Boca de jabón (5/Ene)

Por: Somético

Tricazón oriental.

Que le digo a mi compadre:

-Quesque venden. Parecen dulces coletos.

-¡Saber! Me dijo vos. Como si yo fuera burro.

-¡Acercate, bobera! Le dije pues, ya encabronado.

No te enojés, vé compadre, porque te voa dar tus cachetadas, me reviró vos y como le conozco lo loco, mejor le bajé; si caso soy pendejo. 

¡Pota! Si no soy tu enemigo. Tu compadre es que soy, jodido; y te quiero.

Ta gueno pues, me acerco. Perdoname.

Y ya en la esquina del Chedraui, que lo voy viendo, vos ¡Puro cohete! Triqui Chino, de esos de carrillera como ametralladora, palomas de todos tipos y estallidos, cohetillos de vara y otros más raros, como misil de película de guerra. De que vienen del otro lado del mar, más allá de Puerto Arista, seguro. Son cajitas bonitas, con dibujitos chinos como ellos hablan. Y lo venden niños y grandes, todos indígenas, hombres y mujeres. Más niños que mayores. Y lo manejan igual que si fuera cacahuate o pepita. En ensartas. Peligroso vos. Hace ocho días apareció la noticia de que un niño de ocho años de otro estado perdió la mano de un sólo palomazo y le abrió el pecho otro igual. Murió, vos. ¿Ydiai? Nadie supo, si ya se murió.

No está bien. Ojalá que no haya pasado nada. Son ventas de riesgo, en plena navidad.

También vi que nadie compraba ¡Pota! Se acercaban a los carros y se arrancaban.

El miedo no anda en burro.

Callate boca de jabón. Que puctas te importa, si no es tu negocio. Te van a chingá.

Conquián

Ora que hay guasay, ya nadie juega cartas, vos. Puro platicar de sordito. Eso sí. Cuesta aprender. Pero cuando lo saben, ya no hablan. Grandes y chicos. Dicen que es la modernida ¡Sordera es!

Eligieron Presidente de la Suprema Corte ¡Pota! Allí sí jugaron conquián. Cuatro horas, durante casi cincuenta juegos. Un señor de traje repartía el juego a unos batudos como cuando la Salazar da doctorado. Solo les faltó la cachucha. Pero no saben jugar. Nadie ganaba. Puro empate a cinco. Así durante casi cinco horas, vos. Ya estaban aburridos. Una señora aventaba las cartas y otra hacía muecas porque no pasaba nada. Otros batudos miraban pabajo, vos; como si escribieran, De repente, uno ganó por dos puntos. Que lo hacen Presidente de la Suprema Corte, vos; luego luego.

Le importan los derechos humanos, dijo vos. Eso sí me gustó. Pero no saben conquián.

Callate boca de jabón, si ya ni jugás. Puro guasay sos.