HOSPITAL DEL ALMA

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Tengo 23 años y me he enamoré de uno de mis subalternos de la oficina.  Soy su superior y mi trabajo directivo me obliga a cubrir las apariencias.  Sé que doy el aspecto de ser una cerda, pero no puedo arriesgarme a que se sepa que tengo un romance con un vulgar empleado administrativo.  Cuando estamos a solas él me reclama porque dice que lo hago sentir inferior, pero es que realmente es inferior; si no fuera porque es muy guapo y me pone muy caliente, ni siquiera lo dejaría tutearme.

Alicia

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Alicia:

Efectivamente: das el aspecto de ser una cerda.

 

Querido Duque:

Era mi último semestre de universidad entré a trabajar como mesero en un bar de Tuxtla. El tipo que me contrató —mi nuevo jefe— estaba guapísimo. Era mayor que yo y parecía un dios griego. Mi primer turno fue dos días después. Me di cuenta de que mi jefe era muy mamón (era serio e intimidante, como si llevara mucho tiempo en el negocio) pero aun así me encantaba. Un día me preguntó que si quería ir a ver una película con él a su departamento después del trabajo. Todos sabemos qué significa eso. No es la primera vez que pasa. De todas formas me gustaba desde que entré. Además ya tenía mucho tiempo sin sexo, así que acepté. Fuimos a su departamento, vimos veinte minutos de una película que no recuerdo y fajamos. Mi consciencia decía que era mala idea cogerme a mi jefe y me gustaba hacerlo esperar, entonces esto fue todo lo que hicimos. Poco después me volvió a invitar. Fajamos en su cama pero esta vez nos quitamos la ropa. En general soy muy responsable con eso del sexo seguro, pero esta vez me dejé llevar por el momento y me penetró sin condón. A la mañana siguiente me fui de viaje al puerto. Mi jefe me llevó a la terminal de camiones y me estuvo mandando mensajes tiernos para hacer planes y esa clase de cosas. Fue lindo. Sin embargo, cuando me reincorporé al trabajo, lo encontré muy serio, me dijo que ya no quería tener relaciones homosexuales y que ya tenía novia. También me dijo que ya no querían mis servicios en el restaurante, lo cual no creo que sea cierto porque jamás di motivo de queja. Pienso demandar a la empresa y hacer públicas las preferencias sexuales de mi jefe.

Hernán

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Hernán:

No creo que ganes mucho prolongando un asunto que empezó mal desde el principio. Entregarte a los deseos carnales de tu jefe te colocó en una posición de indefensión en la que él tiene todas las de ganar. Búscate otro trabajo y aprende de esta experiencia. Lo que me parece muy tonto es que hayas tenido sexo sin condón, eso es una ruleta rusa.

 

Querido Duque:

Tengo 12 años y acabo de terminar la primaria. Estoy pasada de peso, no muchísimo, pero sí debo estar más delgada, lo reconozco. Y no me gusta estar gorda. Veo a mis compañeras y amigas y me da envidia verlas delgadas. Me peso muy seguido. En mi casa me dicen constantemente que no coma alimentos que me engordan. A veces hago caso y a veces no. Me gustan los chocolates y el refresco. Casi no como pan ni tortillas, pero me encantan los postres. ¿Me puedes decir de alguna dieta que me ayude a adelgazar? No quiero estar como cadáver, pero sí menos gorda. Mi mamá me dice que con que deje de comer azúcares y refresco bajo de peso.

Josefa

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Josefa:

No hay nada más desagradable que una adolescente obesa, además de que entre más edad tengas más difícil te será bajar de peso. Te sugiero que pidas a tu mamá que te lleve con un endocrinólogo o con algún médico similar para que te ayude a controlar tu gordura.

 

Duque de Santo Ton:

Tengo una hija de 16 años. Ella actúa muy inocentemente en la casa, delante de su padre y de mí, pero por pura casualidad escuché una conversación que tuvo con una de sus amigas un día que estaban en la casa y ella creía que yo no estaba y hablaba con mucha liberalidad y sinceridad con su amiga. Me quedé fría cuando escuché que le decía que en las noches se sale de la casa cuando su papá y yo ya estamos dormidos y que ha hecho “cosas” con los muchachos, que no ha tenido relaciones íntimas, pero de lo que hace a eso sólo hay un paso y temo que no tardará en darlo ¿Cómo hablo con ella sin decirle que la escuché cuando hablaba con su amiga? No quiero que me pierda la confianza, pero tampoco quiero que arruine su vida con esas cosas o con un embarazo o algo peor.

Andrea

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Andrea:

Para empezar no puedes perder la confianza de tu hija porque no la tienes. En la actualidad los jóvenes empiezan la actividad sexual a más temprana edad y por lo general es a escondidas. Yo te sugiero que seas tú quien tome la iniciativa, hables con ella y le expliques todo lo que piensas en lo que se refiere al sexo, además de las maneras de protegerse adecuadamente, sin agresividad y sin imposiciones, simplemente con ganas de que la niña no tenga necesidad de salir a la calle a media noche por andar de caliente.

 

Querido Duque:

Llevo años casada y todo normal, mis relaciones son satisfactorias con mi pareja, pero últimamente mi marido sólo quiere penetrarme por detrás, de forma muy brusca y muy cochina, esa es su posición, la que le gusta y la que lo hace llegar a su eyaculación, pero  siempre añade nalgadas muy dolorosas. Eso nunca nos había pasado antes, no sé qué puede estar pasando ¿a qué se pueden deber estos cambios? Me gustaría saber tu opinión, pues yo hablo con él y dice que hay que cambiar, nada más.

Martha

San Cristóbal

 

Querida Martha:

La vida sexual puede llegar a ser monótona y lo que hace tu marido es experimentar otra forma de disfrutar el acto, para romper la monotonía y encender la pasión. Déjate llevar hasta donde te sea posible y si de plano te duelen mucho las nalgadas, pellízcalo tú a él para que sepa que en el dar está el recibir.

 

Querido Duque de Santo Ton:
para mí es un problema el tener el pene tan grande, por incompatibilidad con mi pareja. Lo que pasa es que a ella a veces le cuesta adaptarse a mi tamaño, sobre todo ahora que toma la píldora y tiene problemillas de sequedad, le cuesta más que antes. También hay posturas que la molestan. ¿Hay algo que pueda hacer para mejorar el sexo con mi pareja? ¿Es problema mío o de ella? ¿O es que somos incompatibles?

Adrián

Tuxtla Gutiérrez

 

Querido Adrián:

El problema es de ambos y entre los dos pueden encontrar la solución adecuada. Si tienen dificultades para hacerlo, consulten a un médico especialista, les facilitará el camino.