HOSPITAL DEL ALMA 190923

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

Me sentía muy deprimida por la muerte de mi marido, y tuve que ir a consultar a un psiquiatra que atiende cerca del parque Morelos.

Estuvo platicando mucho conmigo, no me dijo nada nuevo de lo que ya me han dicho parientes y amigos y me recetó unas pastillas para la depresión y otras para dormir. No sabía, pero me prescribió medicamentos muy fuertes, pero no me advirtió que uno de los efectos secundarios del antidepresivo que me mandó, es un disparo potencial de la libido al quinientos por ciento. Así que varias veces, sin saber por qué, después de tomar mis pastillas me ponía yo súper caliente, al grado tal que tuve varias relaciones ocasionales con quienes menos me lo esperaba, y a veces ponía porno en la computadora para masturbarme. Cuando ya no pude más fui con mi ginecólogo para preguntarle si mi problema era hormonal, y él me dijo lo que te acabo de escribir, que padecía los efectos secundarios de los psicofármacos. Regresé con el psiquiatra para reclamarle por su negligencia y en la explicación me puse tan caliente que terminamos cogiendo en el sofá del consultorio. Obvio, ya no he regresado a la terapia ni lo voy a hacer.

Nelly

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Nelly:

Es muy importante que consideres qué vas a hacer cuando pase tu duelo, pues supongo que eres una mujer sexualmente activa y de pronto no tener con quien satisfacerte debe ser muy duro para ti, ya que la abstinencia sexual influye directamente en las emociones. Yo no te digo que vuelvas con ese psiquiatra que mencionas, pero sí ve pensando en que vas a necesitar un compañero sexual por lo menos durante una buena temporada. 

Querido Duque:

Tengo un problema sexual. Mi esposa de plano ya no me gusta ni tantito. No me prende, estoy aburrido de ella, por más que le echa ganas no me excita, te lo juro. De hecho, prefiero masturbarme en el baño y ver la tele cuando estoy en la cama con ella. Sin embargo, la muy engorrosa finge no darse cuenta y se me quiere trepar a cada rato ¿qué hago?

Martín

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Martín:

La mayoría de los matrimonios sufren de crisis como la que está atravesando el tuyo. La solución más recurrente es esperar a que el tiempo neutralice los deseos sexuales de ambos y se resignen a la monotonía con tal de salvar su relación. Sin embargo, yo creo que lo más saludable es un buen divorcio que les permita buscar a cada quien por su lado. A pesar de lo que dice la Biblia, los matrimonios modernos no son para toda la vida; la fidelidad y el envejecer juntos son dos costumbres con fecha de caducidad, algo muy pasado de moda.

Querido Duque de Santo Ton:

Mi vecina de al lado se cree la muy moderna, y ella y su marido se ponen a tomar el sol en el jardín de su casa completamente desnudos. A mí me preocupa porque tengo varias hijas señoritas que, si dejan abiertas las cortinas de sus cuartos, lo ven todo ¿qué puedo hacer?

Alina

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Alina:

Si las señoritas no quieren ver el espectáculo de los vecinos, pídeles que cierren las cortinas o que se pongan a ver la tele, porque todo el mundo tiene derecho a andar en su casa como se le antoje. 

Duque:

Yo no sé si soy un fenómeno, pero a mí los barros en lugar de salirme en la cara, me salen en las nalgas. Te lo juro, es increíble. Tengo 17 años y todavía no pierdo la virginidad.

Ernesto

San Cristóbal

Querido Ernesto:

La vida todavía tiene deparadas muchas sorpresas para ti. Por lo de los barros en el trasero no te preocupes, es algo asqueroso pero normal en cierto tipo de pieles. 

Duque de Santo Ton:

Yo nunca me he casado, pero me encanta ligar en los bares y luego llevarme a alguna vieja a un motel. Sin embargo, mi vecino dice que, si lo sigo haciendo, algún día me van a pegar el Sida ¿verdad que no es posible?

Memo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Memo:

Claro que es posible. En estos tiempos meterte a la cama con alguien que no conoces es como jugar a la ruleta rusa. 

