HOSPITAL DEL ALMA 280723

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Una de mis primas, hija de la única hermana de mi mamá, me presumía de que en su casa había más dinero de que la mía. La verdad es que tenía razón, ella y sus hermanos iban a escuelas privadas, iban a Disneylandia, tenían ropa muy bonita y cambiaban de coche cada año, además de que siempre tuvieron sirvientas que les hacían todo el quehacer.

Todas esas cosas que me decía me hacían sentir mucha envidia, tanta que me prometí a mí misma estudiar mucho para conseguir un buen trabajo y ganar mucho dinero para que nadie volviera a verme por abajo del hombro. Así lo hice y aunque no puedo quejarme de mi empleo, me mato trabajando para medio sobrevivir en el mundo gris de la clase media del que no puedo salir ni contando con el miserable sueldo que gana mi marido. En cambio, mi prima, que nunca estudió ni se esforzó por conseguir nada, se casó con un millonario guapísimo que nunca le ha permitido trabajar, vive como reina un una mansión del Club Campestre, y sigue diciéndome que mis hermanos y yo somos sus parientes pobres ¿por qué es así la vida, Duque?

Lucero

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lucero:

La vida no tiene motivos para ser como es. Simplemente es así y como tal hay que aceptarla. No niego que sean plausibles los esfuerzos que hace para cambiar las circunstancias que te rodean pero, lo creas o no, poco puede hacerse contra el destino. Perdona que te lo diga pero te siento muy envidiosa y eso sí no debe ser, ya que la única que sufre con ese sentimiento eres tú. Digas lo que digas o reclames lo que reclames, tu prima seguirá viviendo como reina y tú serás la medio pelo de siempre, solamente recuerda que la felicidad no se reduce a un rubro, seguramente aventajas a tu prima en muchas otras cosas que ni siquiera puedes ver y que ella finge ignorar para que resultes siempre la perdedora. Pon los pies sobre la tierra y valorate un poco más. 

Duque de Santo Ton:

Tuve un accidente de tránsito y me pegué muy fuerte en la cabeza. Me curaron, me revisaron y al parecer todo estaba bien, pero desde entonces me entraron ganas irrefrenables de hacer el amor con quien sea y a la hora que sea, Cuando no tengo sexo, me masturbo, no puedo dejar de pensar en acostarme con alguien ¿cómo se llama esa enfermedad?

Lorena

Cintalapa 

Querida Lorena:

Putería. 

Duque de Santo Ton:

A mi hermana le gusta mucho cómo escribes, pero yo le digo que tus lecturas no sin apropiadas para señoritas decentes ¿Crees que tengo razón?

Humberto

San Cristóbal 

Querido Humberto:

Lo que no creo es que tu hermana sea ni señorita ni decente.  

Duque de Santo Ton:

No me lo vas a creer, pero en mi familia, tanto en la materna como en la paterna, nadie se divorcia. En serio, no tengo padres, abuelos, tíos, primos o hermanos divorciados, simple y sencillamente esa situación es inconcebible. Tal vez se deba a que todos tratamos de relacionarnos con gente que ha sido educada de manera similar a nosotros y que se nos inculca la religión católica desde la niñez. La verdad no sé.

Rosario

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Rosario:

A veces eludir situaciones como el divorcio, se debe a una inveterada costumbre de salvaguardar las apariencias, pero puedo asegurarte que muchos de tus parientes estarían mejor solos que mal acompañados. Qué bueno que no me dijiste que entre los tuyos tampoco hay mujeres casquivanas u hombres gay, porque la vida social es como la casa del jabonero: “el que no cae, resbala”.

Duque de Santo Ton:

Mi madre fue una mujer muy rica, dueña de ranchos, fincas y una gran residencia en Tuxtla Gutiérrez. Por el contrario, mi papá es un infeliz, muerto de hambre, al que mi mamá siempre mantuvo, al grado de que se podría decir que lo compró, pues no trabajaba y mi mamá lo mantenía. En total fuimos seis hermanos, por lo que mi mamá dispuso en su testamento que todo su haber hereditario se dividiera en siete partes y se nos entregara una a cada uno de los hermanos y otra a mi papá, a cuyo nombre está escriturada la casa de Tuxtla, por lo que ésa no entró en la rebatinga. El problema es que todos mis hermanos decidieron repudiar su parte de la herencia a favor de mi papá, menos yo, pues creo que a mí me hace más falta el dinero, ya que fui madre soltera y todos mis hermanos están muy bien casados y han hecho sus propias fortunas. Te escribo para preguntarte cómo puedo hacerle para que mi papá no se pase de lanza y me entregue lo que es mío. Gracias.

