NEPOTISMO EN LA CHARRERÍA DE CHIAPAS

Por José Ruiz 

“Nuevamente la Charrería de nuestro estado, se encuentra en el ojo del huracán” Después de que al término de la gestión de quien fuera PUA de Chiapas, Carlos de Jesús Bermúdez Albores, 2013-2017, la charrería se viera envuelta en una serie de escándalos jurídicos y políticos, como lo hemos documentado oportunamente, ante una serie de ataques y falsedades por el grupo que ha pretendido perdurarse en el poder y que encabeza el citado Bermúdez, desconociendo y siendo el autor intelectual del golpe de estado de la charrería, hoy nuevamente éste grandioso personaje, que pasara sin pena ni gloria, en el Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Charrería, en la época del Dr. Miguel Ángel Pascual Islas.

 

Esto viene a colación, tomando en cuenta que el grupo que encabeza Bermúdez desconoció a quien legalmente es reconocido por la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte, dependiente de la CONADE, que no es otro más que el Lic. Erick Montoya, quien pago caro el no aceptar ser manipulado y que eso le costó el conflicto que en diversos diarios y redes sociales, prueba de ello, que le impuso a quien fuera su vicepresidente en la planilla, su “incondicional Marco Antonio Borraz” y hoy con diversos cochupos y negociaciones ha sido nombrado representante de la Federación, que hoy encabeza el Ing. Leonardo Dávila, hombre bueno y líder honesto, situación que no aprenden sus propios integrantes del Consejo, empezando por su Secretario General.

Fresco está en la memoria de los chiapanecos, cómo Bermúdez y su grupito de seguidores, fueron excluidos del manejo del Campeonato Nacional en el Foro Chiapas, después de que pretendiera cobrarle al gobierno del estado casi 1 millón de pesos que invirtieron en la campaña (supuestamente) del citado evento.

“Todo se vale menos dañar a una mujer” Frase que se aplica en la última acción que vive la charrería del estado, desconocieron a la Reina y representante de la mujer chiapaneca, una joven estudiante que durante casi año y medio a representado dignamente el estado de Chiapas en la república mexicana, Lucia I, quien fuera coronada por el representante de la Federación Abraham García, ha sido afectada en su persona e imagen de trabajo para nombrar a ¿Quién creen? A la hija de Bermúdez, situación que no tendría nada de malo, pero después de haber sido 4 años Reina estatal 2013-2017 su papá se encapricha y la volvió a poner, ¿Cuántas escaramuceras de nuestro estado o hijas de familia charra no podrían tener el mismo honor? es más, el mismo Bermúdez, quien tiene más hijas ¿porque se encapricha en mantener un reinado? Después de todo, quizá María Teresa, pues sabemos que es el nombre de quien el fin de semana encabezara las charreadas del Torneo México Charro 2018, que se celebró en el lienzo charro de Tuxtla, no es la responsable de su nuevamente nombramiento.

Que lastima, que estas fechas tan patriotas, sirvieran de marco para esta bajeza, esto mismo debería de voltear a ver las autoridades estatales y federales, civiles y deportivas, que permiten tanto daño y abuso a la charrería de Chiapas, lo mismo ha pasado en las escaramuzas, podrá negar Bermúdez y su amigo Borraz, que la actual Delegada Aracely Argüello, quien ya estuvo 4 años en ese puesto en su gestión, la impusieron contra los lineamientos de la charrería, refiriéndome a los Estatutos de la Federación del Deporte nacional, en fin en lugar de hablar de los diversos logros y resultados de los hombres y mujeres deportistas chiapanecos, tenemos que dar el sentir de mucha gente de la charrería, quienes nos han pedido, por temor a represalias, no mencionarlos, pero que tenemos documentado correctamente. ¿Porque perdurarse en el poder? Quizá por la falta de ser alguien en la vida, pobre de nuestra charrería, logros se tienen, campeonatos se obtienen, historias se escriben, serán solo gallitos de corral o quizá piensan que la charrería del estado les pertenece, si es así que Bermúdez, Borraz, Flores, Pimienta, Argüello, dejen crecer lo hermoso de la charrería, dañar a una joven Reina de la charrería, por cumplir el capricho del amigo e imponer a alguien que ya hizo su vida, como deportista y mujer… mentira aquello de que la charrería es honor, tradición y respeto. En la línea editorial, con respeto al periodismo, sabemos, como dicen los charros “cuando decimos del color de la burra, es porque traemos los pelos en la mano”, pero si fuera guion cinematográfico de alguno de los grandes cineastas como González Iñárritu, Cuarón o del Toro, se llamaría “La Ley de Bermúdez y sus incondicionales”.

Hasta la próxima…