HOSPITAL DEL ALMA 040424

Por El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

Tengo una conocida que es una tipa muy ordinaria y vulgar, pero se siente la gran cosa porque uno de sus tíos se volvió político y enriqueció a toda la familia.

Como es millonaria y gasta dinero a manos llenas mis amigas no solamente la incluyen en las reuniones de nuestro grupo, que siempre ha sido muy cerrado, sino que la hacen sentir que es una más de nosotras, pero, por favor, la tipa es una gata ¿cómo haré para que mis amigas entren en razón y se den cuenta de quién es la perdularia esa?

Regina

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Regina:

Me parece que la que tiene que entrar en razón eres tú mi reina, obviamente la fulana es aceptada en ese grupo porque tiene dinero, que al parecer es el requisito más importante para pertenecer a ese “cerrado” grupo que tanto te enorgullece y que debe estar conformado por una bola de zorras como la novata de la que me hablas. Si realmente te gustan los buenos ambientes, aléjate lo más que puedas de la gente que a todas luces demuestra estar interesada solamente en lo que tienen o no tienen los demás. La superficialidad es propia de la gentuza que se siente la gran cosa. 

Hola que tal duque

Quería agradecerte el que hayas publicado mi nota en tu columna, pero por lo que veo no ha tenido resultado. Sin embargo, leí una nota en tu columna sobre Miriam, la chica que busca hombres maduros. Si lo ves apropiado me gustaría obtener información sobre ella, chance y algo salga, digo mínimo mientras tenga o encuentre yo algo estable, bien podríamos pasarla bien, yo la apoyo y ella me ayuda. Saludos.

Ricardo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Ricardo:

Por desgracia Miriam ya encontró lo que buscaba y está más engolosinada que una niña con caramelo de anís. Sin embargo, no te preocupes, me parece que tengo un buen prospecto para ti y que está mucho mejor que Miriam, algo a la medida que un ejecutivo como tú se merece. 

Querido Duque:

En la televisión pasaron un programa sobre una presa del penal de Santa Martha, que está sentenciada por haber sido narcotraficante satánica. La acusan de conductas muy aberrantes como el canibalismo y la necrofilia, y yo no creo que haya sido capaz de hacer algo así; entonces me acordé del caso de “La Mataviejitas”, esa señora, que era luchadora profesional disfrazada de enfermera, y que se dedicaba a asesinar ancianas. Si yo fuera productora de cine o escritora, ya hubiera hecho una obra sobre “La Mataviejitas” porque es un caso único en la historia del crimen a nivel mundial ¿te imaginas a una luchadora vestida de enfermera asesinando viejitas?

Marcela

Chiapa de Corzo 

Querida Marcela:

La mente humana no tiene límites y busca satisfacción donde menos uno se lo imagina. No es la primera vez que los viejos son objeto de sentimientos de amor-odio en personas enloquecidas. Para los nazis, la edad avanzada de ciertos judíos era un pasaporte inmediato y sin escala a la cámara de gases y a la muerte. De entre las historias de asesinos en serie, el caso de “La Mataviejitas” es muy interesante, y a mí me pega muy de cerca porque la suegra de un amigo, una octogenaria, fue asesinada y descuartizada. Yo siempre sospeché de la esposa y resultó que era inocente. Desde entonces no me hablan, pero prefiero eso, a que la señora en realidad fuera la asesina y yo la hubiese tratado como si nada. Por cierto, en Netflix hay una serie  muy buena sobre esa asesina hecha por una hija de José Luis Cuevas. 

Querido Duque:

Si tuvieras que escoger entre vivir decentemente con el amor de tu vida (sin dinero) y en convertirte en objeto sexual (con todo el dinero que se te antoje gastar) ¿qué escogerías?

Clara

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Clara:

Siempre me iría del lado del dinero. Sin él no se puede ser feliz. 