Rosa María

Tuxtla 

Querida Rosa María:

Si en el testamento tú apareces como beneficiaria de una sétima parte del haber hereditario, no te preocupes, se te dará, aunque no te recomiendo que te opongas a las decisiones de toda la familia, ya que ella es el único apoyo con el que cuentas. Si vives en la casa de Tuxtla, obviamente ahora lo haces gracias a que tu papá te hace el favor de dejarte, porque ahora le pertenece a él. Así que bájale a tus bravatas porque, mi reina, si sigues en ese plan, te quedarás chiflando en la loma. Nunca te pelees con los que tienen el dinero.

Querido Duque de Santo Ton:

Tengo veinte años de edad y mi novio tiene 34. Nos llevamos muy bien porque es bien lindo conmigo, muy detallista, no sabes. Lo malo es que cuando se enoja se pone muy violento y me pega bien feo, me ha dejado los ojos morados y el otro día me arrancó un montón de pelos porque me los jaló muy fuerte.

Doris

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Doris:

Ésas no son maneras de llevarse bien con nadie. El hombre se aprovecha de su fuerza y de que estás enamorada de él para maltratarte y satisfacer su sadismo. Es posible que tú también lo disfrutes pedazo de masoquista, pero, hija de mi vida, si el tipo se pone borracho puede llenarte de besos o de martillazos. Termina con él aunque te duela el corazón y extrañes los golpazos. 

Duque:

Fíjate que mi problema es que seguido me dan erecciones y como no soy casado, siempre ando buscando con quien hacer cositas o me masturbo mucho, lo cual dicen que es muy malo, pero te lo juro que no sé cómo hacerle para no tener tantas erecciones porque a veces despierto con una gran erección y si alguien entra en mi cuarto se da cuenta. Tengo 21 años y vivo en Tonalá, Chiapas ¿me podrías aconsejar?

Edgardo

Tonalá 

Querido Edgardo:

A tú edad es muy común tener el vigor sexual en su máxima potencia, por lo que no debes considerar la erección como un problema, mejor disfruta ahora porque dentro de diez años, nada será igual, te lo puedo asegurar. Si fuera un médico nazi te recomendaría que tomaras sal de nitro para aniquilar tus impulsos sexuales, pero como no lo soy, te aconsejo que te consigas una pareja que esté hambrienta de sexo y te desfogues en ella, siempre teniendo en cuenta que el sexo seguro no es una simple medida profiláctica, sino un estilo de vida. Jamás hagas nada sin condón, pues hay enfermedades venéreas que pueden llevarte a la muerte y tener hijos no deseados que son también como la muerte. 

Duque:

Yo fui siempre un niño temeroso y deprimido, lo mismo que en la adolescencia. Crecí queriendo que me quisieran pero nadie me quiso jamás. Cuando estaba en la universidad tuve un colapso nervioso por tantas drogas que consumía para evadir la realidad, y fue cuando me di cuenta de que en realidad nadie me ha querido nunca ni nadie me va a querer jamás. Desde hace más de veinte años consulto a un psiquiatra que me da antidepresivos y ansiolíticos que me mantienen a veces arriba y a veces abajo, y ahí la voy pasando, pero me ha dicho que jamás voy a poder dejar de tomar mis medicamentos ¿qué hago?

Alexis

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Alexis:

Lo mejor que puedes hacer es no olvidar tomar tus medicinas. 

Duque:

A mi esposa le encanta que yo use trusas apretadas y pequeñas, casi como tangas, pero a mí me resultan muy incómodas pues me aprietan y se me meten por todos lados, y me da mucha vergüenza cuando la gente me sorprende jalándome el calzón para ponerlo en su lugar, además de que como me comprime el vello púbico siempre tengo comezón y me rasco mucho esa zona.

René

Chiapa de Corzo 

Querido René:

Te doy toda la razón, los ambientes oscuros, cálidos y húmedos son el caldo de cultivo perfecto para las bacterias que producen el mal olor y los hongos, así que imagínate a tus genitales comprimidos por una prenda de ésas, bajo el pantalón y con los calores de Chiapa de Corzo. No quiero ni imaginar el hedor ni la incomodidad. Además eso de estar acomodándote el calzón o rascándote el pubis frente a todo el mundo es de muy mal gusto. René, tú tienes que comprar ropa interior de algodón, cómoda, de preferencia estilo bóxer, y si en la noche te la quieres cambiar para complacer a tu mujer, puedes hasta ponerte tangas de hilo dental, aunque a mí no me parecen muy masculinas que digamos.