HOSPITAL DEL ALMA 030119

 

El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Trabajo como sirvienta en Tuxtla Gutiérrez y mi patrona me salió con la estupidez de que este año no me iba a poder dar aguinaldo porque no lo había logrado juntar, pero yo sí pude ir a trabajar todos los días a su casa.

El caso es que por si fuera poco, al terminar diciembre la vieja me salió con que me tengo que esperar a que pase la primera semana de enero porque todavía no tiene mi sueldo de diciembre. En mi familia me aconsejan que demande a la señora en la Junta de Conciliación y Arbitraje pero sinceramente no sé, le he llegado a tener afecto a esa dama.

Lidia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lidia:

Me parece que lo que debes hacer es buscarte otro trabajo, pues en México las criadas son más necesarias que las tortillas y no te será difícil encontrarlo. No te recomiendo demandar ante la Junta de Conciliación, pues seguramente tu sueldo debe ser una bicoca y todo lo que crees que vas a ganar se te irá en pagar abogados y gastos del litigio, si es que realmente ganas el asunto, lo cual también dudo. No entiendo cómo es posible que le hayas llegado a tener afecto a una vieja que es capaz de dejarte sin dinero en pleno diciembre. Para regresarle la cachetada, yo me encargaría de divulgar todo lo que sabes de ella, pues nadie para estar más enterada de las intimidades de una persona que su servidumbre. 

Duque:

Desde que soy niño he tenido fama de guapo, por mis ojos azules, mi cabello rubio y mi rostro de ángel. Ahora tengo 30 años y mi cuerpo es atlético porque hago mucho ejercicio, pero debo confesar que tengo un pene muy pequeño, lo cual no me había impedido tener relaciones sexuales ni me había acomplejado, hasta la otra noche que me desnudé frente a una nena de 15 años y en cuanto me quité la trusa, ella se empezó a reír y a decirme que tenía la verga más pequeña que su hermanito de seis años. Después la estuvo manoseando sin dejar de reír, hasta que la aparté con empujón y me volví a vestir; la verdad me sentí muy humillado y no se me pasa la ofensa ¿seré un fenómeno, Duque?

Octavio

Ocosingo 

Querido Octavio:

Me parece que debes aprender a aceptar y a querer tu cuerpo. El tamaño de tu pene no debe causarte molestia porque así es y punto; aunque a otros no les parezca para ti no solamente es una fuente de placer sino parte integral de tu humanidad. Si no puedes superarlo, pide ayuda a un terapeuta sexual. Yo sé que en Ocosingo no habrá muchos especialistas, pero puedes viajar a San Cristóbal o a Tuxtla para que te atiendan. De todas maneras te mandé por E Mail el teléfono de un estupendo psiquiatra que yo sé que te ayudará a salir del hoyo. 

Duque:

Tengo 18 años, no he tenido relaciones sexuales todavía, pero en el edificio en el que vivo hay una señora que siempre me halaga y me toca como para calentarme y que me la lleve a la cama. Debo confesarte que es una mujer hermosa, que se conserva muy bien y que se nota que está urgida de sexo, pero yo no quisiera desperdiciar mi primera vez con ella, deseo hacerlo con alguien de quien realmente esté enamorado y no con una vieja golosa y mal atendida.

Ricardo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Ricardo:

Te sugiero que te pares frente a un espejo, veas directamente el reflejo de tu rostro y te preguntes: “¿soy puto?” 

Duque de Santo Ton:

Acabo de cumplir 75 años, y te juro que mi esposa todavía me excita muchísimo, no puedo dejar de verla ni tocarla. Lo malo es que por más ganas que le echo, no consigo que se me pare el pajarito. Mis amigos y mis hermanos me aconsejan que me conforme, que me resigne a los problemas que llegan con la edad, pero ni mi cuerpo ni mi cerebro lo entienden, cada vez que tengo cerca a mi mujer quiero penetrarla como cuando éramos jóvenes.

Ramón

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Ramón:

Existe la falda creencia de que con la edad la sexualidad termina pero no es cierto. Lo que tú tienes es un problema de disfunción eréctil, el cual puede aquejar a hombres de cualquier edad. Para tu agrado, debo decirte que ese tipo de dolencias tienen tratamientos efectivos, y que aunque seas un anciano podrás recuperar tu vigor sexual si así lo deseas. Posiblemente tu impotencia se deba a una diabetes o a otra enfermedad, pero nada que no sea atendible. Suerte. 

Duque:

Uno de mis vecinos se enriqueció como pachá en el pasado gobierno, y en lugar de cambiarse a una colonia de nuevos ricos, decidió quedarse a vivir en la nuestra y tiene varias casas llenas de guardaespaldas, choferes y sirvientas que se dan más aires que sus propios patrones. El otro día una señora se atrevió a reclamarle a la esposa de ese tipo porque uno de sus guaruras acostumbra mear en la puerta de su casa, y la mujer, más corriente que una verdulera, la insultó, le dijo que era una rica venida a menos y que se fuera a chingar a su madre. Como si no bastase, en la barda de la que protestó apareció pintado un dibujo de la santa muerte con una amenaza dirigida a la dueña del inmueble. La verdad es que por miedo, prefiero no meterme más en el asunto.

Roque

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Roque:

Me parece razonable lo que tratas de dar a entender. La convivencia entre nuevos ricos y nuevos pobres debe ser espeluznante. 

Querido Duque:

Estoy enamorada de un muchacho argentino que vive en Tuxtla, y he tratado de acercarme a él, ya que conoce muy bien a varios de mis amigos, quienes en un festejo de Año Nuevo me dijeron que mejor ni me ilusione porque él piensa que además de ser prieta, chaparra y fea, soy una india desgraciada ¿qué puedo hacer?

Lucy

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lucy:

Trata de olvidarte del argentino y búscate a un mexicano como tú. 

Querido Duque:

Una de mis primas quedó muy bien parada en el nuevo gabinete y de inmediato le pedí chamba. La muy alzada me hizo hacer antesala varias horas y cuando me recibió, la muy cabrona, dándose aires de reina Isabel, me dijo que no iba a poder ayudarme porque además de ignorante y pendeja, estoy más loca que una cabra. La muy imbécil no sabe que todo lo que sube, baja ¿qué opinas?

Claudia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Claudia:

Opino que fue una fortuna que te dijera directamente y al grano que no va a mover un dedo por ti, y no que te tuviera dando vueltas y haciendo antesalas que adornadas con falsas promesas de todas maneras te iban a dejar fuera de la nómina del gobierno. Espero que no te hayas puesto agresiva ni malcriada con esa prima, ya que, como tú dices, la vida da muchas vueltas, y el mantener esa relación dará oportunidad para que en determinado momento pueda echarte la mano o tú puedas cobrarte el desaire.