HOSPITAL DEL ALMA 301018

 

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: [email protected]

Duque:

Soy hombre, vivo solo y la otra noche mi mejor amiga me llamó borracha para pedirme que la recogiera en un lugar donde "podían violarla".

El sitio era un antro poco fiable, así que fui por ella, pero no la llevé a su casa por miedo a la reacción de su mamá, ya que era de madrugada y estaba bien peda.  A la mañana siguiente, me agradeció que no me hubiera aprovechado de la situación para hacerle el amor mientras estaba inconsciente. La verdad es que sí tuve ganas de tener sexo con ella, inclusive la estuve manoseando y le quité el brasier, pero al final no lo hice porque no se me paró el pene, ya que estaba muy nervioso. La verdad es que no me arrepiento de nada, solo me molesta ser tan nervioso en momentos así.

René

Tuxtla Gutiérrez 

Querido René:

Violar a una mujer es un acto bajo, burdo, incalificable. El simple hecho de desearlo es una abyección. Realmente eres una porquería, y esa joven no es tu amiga, pues el acto sexual debe ser consentido, cualquier imposición debe ser descalificada. Por si no lo sabes, estuviste a punto de cometer un delito. 

Querido Duque de Santo Ton:

Conocí a un medico joven, de 27 años, muy guapo,  que me atendió el otro día que fui al Seguro Social. Me gustó mucho el doctorcito, y tengo la fantasía de que me haga suya en su consultorio. Sueño con poder quitarle su pantalón de médico y hacerle sexo oral ahí mismo, para después entregarme completamente a él. Sé que es una fantasía extraña, pero no creo ser la única mujer que tiene ese tipo de deseos.

Sandra

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Sandra:

Efectivamente no eres la única y, de hecho, las hay más zorras todavía. 

Querido Duque de Santo Ton:

Trabajo en una taquería y en una ocasión me puse a barrer y me encontré bien dobladito un billete de 500 pesos, como si a alguien se le hubiese caído de la bolsa. Lo recogí y me prometí a mí misma que lo devolvería si conocía a la persona que lo había perdido y lo reclamaba pero solo si me caía bien porque hay muchos clientes desagradables en ese establecimiento y al rato vino una tipa, que es súper chocante, buscando el dinero como loca. Me preguntó si lo había visto y le dije que no. Me alegro mucho que haya sido de ella porque así me lo pude quedar y porque como he dicho me cae súper mal la fulana.

Doris

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Doris:

Fuese de quien fuese, debiste regresar ese dinero al enterarte de la identidad de su legítima propietaria. Con esas malas mañas, dudo mucho que alguna vez dejes de ser la vulgar sirvienta de un taquero. 

Duque:

Lidiar con el miedo al fracaso en mis decisiones me resulta muy difícil, sobre todo cuando mucha gente está esperando a que falle. A veces tengo uno que otro pensamiento suicida y no es por llamar la atención pero la cobardía de mis pensamientos y acciones por cuestiones de terceros me está superando y solo puedo seguir fingiendo en que no pasa nada.

Andrea

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Andrea:

No hay nada peor que la cobardía. Debes sobreponerte  a tus propias debilidades y luchar en contra de la adversidad, pues de lo contrario jamás de ser una buena para nada. 

Duque de Santo Ton:

Entré a trabajar como recamarera en casa de un señor que vive solo, y desde el primer día él se me abalanzó y empezó a desnudarme para hacerme el amor. Al principio yo no quería, pero como me acariciaba los pechos y las nalgas, además de que me daba besos en la boca, terminé queriendo. Me penetró en varias ocasiones y eyaculó dentro de mí. Lo malo es que no fueron una vez ni dos, casi siempre que voy a hacerle el aseo, ese hombre me hace suya ¿qué puedo hacer?

Yanet

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Yanet:

Se nota que ya te gustó ese trabajito, por lo que te recomiendo llevar condones cada vez que vayas, pues en una de esas puedes salir embarazada y eso sí sería un problema. En cambio, si vas bien protegida puedes darle gusto a tu cuerpo, que para algo te lo dio Dios. 

Duque de Santo Ton:

Tengo un gusto que un poco difícil de explicar: me gustan los pies femeninos, pero no de manera sexual estilo fetiche, más bien como si hablara de arte o un animal lindo, me gusta verlos, la forma que tienen, como algunas chavas se los arreglan, a veces solo quiero ver los pies de mis amigas para decirles lo hermosos que están, y si me dejan, se los masajeo, no sé si sea normal pero me gustan de esa manera.

Lilo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Lilo:

No quieres aceptarlo pero te calientas con los pies de las mujeres, cochino. 

Querido Duque de Santo Ton:

Me divorcié hace tres años y he sido amante de mi jefe por bastante tiempo. Nadie lo sabe, pero cada vez que salgo con él, pasamos a un motel. Ahora conocí a un muchacho con el que quiero algo serio, y no sé como terminar con el jefe, pues muchas veces me ha dicho que si no me acuesto con él, no tendría ni el trabajo ni el sueldo que me da, que es bastante bueno.  Yo creo que dada la situación en el país, no  veo posible encontrar otro trabajo pronto. Creo que es momento de actuar con rectitud, pero ese dinero lo necesito para ayudar en casa, mi papá sufre una incapacidad laboral, mis hermanos no nos ayudan y mi mamá tiene una pensión muy baja; soy su único sostén.

Irma

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Irma:

No te ahogues en un vaso de agua. Puedes tener novio de manita sudada, y al mismo tiempo acostarte con el viejo que te paga y te da seguridad en el empleo, ya que como tú misma lo dices “nadie lo sabe”. Si logras conseguir otro trabajo o que te saquen de trabajar, entonces le cierras las piernas al libidinoso de tu jefe, pero mientras tanto, tendrás que seguir abriéndolas, mi reina santa. 

Duque:

Mi suegra es una naca, una verdadera criada. Tiene todos los discos de José José y se sabe todas las canciones. Lo peor es que cuando está borracha se pone a cantarlas y a veces llora. Me molesta mucho que la vieja sea así.

José Antonio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido José Antonio:

No tienes por qué molestarte por algo tan estúpido como las manías de una loca, sobre todo si esa loca es de tu familia, política, pero de todas maneras a tu familia. 

Duque de Santo Ton:

Conocí a un jovencito que me propuso que me acostara con él. Yo soy una dama, pero como soy viuda, se me antojó mucho el niño y accedí. Ahora soy yo la que lo busca y le da dinero para que se baje los calzones ¿Estoy mal?

Norma

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Norma:

Mientras se los siga bajando, no.