HOSPITAL DEL ALMA 301118

 

 

 

Por El Duque de Santo Ton

 

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Querido duque Santo Ton:

 

Hace años inicie una relación con un hombre que era promotor de una empresa de alimentos y que llegaba a surtir mi tienda. Dos años después lo cambiaron de ruta y el vernos cada vez era más difícil, por lo que decidí romper la relación.

Paso un año en el que me fui a vivir al extranjero y cuando regresé a Tuxtla decidí volver a hablarle, ya que conservaba su número de teléfono. Sin embargo, él ahora está casado y se fue a vivir a Comitán con su esposa, pero antes de que se fuera tuvimos un encuentro sexual muy bonito y todavía tenemos comunicación, cada vez que subo una foto mía a la redes sociales, él escribe que soy muy bonita, que solo me ve con ojos de amor porque está enamorado de mi. Pienso muy seriamente en bloquearlo de las redes para que ya no me escriba, pero por otro lado aún me sigue gustando mucho, pero el hecho de que ya esté casado me obliga a respetar ese matrimonio, aunque él diga que siente amor por mí y aunque yo muera de ganas de volver a estar con él en la cama.

 

Vanessa

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Vanessa:

 

Por lo que me escribes, se nota que tanto tú como ese tipo son un par de calientes a los que les encanta tener sexo entre ustedes. Si no tienes intención de estorbar en su matrimonio, entonces no tienes porque bloquearlo ni terminar la relación. Mejor aprovecha la sana distancia que existe entre Tuxtla y Comitán, y cada vez que puedas llévatelo a retozar en la cama sin decirle a nadie, pues las únicas infidelidades que no se perdonan son las que dejan de ser secretas. 

 

Querido Duque de Santo Ton:

 

Pedí a mis papás que me regalaran en Navidad una motocicleta, y me dijeron que estaba pendeja, que esos vehículos solamente los usan los hombres y las lesbianas. Yo iba a protestar pero la verdad es que sí soy lesbiana.

 

Giselle

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Giselle:

 

Tus padres son anticuados. Si tienes novia, mejor dile a ella que te compre la moto. 

 

Duque de Santo Ton:

 

Unos vecinos no se cansan de presumir todo lo que robaron durante el sexenio que termina, y no dejan de remodelar su casa, además de que instalaron tres guaruras permanentes en la puerta de su casa. Los traen muy bien uniformados con guayabera y peinaditos con goma. Lo malo es que los funcionarios no permiten que sus guardias entren a su casa ni al baño, y ahí los ves a los pobres, dándose baños vaqueros y lavándose los dientes en la vía pública, y a veces orinan detrás de la llanta de algún coche. No entiendo como los patrones permiten esas visiones si, como presumen, ahora son muy ricos.

 

Amelia

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Amelia:

 

Aunque el dinero ayuda quitar lo bruto y es propicio para el refinamiento, cuando es recién robado no puedes esperar que el ratero se comporte como si tuviera decencia, sigue siendo un vulgar amigo de lo ajeno. 

 

Duque de Santo Ton:

 

Me caes bien porque siempre dices y escribes lo que piensas, no tienes miedo de nada ni de nadie. Me gustaría ser así pero estoy seguro de que me correrían de mi chamba.

 

Genaro

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querido Genaro:

 

A muchos les gustaría ser como yo, lástima que no se pueda. 

 

Duque de Santo Ton:

 

Mi esposa tiene muy mal carácter. La otra noche llevé a unos amigos a mi casa, para beber un trago en la comodidad de la sala, y la muy malcriada bajó en piyama y les gritó que se fueran a chingar a su madre. Me dio mucha vergüenza y hasta le quise pegar pero no me atreví.

 

Adán

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querido Adán:

 

Me alegra que no le hayas pegado, si no hubieras tenido que acompañar a tus amigos en la misma senda.  

 

Señor Duque:

 

Nuestro hijo nos confesó que es homosexual. Él tiene 22 años y siempre creímos que era un muchacho normal. Queremos saber si él nació así o si es por nuestra culpa.

 

Rocío

 

Tuxtla Gutiérrez 

 

Querida Rocío:

 

La opinión generalizada acepta la homosexualidad dentro de la categoría de lo “normal”, aunque existen muchos debates pues no deja de ser, dada su inexplicable naturaleza, una perversión ¿Qué motiva las perversiones? Hay muchas teorías al respecto, y cualquiera de ellas podría aplicarse a las preferencias torcidas de su hijo, pues las causas concretas de esa desviación no se han demostrado. También existe otro recurso para saber la verdad de las cosas, se llama Dios.

 

Duque:

 

Soñé la otra noche que mi mamá y yo íbamos en un avión y que la sobrecargo nos pedía que nos abrocháramos los cinturones de seguridad y que nos agarráramos bien porque el avión se iba a estrellar. Entonces el avión se empezó a caer y todos los pasajeros gritaban bien feo, hasta que me desperté bien asustada ¿Cuál será el significado de ese sueño, Duque?

 

Maritza

 

Tuxtla Gutiérrez

 

 Querida Maritza:

 

 

De acuerdo a ciertas teorías que tienen que ver con el psicoanálisis, tu sueño se debe a que la meta o metas que te has propuesto no corresponden con la realidad; es decir: son inalcanzables. Tu “inconsciente” lo sabe y se angustia, pero como sus canales de comunicación con tu “consciente” son cortos, se expresa así, con ese sueño de catástrofe ineludible. Por si fuera poco, parece que padeces una seria inseguridad y falta de confianza en ti misma, por lo que anticipadamente te das por derrotada en cualquier empresa. En el fondo sabes muy bien que eres poca cosa para enfrentar los retos, y a quien te pregunte tú le asegurarás que todo te saldrá mal, lo cual, invariablemente, sucede.

 

Duque de Santo Ton:

 

 

Hace poco conocí a un caballero muy especial. Mi corazón empezó a latir con fuerza y yo creo que el de él también, porque desde esa misma noche me llevó a un motel y me hizo el amor con ternura. El problema es que ese ser sin paralelo también es hombre y creo que hasta mi primo viene siendo porque nos apellidamos igual y somos del mismo pueblo.

 

Sergio

 

Comitán

 

Querido Sergio:

 

 

Si te acostaste con el ser sin paralelo la misma noche en que lo conociste, creo que no sientes asco de que sea hombre y el que sea tu pariente es lo de menos. Vive la vida sin culpa.

 

Hola Duque:

 

 

La otra noche estábamos mi esposo y yo recargados en la barda del balcón de la casa de mis suegros. Yo traía una falda de gasa y de pronto llegó mi suegro, se colocó a mi lado y comenzó a meterme mano sin que mi esposo se diera cuenta y me mojé mucho. Me gusta su forma de ser, es muy caliente y su hijo, no.

 

Karina

 

Tuxtla Gutiérrez

 

Querida Karina:

 

 

Eres una cínica. La moral no existe para ti y disfrutas haciendo cosas que sabes que para los demás están prohibidas. Puedo entender el morbo que debe producir en ti el sexo con tu suegro, pero hay cosas, mi querida Karina, que jamás deben salir de nuestra imaginación.