macías Ruiz, actúa como porro profesional, desestabiliza el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, pero descaradamente cobra y vive de ahí.
Existen pruebas que relacionan al médico Macías Ruiz, con los desmanes en la Jurisdicción Sanitaria número 1.
Fuentes consultadas señalan que es Martín Macías el autor intelectual de los plantones en el Hospital “Gilberto Gómez Maza”.
Esta joyita resultó ser todo un trasgresor de la Ley.
Vean, es comisionado de Arbitraje Médico, cobra religiosamente en tres nóminas más, -porque no le da el tiempo para laborar-, en la Secretaría de Salud, ISSSTE e IMSS.
¿Dónde está la Función Pública? ¿Dónde está su jefe el secretario de Salud, José Manuel Castellanos? ¿Quién protege a este galeno?
*** Un hombre estudioso, de convicciones, que honra y pone en alto el nombre del Soconusco, fue designado Embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armento.
El nombramiento fue a petición expresa del inquilino de Palacio Nacional.
*** Gilberto Barrientos Coyotzi, alcalde de Mazatán, es, a mi juicio, un tipo de buena fe, de buenas intenciones.
El tema de no pedir diezmos a los constructores lo venía cocinando desde los tiempos que militó en el PRI.
Sin embargo, en el ejercicio del poder no basta con sólo ser de buen corazón, también hay que prever seleccionando a funcionarios honestos que van a cogobernar contigo.
Y, es allí, donde Barrientos Coyotzi es limitado. Esa humildad ha sido la debilidad de Gilberto y, es la que una manada de lobos (funcionarios), aprovecha para verle la cara al edil.
Lo anterior lo pongo a la palestra porque hay constructores de la región que han recibido la oferta de directores del Ayuntamiento de Mazatán de construir obras en ese municipio a cambio del 20% del monto de la misma.
Quiero creer que estos pseudoempleados se mueven a las espaldas de Coyotzi. Abundaremos.