HOSPITAL DEL ALMA 120124

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

Mi nombre es Sergio, tengo 32 años, soy soltero y me declaro adicto al sexo. Busco tener contacto íntimo con señoras de cualquier edad, sin compromiso, sin enamoramientos, solamente para disfrutar del sexo. Estoy dispuesto a cumplir fantasías y puedo ser dominante o dominado, según se me pida. Mi teléfono celular es 961 132 2422. Tengo mucho tiempo libre y soy cien por ciento caliente.

Sergio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Sergio:

Espero que encuentres lo que estás buscando y no te metas en problemas, ya que el sexo casual está plagado de ellos. 

Querido Duque:

La juventud está muy descarriada. Mi hija tiene una amiga de dieciséis años que fue a buscarme a la oficina el otro día y yo, alarmado, le pregunté que qué pasaba. Ella me contestó que lo que pasaba era que quería que le hiciera el amor. Duque, uno es hombre y la carne tierna es tan sabrosa, que me la llevé a un motel de paso y la penetré por delante, por detrás, por arriba y por abajo. Me dejó seco la chamaquita y todavía quería que le siguiera dando función. Yo tengo cincuenta y dos años y todavía aguanto, pero la niña quiere que nos veamos más seguido. Seguro que me va a acabar.

Alex

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Alex:

Sí, la juventud está muy despierta sexualmente, pero ése no es motivo, para que tú, viejo rabo verde, te lleves a la cama a una niña a la que le llevas treinta y seis años de edad. Hombre, no la amueles. Y no es que yo esté en contra de las perversiones sexuales mi querido Alex, a mí todo lo retorcido me encanta, pero piensa en que si esa chica es amiga de tu hija, seguramente comparten secretos y aficiones. Visitar moteles de paso acompañadas de viejos libidinosos no es lo que uno quisiera para sus hijas ¿no crees? 

Duque:

¿Es cierto que los niños mongolitos nacen así porque sus mamás los tuvieron cuando ya estaban muy viejas?

Mimí

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Mimí:

Eso dicen. 

Duque de Santo Ton:

Me contaron que en la actualidad hay mucha gente que practica el canibalismo, y que hasta ceban bebés para comérselos cuando ya están bien gordos ¿será cierto?

Roger

Chiapa de Corzo 

Querido Roger:

Yo tengo información de que en México el canibalismo es una práctica completamente cierta, aunque eso de los bebés ya me suena a película de los hermanos Almada. Por Internet voy a mandarte unos datos que van a dejarte con los pelos de punta. 

Duque:

La otra noche en una fiesta, al despedirme de un amigo, le di un abrazo y note que debajo de la camisa, llevaba puesta una faja reductora y modeladora de la figura. Desde entonces no le hablo porque me da la impresión de que es homosexual y de que le gustan las relaciones contra natura. Uno nunca se imagina lo que esconden los demás.

Ramiro

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Ramiro:

Lo que tú no escondes es tu tremenda ignorancia y tu pavorosa ingenuidad. Si tu amigo usa una faja debajo de la camisa es seguramente porque está acomplejado por su gordura, y no porque sea aficionado a la lencería sexy. Si me dijeras que lo viste con medias negras, pantaletas y liguero otra cosa sería, pero una faja es algo que se usa para disimular las lonjas, lo mismo que los chuchulucos sirven para tapar las calvas y los tintes para cubrir las canas. En lo personal no creo que tu amigo utilice esa prenda para estimularse sexualmente o para estimular a los demás, aunque nunca se puede meter las manos al fuego por nadie. 

Querido Duque de Santo Ton:

Yo Tengo novia y pienso casarme muy pronto, pero cuando estudiaba en la universidad, sobre todo cuando tomaba mucho trago, llegué a tener relaciones sexuales con otros hombres y aún ahora, muy de vez en cuando, si se da la ocasión, muy en secreto, las tengo. Me asumo como bisexual, pero el sacerdote con el que me confieso dice que la bisexualidad no existe y que es sólo una excusa que usan los homosexuales para tapar sus cosas. Estoy indignado y me he alejado de la Iglesia.

