HOSPITAL DEL ALMA 061218

 

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Tengo 22 años y soy gay, estoy iniciando una relación con un hombre de 40, pero me da miedo confesarle que antes de estar con él, me prostituía por las noches en el parque de Santo Domingo, Duque, yo quiero que piense que soy un promiscuo o que tengo alguna enfermedad de transmisión sexual y por eso me deje,  estoy muy ilusionado ¿qué hago?

 

Mike

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Mike:

Para que el amor florezca debe sembrarse en la verdad. Ocultarle a tu amante que fuiste prostituto sería un crimen imperdonable, pues los prostitutos, además de promiscuos, son el grupo de más alto riesgo en la transmisión del virus del SIDA. Confiésale cuanto antes la verdad y apela a su compresión, si no te entiende y se aleja, que así sea. Los secretos no pueden guardarse para siempre, lo que se hace de noche  invariablemente se nota de día. 

Duque:

Mi novio está pasando por una fuerte depresión y no quiere tener relaciones sexuales. Yo lo deseo muchísimo, soy muy fogosa, llevamos así un año y a mí me duele mucho no poder coger con él. Cuando me pongo cariñosa, piensa que estoy cachonda y me para, y yo me siento rechazada y un poco como si me castigaran, y siento que se nos está deteriorando mucho la relación. Él dice que tiene la libido muy baja y que no le importa que tenga sexo con otras personas; de hecho, me anima a salir y me insiste mucho en que tenga sexo con otros, pero ocurre que yo con quien quiero ir a la cama es con él. Salgo, me divierto, pero siento que acostarme con otros hombres que me gustan es como traicionarlo a él. Me siento culpable, siento como si estuviera poniéndole los cuernos, y aunque coqueteo con alguno, siempre me hago pendeja y me voy a mi casa. Me siento muy frustrada porque jamás he estado tanto tiempo sin coger y me tengo que masturbar a escondidas.

Linda

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Linda:

Comprendo tu situación y con pena tengo que recomendarte que le pongas un plazo a tu novio el deprimido. Si de plano te sigue rechazando en la cama, creo que ha llegado el momento de dar vuelta a la página y buscar otro que realmente te complazca en todos los sentidos.  No hay nada peor, usando tus propios términos, que una mujer mal cogida. 

Querido Duque:

¿Cómo le digo a mi padre, que es un machista, un fascista, un homófobo y lesbófobo, que me quiero casar con mi novia? Tengo miedo de que trate de impedírmelo.

Silvia

San Cristóbal 

Querida Silvia:

No se lo digas, simplemente cásate y ya. Cuando el acto esté consumado ya no podrá hacer nada y ambos, tanto tú como él, deberán atenerse a las consecuencias. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mi chavo odia las Navidades y yo quiero que venga conmigo en Nochebuena a cenar a mi casa con toda la familia. Hace unos meses salí del clóset, conté que soy gay y les hablé de él. Todos desean que venga a cenar para conocerlo: mis hermanas, mis primas, mis tías, mi mamá. Sin embargo, él no tiene ganas de venir porque es muy tímido, algo antisocial, y además siempre pasa la Nochebuena en Ocosingo con su madre, viuda, y su hermana, que vive con ella. Yo entiendo que es la única familia que tiene y que le cuesta mucho cambiar de planes porque es lo que ha hecho toda su vida, pero no sé cómo convencerlo de lo importante que es para mí que conozca a mi familia y haga el esfuerzo de venir. No quiero presionarlo, pero me sentiría muy mal si no fuese capaz de hacer algo así por mí.

Jairo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Jairo:

Una cosa es salir del clóset, y otra muy distinta dar función a las morbosas de tus hermanas, madre, tías y resto de la familia. Si tu novio tiene compromisos sentimentales con su propia familia, debes respetarlo y aprender que todos los seres humanos tenemos límites que no pueden traspasarse. De nada te va a servir haber dicho que sos puto si vas a estar con tus pendejadas. 

Querido Duque:

¿Crees que la diferencia de edad puede influir en la pareja? Tengo cuarenta y tres años y mi novio tiene dieciocho. A veces siento miedo de que me deje porque soy una vieja para él. Yo he tenido muchas parejas y variadas experiencias sexuales, pero ahora estoy en un momento en el que se me antoja la estabilidad. Llevo un par de años muy tranquila y muy monógama, y es verdad que mi niño es muy casero, le gusta mucho cocinar y ver películas, y cuando queda de salir con sus amigos, es para charlar o ir al cine, no es fiestero, nunca ha hecho un trío y solo ha tenido cuatro novias. Creo que tiene que vivir muchas cosas que aún no ha vivido, y me da miedo de que un día se canse, se aburra y me deje. Él se ríe cuando se lo comento, dice que está feliz, que quiere seguir conmigo y que no le hace falta nada, pero no sé cómo deshacerme de ese miedo. En el fondo creo que es solamente miedo a envejecer, miedo a que la vida me separe de él.

Carmela

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Carmela:

A los 43 años de edad ya no puedes tener miedo a envejecer, porque ya eres una vieja hecha y derecha. Tener un amante de dieciocho años es un privilegio que no cualquier mujer de tu edad puede tener, así que disfrútalo porque después de los 50, seguramente tus posibilidades de ser abandonada serán mucho mayores. 

Duque:

Mi esposa ha dejado de fumar marihuana, y desde entonces está permanentemente encabronada, y todo lo que hago la irrita. Lleva meses con muy mal genio y dice que no se soporta a sí misma, pero que si la quiero tengo que “aguantar” y “aceptarla tal y como es”. El caso es que apenas encontramos momentos para hacer el amor y pasar un buen rato, porque los emputamientos le duran días, y algunos son incomprensibles. Yo noto que cada vez me voy desenamorando poco a poco. Yo me enamoré de su alegría de vivir, no de su mal carácter. Sus reproches continuos me cansan y, aunque se lo he dicho mil veces, no ha cambiado su actitud, y me pone a mí también de mal humor. A ratos tengo ganas de romper la relación porque veo que estoy más tranquilo solo, pero no quiero porque aún tengo la esperanza de que cambie. ¿Qué puedo hacer?

Francisco

Yajalón 

Querido Francisco:

Tienes razón: a una persona así se pendeja, solamente se le puede mandar a chingar a su madre. 

Querido Duque:

Mi esposa no quiere tener bebés y yo me muero de ganas. Los dos tenemos treinta y cuatro años, llevamos seis juntos y dos hablando del tema, pero ella no da su brazo a torcer. Me ha ofrecido la posibilidad de adoptar, pero yo necesito tener uno o varios que sean míos. Hemos hablado mucho con nuestros amigos y todo el mundo nos sugiere que nos separemos, pues no sería justo para ella tener que pasar por un embarazo y una crianza que no desea, ni sería justo para mí tener que renunciar al deseo de ser papá biológico. Ella sugiere que nos separemos, pero no podemos parar de llorar. Nos queremos mucho, y en el fondo no queremos separarnos. Yo no quiero tener que buscar otra pareja que sí quiera tener bebés, porque yo lo que quiero es estar con ella ¿Qué me aconsejas?

Ángel

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Ángel:

Te sugiero que le hagas un hoyito al condón antes de hacer el amor con tu señora, y cuando salga embarazada te muestres igual de asombrado que ella, diciéndole que es un angelito que Dios les mandó desde el Cielo. Las mujeres no resisten ese tipo de pendejadas.