Querido Duque:

Cuando estudiaba la preparatoria me hice novia de un galán con el que perdí la virginidad, y con el que tenía sexo casi todos los días. Al llegar el momento de entrar a la universidad, mi papá ya no me dejó estudiar otra cosa que un curso de belleza y estilismo. Mi novio se fue a estudiar a Monterrey y ya no volví a saber nada de él, hasta que leí en el periódico que se había casado. Yo no le di importancia porque también estaba casada. Pero el otro día me encontré a mi ex novio en una reunión, y empezamos a brindar y luego a bailar y terminamos haciendo el amor en un motel del Libramiento Sur. Yo ya estoy divorciada, y él me dijo que también se divorció y que ahora es taxista, que mantiene a sus cuatro hijos, pero que le gustaría que nos siguiéramos viendo sin compromisos. Yo no quisiera, pero me gusta mucho su manera de hacerme el amor ¿qué me recomiendas?

Susana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Susana:

Si no tienes a nadie más con quien coger, acepta el trato. Si existe otro hombre en tu vida que llene tus cavidades, entonces mándalo a volar. Las mujeres decentes no frecuentan los moteles del Libramiento Sur, así que pídele que consiga para ti por lo menos un cuarto, aunque sea prestado. 

Querido Duque:

Mi marido me insiste en que ponga un negocio para no estar de ociosa. Dice que él está dispuesto a aportar la cantidad de dinero que sea necesaria para que inicie yo mi empresa, pero que tengo que prometerle que será algo rentable. De inmediato pensé en ti porque escribes muy bonito, conoces a muchas personas y creo que podríamos hacer una revista ¿no? Tú escribes y yo pongo el capital.

Sofía

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Sofía:

Cuando tengas el dinero en la mano te vuelves a comunicar conmigo ¿viste? 

Duque de Santo Ton:

¿Me podrías decir un síntoma para saber si soy gay o no?

Braulio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Braulio:

Si tienes alguna duda entonces sí eres gay. No falla. 

Duque:

Mi cuñada es tan mal educada, que se echa pedos en cualquier lugar que se le antoja. El otro día íbamos en carretera con los vidrios cerrados y el aire acondicionado, y ella se tiraba un pedo en cada curva. No tiene madre la vieja, y mi hermano no la pone en su lugar.

Remedios

Comitán 

Querida Remedios:

Si tu hermano no hace nada, entonces no vuelvan a salir con la vieja. Ella debe comprender que en tu familia se respetan las normas de convivencia de la gente decente. 

Hola Duque:

Me invitaron a comer a San Cristóbal, y como ahí hace frío, me llevé un conjunto de terciopelo color Borgoña con zapatos de tacón alto y una mascada amarrada al cuello. En cuanto me vio llegar, mi jefa de la oficina, enfrente de todo el mundo, me dijo que parecía una criada. No le respondí pues la jefa es la jefa, pero me pareció de muy mala educación lo que hizo, además de que mi traje me costó bien caro y lo compré en Estados Unidos.

Eunice

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Eunice:

Definitivamente tu jefa de la oficina no es una dama, pero tú, Eunice ¿no sabes que sólo las criadas usan terciopelo durante el día? Es una tela que se lleva después de las siete de la noche, en París, en San Cristóbal, en Tapachula y en China. 

Querido Duque:

A mi esposa le gusta mucho salir en las revistas de sociales y que todo el mundo hable de ella. Yo le digo que ese terreno es para nuevos ricos, acomplejados y nacos, pero ella insiste.

Germán

Tuxtla Gutiérrez

Querido Germán:

¿Estás seguro de que tu mujer además de nueva rica, no es acomplejada y naca? 

Duque:

Un grupo de amigos y yo no encontramos trabajo por más que buscamos, y uno de ellos propuso que abriéramos una página en el sitio de “Only Fans” y que solo por desnudarnos las mujeres nos darían mucho dinero, y que existe un arreglo para que nuestras colaboraciones no puedan abrirse bi en Chiapas ni en México ¿tú qué opinas?

Ricardo

Tuxtla Gutiérrez

Querido Ricardo:

Aunque existan normas que según esto impiden que tus contenidos se vean en México, una vez que se suben a la red ya no pueden bajarse y se quedan ahí por siempre. Además, las clientes del sexo femenino son las menos, la mayoría son hombres homosexuales buscando placer visual con otros hombres que se exhiben y cobran por ello. De eso a la prostitución solo hay un paso.