Exhorta PC Berriozábal evitar accidentes con pirotecnia
De acuerdo con el Cenapred, en el país durante diciembre, la atención médica por quemaduras ocasionadas por juegos pirotécnicos alcanza hasta un 300 por ciento.
Max Aquino
Berriozábal
La Dirección de Protección Civil Municipal hizo un llamado a la ciudadanía en general para que extremen precauciones en el uso de pirotecnia durante las festividades decembrinas, debido a que su mal uso puede ocasionar daños como quemaduras, lesiones físicas y auditivas, así como irritación de ojos, en vías respiratorias o incluso pérdida de extremidades.
Sergio Hugo Marroquín Pérez, titular del área recalcó de manera especial que la recomendación se hace a las familias para que no permitan que sus hijos utilicen los llamados cohetes o luces de bengala porque presentan combustión y podría provocar daños a los menores de edad.
"Los grupos de mayor riesgo son las niñas y niños de entre 5 y 14 años, por lo que es fundamental que los tutores estén al pendiente de los chamacos", señala el funcionario.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en diciembre la atención médica por quemaduras ocasionadas por juegos pirotécnicos alcanza hasta un 300 por ciento.
Entre las recomendaciones que dio a conocer están: la venta sólo debe hacerse a personas adultas y en la quema no debe dejarse solos a los menores. Abstenerse de guardar los artificios pirotécnicos en los bolsillos de la ropa o chamarra, pues pueden incendiarse y causar graves daños al portador.
No utilizar ropa sintética al quemar los cohetes, pues en caso de accidente, este tipo de ropa se adhiere a la piel y puede causar daños más severos.
En caso de mal funcionamiento de los artificios, no insistir en prenderlos.
No almacenar cantidades excesivas de cohetes, a mayor cantidad aumenta sustancialmente la posibilidad de incendio y su magnitud. No quemar varios productos pirotécnicos al mismo tiempo, pues se puede producir una explosión o incendio.
Si se almacenan productos pirotécnicos, debe hacerse en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor o llamas, y que no estén al alcance de los niños. Los sobrantes no detonados, no deben tirarse a la basura, pues pueden provocar incendios.
Finalmente, tener a la mano un extinguidor y botiquín, así como los teléfonos de emergencia en caso de accidentes.
La venta sólo debe hacerse a personas adultas y en la quema no debe dejarse solos a los menores.