HOSPITAL DEL ALMA 180124

El Duque de Santo Ton

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Duque de Santo Ton:

Trabajo de criada en una casa muy elegante, por lo que leo tu columna y quiero contarte lo que me pasó.

Hace unos días estaba yo trapeando y tocó el timbre un hombre con cara de miseria, y me dijo que no tenía trabajo, que no había comido en dos días y que quería que le diera yo una limosna o sobras de comida. Le respondí que no tenía dinero ni sobras, pero que si quería le podía dar una manzana y descaradamente me contestó que a él no le gustaban las manzanas, para después irse sin dar las gracias. Me dio mucho coraje.

Araceli

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Araceli:

Hay muchos limosneros de reciente creación, que por lo mismo no conocen todavía el oficio. No des importancia al asunto ya que tu acto de caridad no pierde validez, aunque se trate de una caravana con sombrero ajeno porque, con toda seguridad, esa manzana la pagó tu patrona. 

Señor Duque:

Desde que me casé y me divorcié he vivido en un eterno calvario, porque me enfermé de los nervios. Siento una angustia tremenda, que no me deja concentrarme ni trabajar. He perdido interés en todo lo que me rodea, no me interesa conocer a nadie ni salir a fiestas ni comprarme cosas, soy como una muerta en vida. Ya he ido a grupos de neuróticos anónimos, a grupos de oración, de psicoterapia y me han medicado con ansiolíticos y antidepresivos, pero no logro salir del bache, ya le perdí gusto a la vida, no sé qué hacer.

Lorena

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lorena:

Te falta hacer lo principal: pedir la ayuda de Dios. No te involucres con grupos de oración ni te sometas a las reprimendas ni a los sermones de un cura. Acude a la Iglesia cuando no haya gente o haya muy poca, y habla directamente con Dios (en silencio, claro), y estoy seguro de que pronto encontrarás la calma que necesitas, el rezo es el mejor de los tratamientos para los enfermos del alma. Te recomiendo también que asistas a misa y pongas especial atención a la lectura de las Sagradas Escrituras, verás que, aunque no estés de acuerdo con las interpretaciones de los sacerdotes, encontrarás la respuesta a las inquietudes de tu corazón. Ahora bien, si eres protestante, presbiteriana, sabatina o testigo de Jehová, entonces ponte a cantar, a bailar, a aplaudir, a jorobar a la gente los domingos por la mañana o pide que te hagan un exorcismo. 

Duque de Santo Ton:

Trabajo con un abogado muy famoso es todo Chiapas desde que terminé la carrera de derecho. Desde que entré a su despacho me di cuenta de que el tipo es homosexual y no me importó tener sexo con él, con tal de subir en mi carrera, lo cual conseguí porque además de que ya tengo mis propios asuntos, ya me compré un coche de agencia y estoy ahorrando para el enganche de una casa. Mi jefe me da lo que le pida, pero desde hace unos meses me acosa una magistrada que me ha ofrecido darme buenos negocios si me voy a la cama con ella. Estoy pensando seriamente dejar el sexo homosexual para irme con la licenciada, porque dicen que lo puto se pega.

Nicolás

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Nicolás:

Si la homosexualidad se contagia, permíteme decirte que a ti ya se te pegó porque quien mantiene relaciones sexuales con hombres siendo hombre, es puto aquí y en China. 

Duque:

Mi cuñada era una necia: desde que se casó con mi hermano estuvo duro y dale para que él le construyera una alberca en su casa, y mi hermano no tenía las posibilidades, hasta que lo consiguió con un crédito, y trajeron desde Villahermosa a un especialista que le hizo una alberca bien bonita, pero en lugar de disfrutarla se convirtió en un tormento, porque antes de un mes se ahogaron juntos ahí mi sobrinito el mayor y el hijo de la sirvienta que trató de salvarlo. Ahora mi cuñada quiere que tapen la alberca, que la deshagan, ni siquiera le echan agua, pero yo pienso que para lo que le costó a mi hermano la alberca, sería mejor que vendieran la casa y se cambiaran a otra que no les trajera tantos recuerdos.

Miroslava

Berriozábal 

Querida Miroslava:

Bien dicen que se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas que por las no atendidas. En todo caso, me parece que el problema es de tu hermano y de su esposa, y que tú no tienes derecho a opinar ni mucho menos a criticar a nadie. 

Duque de Santo Ton:

Mis hijos ya están grandecitos, y mi señora está necia con que quiere que los inscribamos en una escuela de paga bien carísima, porque dice que solamente así, los niños tendrán una buena educación y podrán cultivar amistades que valdrán oro cuando ellos sean grandes. Yo no dudo que tenga razón mi señora, pero estuve haciendo cuentas y ni juntando lo que ganamos ella y yo, nos alcanzaría para pagar las colegiaturas, los uniformes y todas las cuotas que piden, además de que la vida cada día está más cara. Se lo expliqué a mi señora, y ella me contestó que eso le pasaba por haberse casado con un bueno para nada y fracasado como yo. En lo personal yo no me siento fracasado sólo por no poder pagar a mis hijos un colegio para ricos si yo nunca he sido rico. Menos ahora con los trabajos y las clases virtuales porque ni computadora tenemos.

Fidel

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Fidel:

Por desgracia tu mujer está metida en un círculo competitivo, en el que el único valor que importa es el dinero. Para ella, alcanzar la plenitud y la seguridad es tener cada vez más dinero y ascender en la escala social. Aunque ni tú ni ella hayan sido ricos, ella quiere ser rica, y está visto que para lograrlo tú le vales lo mismo que un pepino. Yo sé que no eres un pobre diablo, pero para ella y para tus hijos siempre vas a serlo, a menos que te quieras dedicar a la transa y hacerte millonario de la noche a la mañana, aunque para eso también se requiere tener talentos de los que evidentemente también careces.

Querido Duque de Santo Ton:

No sé qué escribirte, no sé cómo empezar.

Bety

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Bety:

No empieces. 

Duque de Santo Ton:

Yo estaba acostumbrado a tener sexo ocasional con prostitutas, pero ya no he tenido relaciones sexuales con nadie. Sin embargo, ya me estoy desesperando y en una de ésas contrato a una de las putas que me siguen, pero no sé cómo hacerlo sin correr peligro.

Rolando

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Rolando:

Ni poniéndote un condón de doble máscara estarías a salvo de un virtual contagio, así que cálmate y aprende a vivir en castidad, que no eres el único.  

Duque:

Me hice amiga de mi maquillista ya que es un tipo encantador, aunque sea gay, de veras es guapo y muy sexy. Al principio me sentía muy a gusto con él ya que además de que hace trabajos muy bonitos, se sabe los chismes de toda la gente rica de Tuxtla Gutiérrez. Le tenía mucha confianza y le conté muchas intimidades mías y de mis amigas, y él se las anda platicando a sus otras clientas, cuando me enteré, me sentí traicionada.

Nena

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Nena:

Más que traicionada deberías sentirte bien pendeja, ya que solamente a una burra como tú se le ocurriría abrir su boca y su corazón con un empleado que casi casi es de la servidumbre.