En riesgo Reserva del Cañón del Sumidero
Por ENRIQUE GUTIÉRREZ
Tuxtla Gutiérrez.- Las áreas naturales protegidas y los predios de cientos de personas están en riesgo por el incremento de “paracaidistas”, sobre todo en aquéllas ubicadas en la Reserva del Cañón del Sumidero y la Biósfera “El Ocote”, aseveró Cynthia Reyes Hartmann, presidenta del Consejo Asesor de ese Parque Nacional.
En rueda de prensa, aclaró que no sólo son afectados los pequeños propietarios, sino a todos los ciudadanos, debido a que los invasores han acabado con casi todos los servicios ecosistémicos que “nos proporcionan esas ANP”.
Puntualizó que en la actualidad, sólo en la reserva del Cañón del Sumidero, se contabilizan cerca de seis colonias integradas por alrededor de 200 familias cada una, mismas que se apoderaron de forma ilegal de más de tres mil hectáreas.
Incluso, aseveró, hay quienes han comprado tierras en ese sector, pero bajo el engaño de supuestos líderes sociales, quienes fomentan ese tipo de acciones, “y son los que se aprovechan de la gente sobre todo de escasos recursos”.
Quienes “caen en el juego”, aseveró, tienen que pagar de 50 a 100 pesos semanales, y cuando alguien ya no puede erogar más recursos, son corridos del lugar e incluso amenazados de muerte por esos seudovendedores.
Refirió que hay denuncias y por ende averiguaciones previas, sin embargo lamentó que en estos momentos lo que hace falta sea la voluntad política, “pero qué ha sucedido, que esos supuestos líderes son detenidos y a los tres días los liberan luego de pagar una módica cantidad”.
Lo único que piden como sociedad, aclaró, es que se cumplan las leyes a cabalidad, “mismas que no se aplican como debiera; y no sólo hablamos del Cañón del Sumidero, de La Pera, de El Ocote, sino que hablamos de todo un corredor biológico que nos provee a todos de una protección en cuanto a riesgos por inundaciones o deslaves”.
Espera que las instancias correspondientes tomen cartas en el asunto y que de una vez por todas desalojen a las miles de personas que, con el paso de los años, han lacerado la flora y fauna de la zona.