ENTRELÍNEAS 140823

Violentadores profesionales 

Por Jorge Ceballos 

El protagonismo del equipo cercano a la senadora Sasil de León Villard, empañó la visita que realizó a Villa Corzo la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum Pardo. Golpes, amenazas y violación a los acuerdos que se tomaron previo a la visita de la exjefa del gobierno de la Ciudad de México fue la constante en el último punto de la gira.

La visita de Sheinbaum Pardo transcurría con normalidad, es más había mucha euforia por lo exitoso que resultó el encuentro con los pueblos originarios en San Cristóbal de Las Casas, sin embargo, el deseo insano de asumir el rol de protagonista de la gira ocasionó que miembros del equipo de la senadora chiapaneca, estuvieran a punto de reventar el evento de la zona de la Frailesca.

Días antes de la llegada de Claudia Sheinbaum, los diferentes grupos que fueron invitados a participar en la gira se comprometieron ante Antonio Santos, coordinador del equipo de la presidenciable de que no habría manifestaciones de apoyo en favor de ningún personaje con aspiraciones locales.

Se tomaron los acuerdos en el sentido de que nadie podría llevar ningún objeto para apoyar a nadie que no fuera la misma Claudia Sheinbaum. Así lo hicieron los seguidores de José Antonio Aguilar Castillejos y de Zoé Robledo Aburto que llegaron al evento de Villa Corzo, lo malo fue cuando jóvenes que participaban como apoyo en las tareas de logística detectaron que en un grupo comandado por Jorge Alberto Betancourt Esponda llevaban cartulinas con el nombre de Sasil de León Villard, le hicieron saber al extitular de Obras Públicas que no podían entrar con esa clase de objetos.

De acuerdo con denuncias hechas llegar al reportero, la prohibición enardeció a Betancourt Esponda quien primero con insultos arremetió contra los militantes de Morena que apoyaban en las labores de logística.

El exfuncionario de las palabras altisonantes pasó a los hechos, pues, asestó un puñetazo en pleno rostro a un elemento de logística, al percatarse de esta situación, un exmiembro del PES y que ahora apoya a Morena fue agredido físicamente por el mismo exfuncionario, quien, además, lo amenazó de saber dónde encontrarlo y desaparecerlo.

Para rematar el mal momento protagonizado por su principal operador político y financiero, la senadora Sasil de León Villard tuvo un intercambio de palabras e insultos con una joven mujer militante de Morena, quien tropezó con ella, razón más que suficiente para que fuera amenazada por la misma representante popular.

Presentarán denuncia

Ante los distintos delitos cometidos por el equipo de Sasil de León Villard, en las próximas horas los agraviados se presentarán ante la Fiscalía General del Estado a presentar la denuncia penal correspondiente para que sean las autoridades las que deslinden responsabilidades.

Es lamentable que durante esta gira de trabajo de Claudia Sheinbaum se hayan registrado este tipo de situaciones, las cuales no son más que la muestra de la ambición desmedida de personajes que quieren arrebatar a la mala los privilegios que les fueron arrebatados en las urnas.

Este tipo de actitudes desnudan la naturaleza porril y delictiva de personajes de la política chiapaneca que buscan acomodo en Morena, tratando de avasallar a como de lugar a gente que acude a los eventos partidistas sin mayor interés que el de apoyar al cuadro político de su preferencia.

En todos lados

A quien de plano ya no se le entiende es a Luis Armando Melgar Bravo, el sábado acudió al aeropuerto a la recepción que se le dio a Claudia Sheinbaum, es más viajaba en el convoy que se trasladaba a San Cristóbal de Las Casas, sin embargo, ante un bloqueo carretero que hubo a la altura de la caseta de cobro, se bajó a negociar con los manifestantes.

Lo más lamentable es que ayer domingo se olvidó del apoyo que patentizó a Sheinbaum Pardo y recordó que su mecenas y jefe político es Manuel Velasco Coello, y raudo y veloz apareció en Tapachula a lado del exgobernador al que volvió a jurarle una lealtad de papel, una lealtad de esas que se lleva el viento… Hasta la próxima.