HOSPITAL DEL ALMA 280219

 

Por El Duque de Santo Ton

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Duque:

Hace unos días me fui de farra y me robaron la cartera con todos mis documentos, además del teléfono celular y otras cosas más. Quise denunciar el delito pero estaba tan borracho que no pude ni marcar el teléfono ¿qué puedo hacer?

 

Hernán

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Hernán:

El problema no está en lo que te sucedió ni en lo que perdiste, sino que traes algún conflicto interno del cual tratas evadirte mediante la bebida. Es cierto, un par de tragos te hacen sentir mejor, pero más de esa dosis lo único que provoca es que desaparezcan tus reflejos, disminuyan tus inhibiciones y las cosas terminen mal. Agradece a Dios el haber conservado la vida y ya no sufras por el pasado, vive el presente y trata de lograr un mejor futuro. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mi hermana tiene relaciones sexuales con un hombre casado y que es padre de familia, y que ya le dijo que no piensa divorciarse y que ella sólo le gusta para tener sexo libre. Ya le dije que no desperdicie su juventud, que busque al hombre de su vida y se case bien, pero ella me respondió que no piensa casarse jamás y que necesita un buen macho en la cama y que para eso tiene a su amante, aunque él tenga esposa e hijos.

Lorena

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lorena:

¡Qué glamour! 

Querido Duque:

Estudio en la UNACH y me parece que estoy recibiendo muy buena preparación a muy bajo costo. Estoy muy agradecida con la institución porque sé que mi licenciatura me va a llevar muy lejos, aunque mis primas dicen que las escuelas de gobierno no sirven para nada y que por eso salen casi regaladas.

Nora

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Nora:

Diles a las ignorantes de tus primas que la educación pública superior no sale casi regalada, que le cuesta un ojo de la cara al gobierno, y que cuenta con La infraestructura y los adelantos más vanguardistas a nivel universitario. La diferencia es que sus presupuesto sale del bolsillo de los contribuyentes porque, en realidad, las colegiaturas son meramente simbólicas. 

Querido Duque:

Deberías dejar de publicar esa sección tan vulgar que se llama Hospital del Alma. Se nota que te escribe sólo gente corriente y que no tiene nada más qué hacer.

Adriana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Adriana:

Gracias por escribirme. 

Duque:

Sufrí un secuestro exprés cuando iba saliendo de un cajero automático, y no sólo me quitaron mi dinero, mi celular y todas mis tarjetas de crédito, sino que se llevaron mi coche y me violaron entre tres sujetos. El coche apareció al otro día y yo fui con mi ginecólogo para que me curara y me revisara por si esos animales me hubieran embarazado o contagiado de alguna porquería, pero, gracias a Dios, dice el doctor que usaron condones, aunque no creas que lo hicieron porque son amantes del sexo seguro, sino para no dejar huellas. Yo ya me siento más tranquila, aunque pienso ir a una terapia porque fue un suceso muy traumático.

Ángeles

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Ángeles:

Qué bueno que no perdiste la salud ni tu coche ni la vida. Esas cosas suelen suceder en las grandes ciudades y debes dar gracias a Dios por haberte protegido de tantos peligros como esos que mencionas. Estás viva y ése es un buen motivo para seguir adelante. 

Duque:

Me divorcié hace como tres años y ahora estoy casada con un hombre que se dedica a los negocios chuecos; y que me acaba de escriturar una gran casa en una de las mejores colonias de Tuxtla, me regaló un VMW y muchas alhajas. Además, le encanta que invite a comer y a echar trago a todas mis hermanas y a mis cuñados, y como la casa es tan grande y tenemos tanto servicio, se organizan unos reventones padrísimos. Al principio a mi mamacita no le gustaba venir, pero ahora ya está haciendo planes para hacer en mi casa una gran “pool party” en Semana Santa. A mí, la verdad, no me importa de dónde saca mi marido su dinero, lo único que me interesa es que lo gaste en mí.

Liliana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Liliana:

Pues sí, a caballo regalado no se le ve el colmillo, aunque a veces esos colmillos suelen estar envenenados. 

Duque:

Cuando se casaron mis padres, mi mamá ya tenía un hijo de otro señor. A mi papá no le importó, pero nunca sintió cariño por el niño ni lo reconoció como hijo, aunque tuvo que soportarlo porque la del dinero siempre ha sido mi mamá. Después nacimos todos los demás, y él creció como relegado, porque hasta mi mamá no le hacía caso a mi hermano mayor. Yo creo que por eso ahora que todos somos adultos, él se casó con una mujer muy corriente y nunca quiere convivir con el resto de la familia. No vino a mi boda ni a la de mis hermanos, aunque lo invitamos a él y a la vulgar de su esposa.

María

San Cristóbal 

Querida María:

Ya que tu mamá es la del dinero y también ha vivido alejada de su primogénito, háganle notar que tu hermano mayor no debe figurar en su testamento. Recuerda que entre menos burros, más olotes.

Querido Duque:

 

Pertenezco a una de las familias más conocidas de Chiapas y me voy a casar en mayo. Mi novio también tiene muy buen apellido y, sobre todo, su padre es uno de los empresarios más importantes del Sureste de México. Por eso mismo, mi suegra quiere que nuestra boda sea la más sonada, la más lujosa, con 1200 invitados por lo menos. Sin embargo, mi papá dice que él no piensa participar en semejante dispendio y que lo único que me puede ofrecer es una fiesta para 250 invitados en un bonito salón, pero que no es el de moda, y sólo cuatro horas de música y un mariachi ¿te imaginas la cara que va a poner mi suegra cuando le diga que sólo podemos invitar a 250 personas a la boda? Hasta vergüenza me va a dar traer puesto el anillo de compromiso que vale más que lo que costaría la fiesta.

Melisa

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Melisa:

Si tu novio te propuso matrimonio y hasta te dio un anillo de compromiso, es porque quiere casarse contigo para iniciar una vida en familia y no para que su mamá haga caravanas con sombrero ajeno, con el dinero de tu padre. Además, déjame decirte que si la excéntrica de tu suegra quiere verse verdaderamente chic, debería optar por hacer una selección muy exclusiva de los invitados, para reunir a un grupo homogéneo y bonito. En una fiesta de 1200 invitados se cuelan hasta las criadas, uno no sabe quién es quién, y se pierde el sentido del buen gusto. La gente verdaderamente decente evita ostentar y derrochar ante un pueblo que se muere de hambre, además de que entre más difícil sea conseguir una invitación para tu boda el evento resultará más elitista y podrás atender mejor y personalmente a tus invitados y a los de la sangrona de tu suegra.