HOSPITAL DEL ALMA 151118

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

No me lo vas a creer, pero el otro día estaba en un “baby shower” de lo más cursi,  al que tuve que asistir porque se hizo en honor a la esposa de uno de mis empleados, cuando un fotógrafo de tu periódico o no sé de qué otra publicación local, nos preguntó a mí y a las dos peludas que estaban sentadas junto, que si nos podía tomar una foto para la sección de “sociales”.

Las tres dijimos que sí, aunque yo no conocía a las otras dos señoras, y cuando el muchacho nos preguntó nuestros nombres, el par de tamaleras dijeron que no, que no podían dar sus nombres, que publicaran la foto así, sin pie, no fuera a ser que las secuestraran por pensar que son gente de dinero. Si las hubieras visto, con las patas peludas y su olor a pescado, te hubieras muerto de la risa igual que yo. Las finísimas damas tenían tanta clase como “La Guayaba” y  “La Tostada” de la película de Pedro Infante, y encima de todo creían que las iban a secuestrar por salir en un periódico chiapaneco, como si fueran Laura Zapata y Ernestina Sodi ¿lo puedes creer?

Magdalena

Tuxtla Gutiérrez

Querida Magdalena:

Yo quiero mucho a la gente de Tuxtla Gutiérrez, un lugar en el que hasta los ricos son pobres, pero nunca me han gustado las ínfulas de ciertas personas que pierden el piso, y no se dan cuenta de que juegan golf en el Club Campestre de Tuxtla y no en el Farm Neck Golf Club de Martha’s Vineyard. Ya no digas que las damas sienten que son las mismísimas hermanas Bouvier y son una vulgares pelangochas.

Querido Duque:

Desde que era niña les pedí a mis papás que me llevaran a conocer Disneylandia, a Disney Word o a Euro Disney, pero aunque cada año me lo prometían,  nunca se pudo. Ahora que estoy casada quiero llevar a mis hijos, pero ya hicimos cuentas mi esposo y yo, y nada más no nos alcanza. No sé qué hacer.

Ada Luz

Tuxtla Gutiérrez

Querida Ada Luz:

Llévalos a Six Flags México, y váyanse en la Colón. No será lo mismo, pero algo es algo ¿no?

Duque de Santo Ton:

Soy tan sensible, que puedo oler cuando a alguien le apestan los pies o las axilas o no se ha bañado. La cosa se pone peor cuando las personas se mojan con la lluvia y la peste se les alborota como a los chuchos. Siempre traigo un pañuelo empapado en agua de Colonia para no desmayarme, pero me da vergüenza que la gente advierta que no soporto su olor.   

Georgina

Tuxtla Gutiérrez

Querida Georgina:

Te entiendo perfectamente, a mí me sucede lo mismo. Tan sólo necesito la nariz para saber si alguien se bañó o no, si se lavó el cabello o si se cambió de ropa. Es algo intolerable y yo sí, de plano, siempre ando una botellita con perfume para mitigar el hedor humano, aunque, si por mí fuera, traería un desodorante en aerosol.

Querido Duque:

Mi hermana se embarazó de un hombre soltero y muy rico, que no se quiso casar con ella, pero reconoció a mi sobrino y los mantiene a los dos en una casota, con sirvientas, chofer y coche. Les da todo, pero no se quiere casar con mi hermana, y aunque él anda con todas las golfitas de Tuxtla, a mi hermana la tiene amenazada con que el día en que la encuentre con otro, le quitará todo, hasta el hijo. Interesados como son, mis padres aceptan la situación, con tal de que mi hermana reciba dinero, pero a mí me parece muy humillante, sobre todo porque me parece que el tipo ya se comprometió para casarse con una chica de sociedad tan rica o más que él.

Germán

Tuxtla Gutiérrez

Querido Germán:

Uno quisiera que las personas que amamos tuvieran lo mejor y les fuera bien en la vida, pero mientras tus padres y tu hermana sigan pensando que el éxito sólo puede conseguirse a través del dinero, estarán expuestos a ese tipo de malos tratos y peores.

Duque:

He notado que te escriben mujeres en busca de  placer. Si no quieren seguir buscando, que me escriban a mí, que soy un muchacho muy hábil y potente, libre de prejuicios y de muy amplio criterio. Mido 1.80 m., peso 78 k., soy blanco, cabello castaño, ojos claros, velludo y muy bien dotado. También soy muy varonil, higiénico y cariñoso, te mando una foto mía para que la publiques. Tengo lugar propio y discreto, o puedo acudir a casas u hoteles.

Tony

Tuxtla Gutiérrez

Querido Tony:

Yo no sé si seas chiapaneco o no, pero aquí no somos tan liberales, somos de mente abierta, pero si algo conservamos, es la decencia. Si me lo permites puedo subir esa foto o las fotos que quieras a mi blog personal, pero ni pienses que la voy a publicar en el periódico. Por otra parte, te informo que el Hospital del Alma no es un escaparate de carne.

 

Querido Duque:

Hace poco declaraste que los gitanos son personas ladronas, cochinas e indeseables. Yo conviví mucho con una familia gitana, y fueron tan amables conmigo, que me consideran parte de su grupo.

Mariana

Tuxtla Gutiérrez

Querida Mariana:

Cálmate “Yesenia”.

Mister Duque:

Mi mamá es de Pichucalco y por eso yo tengo mucha relación con ese lugar. A la gente de allá le gusta mucho ir a Villahermosa para divertirse, pues venir a Tuxtla además de que es cansado, no es atractivo, pues los antros están re feos, casi o más que la mayoría de las personas que se dejan ver en ellos. Aunque yo vivo en Tuxtla, no me pierdo la oportunidad de ir a Pichu, y de ahí ir a Villahermosa. Te juro que está mejor que Tuxtla.

Úrsula

Tuxtla Gutiérrez

Querida Úrsula:

No entiendo qué haces en Tuxtla, pudiendo vivir en Pichu.

Duque de Santo Ton:

Cuando invito a mis amigos a mi casa, me gusta comprar las cervezas en tamaño caguama, porque siento que así rinden más, y como a nosotros nos encanta la cerveza, pues compro muchas caguamas. Lo malo es que el otro día, cuando regresé del súper con doce caguamas y las estaba acomodando en el refri, mi mamá me dijo que sólo las criadas compran caguamas, que las muchachas decentes, si van a tomar cervecitas, sólo pueden echarse dos o tres, pero nunca servirse de una botella de caguama ¿verdad que está loca?

Yadhira

Tuxtla Gutiérrez

Querida Yadhira:

Con ese nombrecito que te pusieron, tú puedes tomar caguamas y hasta jícaras de taberna, que de todas maneras no podrás librarte de la vulgaridad. Eso de que tu mamá está loca, puede ser cierto, pero no lo digas tú, pues no tienes derecho a juzgar a tus padres; aunque, mira que para ponerle Yadhira a una hija se necesita ser más corriente que un Peñafiel de frambuesa.