HOSPITAL DEL ALMA 03/03/17

Por El Duque de Santo Ton

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Hola Duque de Santo Ton:

Te escribo para decirte que desde los 13 años he tenido fantasías sexuales con mujeres adultas, pero a medida que pasa el  tiempo me he fijado cada vez más en mi madre.

Sé que esto es malo, pero no puedo evitar fantasear con ella. Ella no sabe nada sobre lo que realmente siento, principalmente me fijo en sus tetas (que son grandes) y en su culo, porque ella acostumbra  usar pantalones tan ajustados, que cuando se agacha se le puede ver la ropa interior, porque se agacha levantando las nalgas. La verdad me masturbo pensando en ella casi todos los días, incluso he soñado que he tenido sexo con ella. Actualmente tiene 36 años, está casada por segunda vez, y también tengo hermana pequeña. Yo tengo 19 años y necesito un consejo para no dañar mi relación con mi madre, porque la amo, tanto que me sacrificaría por ella.

Leovet

Tuxtla Gutiérrez

Querido Leovet:

Al parecer, como dirían los psicoanalistas, tienes un complejo de Edipo no resuelto. Es urgente que consultes a un buen terapeuta porque padeces un serio problema afectivo con tu madre, que tienes que resolver antes de que sea demasiado tarde. 

Duque de Santo Ton:

Soy transexual y llevo años tomando hormonas, además de que me visto de mujer. Tengo la cabellera teñida de rubio y unos senos tan grandes que lucen muy bien con cualquier escote. Atraigo siempre la atención de los hombres, que se me insinúan inclusive cuando se dan cuenta de que no soy mujer, porque la voz sí la tengo gruesa, por más que trato de hacerla aflautada, se nota que finjo. Me gusta tener novio de planta, pero también soy bastante ojo alegre, porque, como te dije, atraigo mucho a los hombres aunque tengo entre las piernas una cosa tan grande que a muchos los asusta pero a otros les encanta.

Marisol

Tuxtla Gutiérrez

Querida Marisol:

¿Qué quieres que te diga? La anormalidad es algo que siempre atrae, aunque también en ocasiones provoca repulsión. Disfruta de la vida y cuídate mucho porque así como atraes a los hombres puedes también despertar sus fobias.

Duque Querido:

Quiero pedirte un consejo. He salido con un muchacho varias veces, pero sólo de noche y desde la primera vez tuvimos sexo. La verdad es que eso me gusta, pero a la vez me siento utilizada porque después de tener sexo, platicamos unos minutos y al acabar, me pide que me vaya en un taxi que no me paga. ¿Qué harías en mi lugar? ¿Seguir o ya mejor no verlo más?  

Nayeli 

Tuxtla Gutiérrez

Querida Nayeli:

Por favor no me pidas que me ponga en tu lugar porque hasta como chiste resulta idiota. Mira Nena, el asunto de seguir o no es una cuestión que debes decidir con relación a la satisfacción que te produzcan esos encuentros sexuales. El tipo te usa, pero tú también lo usas a él. Si eso no te parece suficiente, entonces no lo dudes: déjalo. 

Duque:

Estoy segura de que mi vecina me tiene embrujada, porque desde que se cambió a la misma calle en la que vivo, me empezó a ir mal, mi esposo me abandonó, perdí el empleo, me siento muy mal, no tengo brillo en los ojos y siempre estoy desanimada, así como que muy cansada, sin ilusión por nada. Una tía que vive en Tonalá dice que la única solución que me queda es matar a esa desgraciada y que si lo hago con fuego, mucho mejor, porque así toda su malignidad se purificará con el fuego. Lo malo es que no se me ocurre cómo echarle lumbre a esa perra del diablo.