Duque:

Mi esposa y yo nos encontramos a una pareja de tuxtlecos en el aeropuerto Charles De Gaulle de París, un matrimonio de esos muy presumidos, que siempre se han sentido de la “highsociety”, y nos saludamos con cierto afecto y hasta nos tomamos juntos unos tragos que yo invité. A la hora de la verdad no les quedó más remedio que confesarnos que iban a tomar el mismo vuelo de Air France que nosotros con destino a la Ciudad de México, pero la diferencia era que ellos tenían boletos de clase turista y mi señora y yo, como siempre, viajábamos en primera clase. Desde ese momento los sentí como avergonzados, sobre todo, cuando apoltronados en nuestros cómodos asientos forrados de piel los vimos desfilar con el resto de los pasajeros que tenían boletos de “coach”. Ya en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México no nos dirigieron la palabra ni en el vuelo a Tuxtla, pero oye Duque ¿yo qué culpa tengo de poder pagar lo que me gusta?

Memo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Memo:

Dada nuestra idiosincrasia chiapaneca, estoy seguro de que a esa pareja le ha de haber resultado muy incómodo viajar en “coach”, mientras ustedes disfrutaban de la primera clase de Air France que, como todos sabemos, es de las mejores del mundo. Siento que al matrimonio ese le faltó un poco de estilo para ocultar su malestar, pues, no por un viaje en clase turista van a dejar de ser quienes son, y no por viajar en primera clase ustedes se van a volver güeros, no sé si me explico. El asunto es no demostrar que estás vencido, aunque ya te hayan tumbado a hachazos. Y tú tampoco debes demostrar soberbia a costa de la desgracia ajena y el bienestar propio. 

Querido Duque:

No soy gay, pero no sé porque me encanta verle las nalgas a mi primo cuando nadamos desnudos en el río de un rancho que es de mi abuelita ¿por qué será?

Giovanny

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Giovanny:

Es algo normal, conozco muchos hombres casados y que tienen hijos, a los que también les gustan los cuerpos masculinos pero que no son gay. No te preocupes, no pasa nada, recuerda que solamente se vive una vez. 

Querido Duque:

La otra noche soñé que llegaba a una marisquería que está en el Libramiento Sur y que me servían una copa llena de coctel de ostiones y que cuando me la terminaba, me traían otra y otra ¿qué significará ese sueño?

Micaela

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Micaela:

Soñarse comiendo ostiones quiere decir que se está perdiendo el sentido de la moral y que te inclinas a la liviandad y a las malas mañas. Tu inconsciente te hace notar que tu falta de escrúpulos te está impulsando a buscar amores ilícitos. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mi suegra siempre se ha sentido intelectual, pese a tener una facha de gata que no puede con ella. La otra tarde tuvo el descaro de venir a mi casa para invitarme a la presentación de un libro que le publicó el gobierno y que me dejó hojear el tiempo suficiente, para darme cuenta de que es una reverenda porquería. Obviamente no pienso ir a la presentación y tengo ganas de decirle que se dedique a algo más productivo, porque ¿cómo le dices a una vieja que se siente Rosario Castellanos que está igual de fea pero que no tiene talento?

Susana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Susana:

Aunque conozco muchos casos como el que mencionas, en los que los empleados se sienten “intelectuales” por el decreto de algún funcionario que los tocó con la varita mágica de la corrupción, de preferencia no externes tus opiniones en ese sentido. Simplemente no vayas a la presentación del libro sin dar mayores explicaciones. Con suerte, jamás te vuelven a invitar y asunto arreglado. Recuerda que “en política todos los amigos son falsos pero los enemigos son de verdad”. 

Querido Duque:

Yo no soy de aquí sino de Hermosillo, Sonora, y me siento muy tranquila con la paz que se vive en Tuxtla. Sin embargo, el otro día me invitaron a un “baby shower”, y una muchacha muy mona, con facha de tamal de bola, me preguntó si podría tomarme una foto para la sección de sociales de su revista, yo acepté pensando que a mí me iban a excluir por ser una desconocida, pero para mi sorpresa la instantánea salió impresa en dos revistas y tres periódicos, que le dieron tal importancia al “bautizo”, que parecía más bien que el niño se hubiera ordenado como cardenal

Marcia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Marcia:

Acostúmbrate a nuestro pueblo, nosotros somos así, nos encantan los oropeles.