HOSPITAL DEL ALMA 220923

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Todas las mujeres nos damos cuenta de los momentos en los que un hombre nos está mirando, y a mí me encanta que los señores me miren, sin decir nada, pero con la vista clavada en la abertura de mi blusa, ya que el sentir su deseo me produce una sensación irresistible de poder.

Últimamente también me gusta llevar pantalones de cintura muy baja, pero me parece antiestético que se vea el resorte de la ropa interior, entonces salgo sin nada debajo. Hace ya un año que me depilo por completo y algunos deben imaginárselo porque noto que no apartan la mirada de mi pubis. Creo que soy algo exhibicionista, tengo 24 años, soy virgen y vivo en Tuxtla ¿Es normal mi caso?

Karen

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Karen:

Antes se pensaba que las mujeres que se vestían provocativamente eran ligeras de cascos e incitaban a los hombres a tener sexo con ellas. Ahora, ya en pleno siglo XXI, se sigue pensando lo mismo. 

Duque de Santo Ton:

Yo me casé con el primogénito de una familia de rancheros muy ricos pero muy brutos. Por ser el mayor, mi marido heredó íntegra la finca que durante generaciones ha pertenecido a quienes llevan su apellido, pero poco le duró el gusto porque lo venadearon en un camino de terracería y lo mataron a balazos. Mis cuñados compraron notarios y autoridades para despojar a mis hijos de sus derechos, y yo traté de pelear, pero me amenazaron con liquidarnos a mí y a mi prole si no me estaba quieta. Entonces decidí olvidarlo todo y regresar a Tuxtla para vivir pobremente y de arrimada en casa de mis padres. A veces pienso que fui una cobarde.

Matilde

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Matilde:

Sí, fuiste una cobarde, pero fue lo mejor. Más vale vivir en la pobreza y arrimado como un perro, que no vivir. 

Duque de Santo Ton:

Mi mamá proviene de una familia muy católica, de San Cristóbal, y siempre fue muy decente. Llegó virgen al matrimonio y es muy devota, pero desde que descubrió que mi papá le era infiel, ella cambió su comportamiento. Empezó a tener relaciones sexuales con otros hombres y a mi papá se le niega en la cama. De hecho, todos sabemos que mi hermanito el más pequeño no es hijo de mi papá sino de un profesor gringo que trabaja con los indígenas, y por eso es el único güerito y de ojo azul. La cosa es que mi mamá ya le dijo a mi papá que no le va a dar el divorcio porque los católicos no se divorcian, pero tampoco hace las paces con él y se sigue revolcando con cuanto macho le gusta. Lo malo es que todo San Cristóbal lo sabe.

Adriana

San Cristóbal 

Querida Adriana:

Si tu padre se sintiera realmente agraviado, ya hubiera mandado a toda la familia por un tubo. El hecho de que le permita a tu madre actuar como suripanta y siga manteniendo la casa es seguramente porque a él también le gusta o le conviene la situación, lo sepa todo San Cristóbal o no. 

Querido Duque:

Estaba muy enamorada de mi prometido, un muchacho muy guapo, de facciones muy finas, pero pobre. El asunto del dinero no me importó, acepté ser su esposa y la noche de la pedida de mano vino a mi casa acompañado de sus padres y de su mejor amigo. Después de formalizar el compromiso, los invitamos a tomar una copita, pero el mejor amigo de mi novio se puso tan borracho, que de pronto se soltó diciéndome que era yo una tonta por aceptar casarme con un hombre tan mediocre como mi novio. Entonces mi novio se enojó mucho e intentó pegarle, pero no pudo porque el mejor amigo es mucho más fuerte y alto y terminó poniéndole una madriza frente a todos. El mejor amigo se fue y con él se fueron también mi amor y el deseo que tenía de casarme con mi novio, así que lo terminé y no he vuelto a saber de él.

Sandra

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Sandra:

Sin querer el mejor amigo de tu ex novio evitó una tragedia y que dieras un mal paso, pues en realidad tu prometido no te convencía del todo y fue mejor que no intentaras iniciar una vida conyugal destinada al fracaso. Espero que por lo menos hayas tenido la decencia de devolverle el anillo de compromiso. 