Alice

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Alice:

Esa idea de la purificación mediante las llamas es un resabio de la Edad Media, lo cual me parece muy interesante, pero tanto tú como tu tía son un par de burras si piensan que el mal puede combatirse mediante hechizos, conjuros y hasta el asesinato. Lo que deben hacer es ponerse a rezar con fervor a San Judas Tadeo y encender en su honor unas veladoras azules de vaso grande, dar una limosna a su templo y pedirle con fe verdadera que las proteja de todos los males. No falla.

Señor Duque:

Soy un hombre de 50 años y tengo tres hijos. Todos son adultos jóvenes y son profesionales, por lo que siento orgulloso de ellos. La cuestión es que el segundo de mis hijos se prostituye con hombres. Una de tantas noches lo escuché hablar con un tipo por su celular y le decía que se iba a acostar con él a cambio de doscientos cincuenta pesos. Parece que el hombre aceptó. Le pedí a mi hijo menor que se acercara y hablara con él ya que mi hijo, el prostituto,  solamente se lleva con él, no con su hermano mayor. Resulta que mi hijo se lleva acostando con ese tipo desde que tiene 15 años. Parece que debe dinero a todo el mundo y tiene muchas deudas y consigue dinero teniendo sexo con el tipo ya que en su trabajo (abogado) no gana suficiente. Cabe destacar que no es gay, solo lo hace por necesidad ¿Qué puedo hacer para ayudarlo?

Germán

Tuxtla Gutiérrez

Querido Germán:

Antes que nada, dile a tu hijo que suba sus tarifas, después de todo es abogado y se está abarata demasiado. Aunque eso le atraiga clientes a la larga lo va a llevar a la ruina y de nada le va a servir alquilarse en la cama, por lo menos que de algo le sirva el haber ido a la universidad. 

Querido Duque:

Mi hija ya tiene 23 años y nunca ha tenido novio. Es extraño, porque la muchacha es guapa y se arregla muy bonito, pero no sale con amigos ni baila ni nada. Sólo sale de la casa para ir a trabajar, pero los sábados y los domingos se queda con nosotros en la casa. A mí ya me preocupa porque si sigue así, seguro que se me queda para vestir santos.

Selvia

Tuxtla Gutiérrez

Querida Selvia:

Una mujer de 23 años no es ninguna niña. Estoy seguro de que ella ya conoce “the facts of life” y es capaz de decidir qué cosa es lo que le conviene y lo que quiere hacer con su vida. No la presiones y deja que la naturaleza haga su trabajo.

Querido Duque:

Estuve con una chica transexual muy joven y bonita. Me concentré en estimularla arriba manualmente  y abajo  de forma oral. Entonces me pidió que la penetrara, pero eso ya no quise. ¿En qué categoría LGBT entro yo?

Sergio

San Cristóbal

Querido Sergio:

Tú entras en  la categoría de mayate gay.

Duque:

Estoy muy asustado porque de un día para otro empecé a vomitar, a orinar y a defecar sangre. Yo creí que era por culpa del trago y dejé de tomar, pero sigo con el problema y ya bajé como diez kilos de peso. Tú qué sabes de veladoras y esas cosas dime cuál debo encender para que los santos me ayuden.

Beto

Tuxtla Gutiérrez

Querido Beto:

En lugar de encender veladoras, rézale a Dios para que se haga su voluntad y corre a consultar a un médico. Tu caso es de extrema urgencia.

Querido Duque:

Mis hijos quieren regalarme un celular para que yo lo ande todo el tiempo y puedan localizarme. Yo no quiero que lo hagan porque si ya cumplí los sesenta años sin usar esos aparatos, no veo por qué tendría qué hacerlo ahora.

Nena

Tuxtla Gutiérrez

Querida Nena:

Los tiempos cambian y uno debe adaptarse a ellos. Tener un celular a la mano podría salvarte la vida, pues podrá servirte como una estupenda señal de alarma para cuando, Dios no lo quiera, algo pudiera llegar a sucederte y ya estás en edad de que algo te suceda ¿eh?