HOSPITAL DEL ALMA 120324

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

Mi marido y yo vivimos en un edificio, en el que los departamentos están tan pegaditos, que se escucha perfectamente lo que sucede detrás de la pared.

Hace poco se cambiaron al lado de nosotros, dos muchachos muy guapos, elegantes y bien vestidos, que parecen de otra clase social, pero que están en problemas económicos, porque, eso sí, lujos nosotros no tenemos. El caso es que ya van varias madrugadas en las que mi esposo me despierta muy alarmado, porque del otro lado del muro, salen sonidos que indican que los jóvenes están haciendo el amor con frenesí casi salvaje. Mi compañero dice que es imposible vivir con un par de degenerados al lado, pero poco a poco se va prendiendo a tal punto, que se trepa en mí y me hace el amor con dureza ¿es posible que un heterosexual se caliente escuchando la relación sexual de un par de homosexuales?

Reyna

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Reyna:

Si tu marido puede, significa que no hay impedimento para el contagio de la calentura, a menos a que a tu señor le empiece a gustar el arroz con popote y ya te esté viendo como si tuvieras barba, bigote y pelos en las patas. 

Querido Duque:

Soy una mujer de 23 años y fui madre hace tres meses, pero el papá de mi hijo me abandonó y no se quiso hacer cargo del chamaquito. No me quedó más remedio que quedarme a vivir en casa de mi mamá, aunque ahora salgo con un hombre de 64 años, que tiene un fetiche medio cochino: le gusta succionar la leche de mis senos. Yo soy una mujer muy aseada por lo que no me preocupa que mi novio vaya a contagiar a mi bebé de algo feo, y tampoco se me acaba la leche, al contrario, produzco más y encuentro doble desahogo. La verdad es que disfruto mucho cuando doy de mamar, sea a mi bebé o sea a mi novio ¿soy normal?

Maritza

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Maritza:

No sólo eres anormal, sino que, además de puerca y loca, estás traumada. 

Querido Duque de Santo Ton:

Leí tu libro de cuentos cuyos personajes son mujeres chiapanecas. No cabe duda de que eres sexista, racista, clasista y misógino, pero adoro tu forma de escribir.

Martina

Tapachula 

Querida Martina:

Me alegra muchísimo que mi texto haya llegado hasta Tapachula, una ciudad que adoro y a la que pienso ir muy pronto, si mis ahorros me lo permiten, porque para disfrutar de la Costa debes gastar como rico,e aunque no lo seas. Muy buenos recuerdos tengo 

Duque:

Mi novio tiene el pene pequeño y toda mi familia se lo ha visto. Te explico: tengo 25 años y mis padres me enseñaron a practicar el nudismo, tanto en Oaxaca como en el Caribe. En Tuxtla conocí a un chavo que me gustó y que es muy conocido entre los ricos por su dinero, por lo que lo invité a hacer nudismo a la casa de playa de mi madre en Playa del Carmen. Fuimos con mi hermana, su marido y con otras parejas con niños pequeños. Hasta que no estuvimos en Playa del Carmen mi novio y yo no habíamos hecho antes el amor, por lo que para mí fue una sorpresa cuando mi novio se bajó los calzoncillos y le vi el pene tan chiquito que tiene. Me pareció como un botoncito, un champiñón o algo así, y por más que le hacía no le encontraba forma. Los niños se quedaron sorprendidos porque ellos a sus diez años tenían los penes más grandes.  Los testículos apenas se le veían a mi novio.  Normalmente en una playa nudista se ve de todo, pero aquello no parecía normal.  Los niños y las niñas se empezaron a reír de él y yo estaba muy avergonzada pero muerta de la risa porque nunca había visto un pene tan pequeño. Mi hermana me dijo que me iba a ser imposible mantener relaciones sexuales con él, pero las tuve esa misma noche y muy placenteras. De hecho, las sigo teniendo porque aunque toda mi familia sepa de su defecto, yo adoro a mi “pito chico”.

Carmen

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Carmen:

Yo no sé de dónde salió tu familia, porque los chiapanecos por más pobres e indecentes que seamos, jamás caeríamos en una práctica tan aberrante como el nudismo. Tus padres deben ser unas momias hippies de los años 60. Ya parece que yo mismo voy a llevar a mis hijos e hijas a que miren talegas al aire. Se necesita no tener vergüenza para reírte de un hecho tan grotesco como el de que tu familia haya visto el pene de tu novio. Con razón tienes relaciones sexuales tan placenteras con él, ya que las marranas como tú se conforman con cualquier cosa. 

Querido Duque:

Tengo Esquizofrenia y estoy harta de vivir encerrada. Los cuidados y los claustros hospitalarios me están matando, y mi esquizofrenia se está convirtiendo en catatonia. No sé qué hacer.

Lolita

San Cristóbal 

Querida Lolita:

Es preferible vivir con esquizofrenia, que no vivir, así que échale ganas, mamacita linda. No es la primera vez que algo así le sucede a alguien en el mundo. Tú toma las medicinas que te recete el doctor, trata de ser optimista y pide a Dios resignación porque tu mal no tiene cura, pero se puede controlar si te portas bien. 

Duque de Santo Ton:

Hace tres meses fui a la playa con toda la familia de mi esposa, y ahí vi en bikini a su sobrina de 19 años. Después de verla, no podía dejar de pensar en ella. Soñaba con ella, me satisfacía con la mano simplemente recordándola. Cuando viene a mi casa me pongo nervioso y, cada vez que puedo, le miro el trasero. Hace 2 meses y algunas semanas, hice algo que me he cuestionado pero que nunca pensé que resultaría. Le mandé un mail a la nena diciéndole que está muy exquisita, que pienso mucho en ella y que le pagaría si me mandaba unas fotos hot. Increíblemente ella aceptó. Me envió algunas fotos de ella en una tanga pequeña, tapando sus pechos solo con sus manos. Confieso que me excito mucho con esas fotos, me sirven para entrar en calor cuando quiero masturbarme. Y la cosa ha ido creciendo: cada vez le doy más dinero y las fotos cada vez son más calientes. Ya me ha mandado fotos de ella completamente desnuda o haciendo cosas que le pido. Sé que esto no está bien, me siento mal, pero ya es una adicción. Creo que es un problema serio y lo sé porque ahora lo que quiero es pagarle para que me la chupe y penetrarla. Es algo que me incomoda pensar. Sé que está mal, pero no puedo controlarme, pero, de todas maneras, quiero hacerlo.

Lino

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Lino:

Tu obsesión por la chamaca suena muy apetitosa, pero no debes olvidar que se trata de la sobrina de tu esposa, por lo que estás exponiendo tu matrimonio, si es que se hiciera público tu “affair” con esa “teenager”. Por lo visto tu personalidad es adictiva y eso me impide recomendarte que cumplas la faena y te retires, porque tú no eres de los que dice adiós a cambio de una concesión, al contrario, entre más disfrutas más se te abre el apetito. Consulta a un psiquiatra antes de que sea tarde. 

Querido Duque:

Me contaron que eres una persona que ha estudiado mucho, que ha viajado varias veces al extranjero en situaciones muy ventajosas desde el punto de vista académico y cultural, entonces me pregunto ¿qué hiciste para terminar convertido en la piltrafa que eres en la actualidad?

Dora

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Dora:

Agradezco tu sinceridad, pero se me hace estúpido hablar del éxito o fracaso de alguien a quien no conoces personalmente. Recuerda que dejarse llevar por las apariencias es típico de las criadas.