ENTRELÍNEAS 041223

Triunfará el más ambicioso 

Por Jorge Ceballos 

Desde el primer minuto de este día se abrió el registro para todos aquellos personajes que aspiren a las presidencias municipales, diputaciones locales y regidurías abanderando a Morena en Chiapas. Desde luego que el hecho de registrarse no le garantiza a ninguno la obtención de la candidatura, lo único que se garantiza con el arranque de hoy es la guerra mediática en la que se sumergirán los aspirantes con la muy trillada frase “en la encuesta fulano es la respuesta”, con la cual tratarán de convencer a los ciudadanos a tenerlos presente para cuando el partido oficial inicie el proceso de encuestas de la que saldrán los candidatos.

El partido gobernante dirigido en Chiapas por Carlos Molina Velasco entrará en una especie de romería, tal y como viene sucediendo desde hace más de un mes, cuando la sede de ese instituto político ha visto desfilar a centenares o quizá miles de personajes que ambicionan una candidatura por el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.

El crecimiento de Morena en la entidad ha sido exponencial. Quizá pocos se acuerdan de que durante el 2015 prácticamente quienes dirigían a este partido tenían que ir a rogarle y pedir por favor a sus militantes se subieran a la aventura electoral en aquella primera incursión. Quienes accedieron a esas peticiones lo hacían por dos cuestiones: convicción al proyecto del entonces líder de la izquierda Andrés Manuel López Obrador y otros tantos, inmersos en la confusión y creyendo que recibirían recursos para gastos de campaña que les serviría para salir al paso en la golpeada economía.

En aquel lejano 2015, quienes fungieron como candidatos de Morena fueron arrollados, vapuleados y prácticamente aniquilados en una elección de Estado dirigida por el entonces dirigente del PVEM, el hoy flamante Coordinador Estatal de Organización, Eduardo Ramírez Aguilar, quien siguió al pie de la letra los designios del entonces gobernador chiapaneco Manuel Velasco Coello para hacer morder el polvo al partido ante el que al final de cuentas tuvieron que sucumbir y olvidar esos agravios.

Las elecciones de 2018 y 2021 han sido, quizá, una copia fiel de lo que se vive actualmente, personajes movidos por la ambición pretenden hacerse de la candidatura de Morena invocando una cercanía con los políticos emanados del PVEM y que actualmente se han convertido en señores de horca y cuchillo en el partido que aglutinó la esperanza de cambio de millones de personas en todo México.

Lucha intestinal

Con la apertura de los registros a los distintos cargos de elección popular en el plano local, la actividad política se convulsionará, esto debido a la excesiva ambición que vienen demostrando la clase política chiapaneca. Vaya y cuando hablamos de ambiciones desmedidas no nos equivocamos y si no vea: existen municipios en los que se registraran personas que conforman un matrimonio, esto porque ante el riesgo de las reglas de paridad, creen que si no le corresponde al esposo rápidamente negociarán la candidatura para la esposa.

Quizá en rubro a la Comisión Nacional de Elecciones y a la misma dirigencia nacional de Morena les falló, porque no impusieron a la convocatoria algún candado para evitar este tipo de situaciones.

Otros de los riesgos a los que se enfrentarán en el partido oficial de cara a la decisión final en torno a las candidaturas, es el que tiene que ver con los personajes que son “amigos” o cercanos a Eduardo Ramírez Aguilar y que por esa simple razón ya sienten que Morena tiene la obligación de nominarlos desde ahora con la candidatura, esto pasándose por alto todo el proceso de la encuesta.

Además, de las ambiciones de personajes políticos, también hay que sumarle la ambición que surgió en torno a algunos corifeos o gente que se desempeña dentro de la comunicación digital y que han servido como amanuenses de Eduardo Ramírez, quienes ya se sienten con el derecho de ir tirando línea en redes sociales en torno a quien o quienes deben ser candidatos, y para muestra de esto último, solo basta revisar las páginas de Facebook de estos megalómanos que el único merito que tienen al interior de Morena es haber servido como esquiroles informativos de quien seguramente será el candidato a la gubernatura.

Sencillamente y para no confundirnos más, Morena se encuentra secuestrado por la ambición de una clase política que actúa como una pandilla bien organizada, gente que tienen un desmedido apetito por posiciones y recursos porque simplemente durante cinco años no tuvieron la oportunidad de servirse del poder.

Funcionarios desleales

Tanto a Ángel Torres Culebro como Aquiles Espinosa García se les está olvidando por quien están enquistados en las posiciones de poder que detentan. En su intento por la supervivencia transexenal, los secretarios de Obras Públicas y Movilidad y Transportes respectivamente están desbocados en el interés que tienen por la candidatura a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez.

Torres Culebro y su show mediático a través de Facebook ha iniciado una campaña en redes desde hace ya bastante tiempo, en el que sus asesores y quienes manejan su imagen se desgañitan asegurando que ha construido muchas obras en Tuxtla Gutiérrez, solo que se les olvida que no es el secretario de Obras Públicas quien las ha construido, todas esas acciones forman parte del proyecto de gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, y el aspirante a seguir pegado a la “teta” presupuestal simplemente ha sido un instrumento para dirigir tan importante instancia pública.

Pero habrá algo Ángel Torres Culebro no podrá quitarse de encima: la caída de varios domos que únicamente aguantaron entrega, así como su fallida intentona por ser el candidato a gobernador de la mano de Adán Augusto López Hernández.

Por su parte Aquiles Espinosa García convertido en alfil de Carlos Morales Vázquez ha olvidado que quien lo revivió políticamente al nombrarlo titular de una dependencia fue el gobernador Rutilio Escandón Cadenas.

Ahora sin aceptarlo, Aquiles Espinosa hace uso de su posición como funcionario y poco le ha importado explicar el origen de los recursos públicos que se vienen utilizando para promocionar su imagen. A esto también hay que agregarle su carácter agrio y déspota el cual incluso fue exhibido en redes sociales al momento de encarar a transportistas… Hasta la próxima.