Duque de Santo Ton:

Cuando nos confinaron por la pandemia del coronavirus, y nos dijeron que iba a ser algo muy grave, les tripliqué el sueldo a mis cuatro sirvientas, con la condición de que no salieran de la casa ni en sus días de descanso. Al principio no querían, pero como el hambre es chucha, les ofrecí todavía más dinero, pues yo no puedo vivir sin criadas ya que mi casa es muy grande. Una vez que aceptaron, les leí la cartilla y les inventé que no intentaran salir de la casa pues los escoltas de mi marido iban a estar atentos y tenía órdenes de dispararles si las veían tratando de escapar. Desde entonces vivían enclaustradas en mi casa y a veces pienso que ya se estaban quedando medio locas porque no veían a sus hijos ni a sus maridos. Ahora que ya pasó todo les volví a bajar el sueldo pues ya pasó la contingencia.

Clara

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Clara:

La contingencia no ha pasado, lo que sucede es que ya no es tan grave. Yo pienso que, si tus pobres empleadas domésticas casi terminan locas, tú verdaderamente quedaste loca y media. Lo que hiciste es un delito sumamente penado, que se conoce como “privación ilegal de la libertad” y te pudiste haber metido en un serio problema por pasarte de lista. Si las circunstancias no te permiten vivir en una casa tan grande entonces busca una más pequeña pero no trates de manipular las circunstancias a tu antojo porque te puede pesar. 

Duque de Santo Ton:

Durante mi carrera política he conocido a mucha gente, pero recuerdo especialmente a un tipo, de aspecto muy insignificante, especialista en hacerle la barba a todo el mundo. Por lo mismo, la gente lo trataba con desprecio ya que, además, su aspecto era muy desagradable. Tenía siempre la camisa llena de la caspa que le caía del pelo y una vez lo llamé aparte para decirle que no me lo tomara a mal pero que aquello daba muy mal aspecto.  Después de eso volví a darle varios consejos para que su apariencia fuera por lo menos más presentable. Con el tiempo, el tipo ha llegado a ocupar puestos públicos muy importantes y se da muchos aires, pero no hace mucho tuve que obligarlo a recordar sus orígenes y desde entonces se volvió mi enemigo acérrimo, y no desperdicia ninguna ocasión para despreciarme y humillarme. No entiendo porque la gente es tan malagradecida.

Milton

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Milton:

No es que el tipo sea mal agradecido, sino que tú le recuerdas de manera viviente al pobre diablo que era cuando empezó y que seguramente sigue siendo, porque esas cosas no se quitan fácilmente. Trata de evitarlo y trata de relacionarte con gente de mayor nivel, vas a ver que eso te va a servir mucho. 

Querido Duque:

¿Por qué los judíos mataron a Cristo?

Don Lupe

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Don Lupe:

Por ser judío. 

Duque de Santo Ton:

La otra noche tomé unas copas de más y venía a toda prisa por el Boulevard para que no se enojara mi marido, cuando se me atravesó un tipo con aspecto de inmigrante, no pude esquivar el golpe y, no te voy a mentir, creo que lo maté. Obviamente no me detuve, al contrario, pisé el acelerador para llegar más rápido a mi casa. Guardé el coche, me puse el camisón, y me tomé dos pastillas para dormir hasta el medio día siguiente. Después de bañarme y arreglarme, bajé y aterrorizada vi que no estaba mi carro y me dijeron que se lo había llevado mi marido. Le hablé a su celular y me dijo que había visto que el auto tenía un golpe y lo había mandado con el hojalatero para que lo arreglará. No le dije nada del hombre al que atropellé ni él me mencionó nada extraño, así que me quedé callada hasta ahora. Tú eres el primero al que se lo cuento.

Rocío

Tuxtla Gutiérrez

Querida Rocío:

Por lo visto las cosas salieron a tu favor, aunque estuviste a punto de meterte en un serio problema. Te recomiendo que contrates a un chofer por lo menos para cuando vayas a beber trago. Uno a veces gana la partida, pero otras, no.