HOSPITAL DEL ALMA 051023

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

A mi mejor amiga siempre la pretendió un naquito rete feo, que estudiaba con nosotras en la secundaria. Lo peor de todo es que el tipo además de feo era prieto, con los pelos parados y sin dinero, te lo juro, sin un centavo en la bolsa.

A pesar de ser un pobre diablo, el fulano jamás dejó de intentar que mi amiga le hiciera caso lo que, obvio, nunca sucedió. En fin, la vida es muy extraña y hace unos pocos años, el mono ese se volvió multimillonario de la noche a la mañana. Compró casa en Las Palmas, allá en Lasa Lomas, y una mansión en Tuxtla, más ostentosa que el vestido de quince años de la hija de un político venido a más. El caso es que como tanto mi amiga como yo seguimos solteras, el naco se atrevió a buscar a mi amiga otra vez. Al principio ella se hizo del rogar y no le contestaba las llamadas, pero dado que ya no hay buenos partidos de su edad en Tuxtla, terminó siendo su novia y se van a casar muy pronto. Duque, si tú supieras como se expresaba mi amiga del fulano, escribirías una historia sobre ella, porque ahora resulta que está muy ilusionada preparando la recepción para 1200 personas, asistiendo a sus despedidas de soltera y, en fin, resignada a convertirse en la esposa de un gangster. Me pidió que fuera su dama de honor, pero yo no presto a esas payasadas ¿verdad que tengo razón?

Ximena

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Ximena:

Los matrimonios por conveniencia han existido desde siempre y más cuando hay casa en Las Palmas de por medio. A tu amiga la educaron para ser esposa de un hombre rico y de buena familia, y aunque eso de la buena familia no se le hizo, por lo menos el multimillonario instantáneo le dará el tren de vida que ella siempre ha creído que se merece. Por lo que a ti respecta no deberías ser orgullosa y aceptar ser dama de honor de tu amiga, quien algún día podría ser la primera dama del estado y ¿por qué no? del país.  

Duque:

Uno de los muchachos más guapos de Tuxtla me está tirando toda la onda, pasa a recogerme a mi casa en un descapotable europeo, siempre anda súper bien vestido y, claro, soy la envidia de todas las niñas bien de la ciudad. Desde la primera noche que salimos, él quiso meterme mano, pero yo no me dejé porque dicen que es gay, te lo puedo jurar, y yo podré ser lo que sea menos una degenerada. Si al hombre le gustan los hombres que se busque uno, pero que no me quiera agarrar de su pantalla social a mí, o sea. Por fortuna yo no soy interesada porque me sobran los pretendientes ricos y guapos, además de que mi papá tiene mucho dinero. 

María Rosa

Tuxtla Gutiérrez 

Querida María Rosa:

Salir del clóset no es un buen plan para nadie. Nuestra sociedad no acepta las relaciones entre las personas del mismo sexo y quienes aceptan que las tienen son rechazados, marginados y criticados por mucho dinero y cara bonita que tengan. Por lo mismo, si el señor tiene las preferencias que sospechas que tiene, tal vez en realidad esté buscando una pantalla social como dices, y seguramente habrá decenas de mujeres como tú o mejores que tú, dispuestas a serlo. Así que, si no quieres jugar el juego, mejor déjale el sitio a otra que si le interese. 

Hola Duque:

Mi familia siempre ha sido muy católica y de buenas costumbres. Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños íbamos a misa con mis papás los domingos y después a comer a un buen restaurante. Después, los hijos crecimos y nos fuimos de la casa, pero mis papás conservaron la sana costumbre de ir juntos a misa los domingos. Con el tiempo, cada quien empezó a irse por su lado, y ahora que mi mamá acaba de cumplir los sesenta, nos salió con que ya no va a misa sino a la escuela dominical de una secta religiosa que se dice cristiana, pero que no tiene ningún empacho en dudar de la Virginidad de María, ni de la Santísima Trinidad ni de tantos misterios que los católicos consideramos dogmas y que los aceptamos sin cuestionarlos porque ellos superan la capacidad de nuestro entendimiento humano. Toda la familia se juntó para hablar con ella y suplicarle que no nos pusiera en ridículo ante la sociedad, pero ella insiste y me han contado mis amigas que la han visto tocando de puerta en puerta para tratar de convencer a las personas o abordando gente en el supermercado para exponer sus tonterías ¿qué puedo hacer para que mi querida madre regrese a la verdadera Fe?

Yolanda

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Yolanda:

Lo único que puedes hacer es rogarle a Dios que la ilumine para que se dé cuenta de su error. 

Querido Duque:

Cansada de la miseria y de la mediocridad en la que me tenía sumida mi esposo, decidí abandonarlo a él y a mi hijo de dos años. Para hacer las cosas claras, hablé con mi marido, le dije que amaba a otro hombre y que pensaba irme a vivir con él, porque nuestro matrimonio había sido un fracaso. Él aceptó con dignidad y solamente me pidió que le dejara la patria potestad de nuestro hijo, lo cual de todas maneras iba a hacer porque el hombre con el que vivo no quiso que lo trajera conmigo. Sin embargo, algo me dice que me voy a arrepentir porque, aunque no extraño para nada al niño y lo considero un estorbo para mi felicidad, algo me dice que no estoy haciendo las cosas bien ¿tú qué piensas?

Amparo

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Amparo:

Claro que estás haciendo las cosas bien porque estás convencida de ello. En este tipo de casos lo mejor es no dudar ni tratar de desandar los caminos. Olvídate de ese hijo, a quien dejaste en buenas manos, que ya tendrás tiempo y oportunidad de tener otros. 

Querido Duque:

Tengo una prima que es alta, delgada, muy blanca y aunque se tiñe el cabello para que se le vea más claro, es casi rubia natural. La verdad es muy guapa pero muy estúpida, además de caprichosa; rechaza a todos los hombres decentes que la buscan con buenas intenciones y, en contra de lo que han hecho todas las mujeres de su familia de las que se tiene memoria, señoras de rancio abolengo, ella prefiere estar soltera y dedicarse a la política, metida en ambientes en los que sí le pagan bien pero en los que casi todos los asquerosos burócratas de su partido se la cogen, uno sí y el otro también. Ya le dije que está enlodando su nombre, pero ella segura que en este pueblo de indios la reputación sale sobrando, pero el dinero no. Yo no sé qué hacer para hacerla entrar en razón.

Justino

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Justino:

La decencia es una virtud que se basa en principios no en razones, por eso tu prima es y seguirá siendo una puta, aunque sea güera y se dedique a lo que se dedique. No le hagas caso y déjala que le saque partido a lo único que sabe hacer bien.