Héctor

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Héctor:

La tierra está habitada por hombres y mujeres. Sin esta diferencia básica, el mundo carecería de sentido. Desde luego, hay matices, lo que hace aún más divertido el juego de las relaciones humanas. Detrás de cada acción hay una pulsión sexual que funciona de forma permanente, como un corazón que late, con el fin último de apoderarse de eso que se desea. ¿Qué deseamos? Lo bello, porque excita a los ojos y estimula mentalmente de tal modo que el cuerpo entero se despierta. Eso bello probablemente lo sea para otros también y, por lo tanto, se genera una tensión y un estado de alerta vital mayor en el ser que quiere conquistar eso bello y poseerlo. El ser humano necesita esencial y materialmente procrear para continuar con la especie. Es el orden natural, como también lo es la atracción física hacia todo lo bello que nos rodea. Amamos, aunque sea por un instante, lo que nos deslumbra. Ahora bien, ¿por qué la bisexualidad no existe? Porque es sólo un concepto vacío que traiciona la realidad. En las oficinas hay sexo y poder; falos y senos. Tengo una amiga que percibe en su lugar de trabajo una situación erótico-intelectual intensa entre el gerente, dos de los coordinadores-un hombre y una mujer- y ella. Me cuenta que le encanta formar parte de esa escena y elije en ese conflicto de intereses ponerse del lado de la mujer, pues siente una empatía natural, no sabe bien a raíz de qué. A simple vista, cree que le parece bella y sagaz. Al mismo tiempo, intuye que entre la coordinadora y el gerente hay algo, y sus miradas se cruzan con ella para desafiarla. En fin que para mí este mundo es como la casa del jabonero: “el que no cae, resbala”, y si se quiere poner etiquetas a las conductas, todo aquel que tiene relaciones sexuales con personas de su mismo género es, independientemente de todo, homosexual, aunque también pueda ser bisexual e, incluso, heterosexual. 

Querido Duque:

Leí el caso de la hija de un artista que se quiere quedar con el cadáver de su papá, para momificarlo y ponerlo en una sarcófago. Qué cosa tan tétrica ¿no crees?

Paola

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Paola:

Para todo hay gustos. 

Querido Duque de Santo Ton:

Yo soy un hombre normal en todos los aspectos, sin embargo, desde hace algunas noches me atormenta un sueño en el que estoy en medio de una multitud, y la demás gente empieza a arrancarme la ropa hasta dejarme completamente desnudo. Yo trato de cubrirme las partes íntimas con las manos pero me es imposible porque las personas me rodean por todas partes y me quitan todo. Sufro mucho por la vergüenza y no siento ningún tipo de placer, al contrario, es algo muy doloroso para mí ¿tienes idea de cómo interpretar ese sueño?

Nicolás

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Nicolás:

El significado de estar desnudo en un sueño, no tener ropa o ser despojado de ella, significa que te sientes culpable por algo que escondes, y que ese sentimiento encuentra escape a través de esa sensación de mostrarte ante los demás tal cual eres. Los sueños que te aquejan son la expresión de sentimientos de culpa, como una metáfora que expone sentimientos de vulnerabilidad frente a alguna situación en tu vida social. La angustia que sientes al sentirte desnudo ante los demás es el temor inconsciente de que la gente conozca ese “secreto” que tan celosamente has guardado. Trata de sincerarte contigo mismo y de ser más auténtico. 

Duque:

Estudio segundo de secundaria y mi mejor amiga es una niña que se llama Teresa. Ella es muy bonita y aunque su familia no tiene mucho dinero, siempre está muy bien arreglada, a la última moda, porque su mamá es dueña de un salón de belleza y su abuelita es costurera y le hace vestidos, pantalones, faldas y otras cosas preciosas que copia de las revistas. Sin embargo, Teresa no es feliz, ya que no le gusta ningún niño de nuestra edad, ella está enamorada del profesor de literatura, que es un señor como de cuarenta años; pero como a Teresa le gusta escribir poemas y cosas así, suspira por él cuando el maestro nos da la clase, y a solas le escribe cosas muy raras, así como de que quiere que la haga suya, que la bese y que la penetre, te lo juro. El profesor hace como que no se da cuenta, pero hace poco descubrí a Teresa abriendo las piernas para que el maestro le viera los calzones y él, en lugar de regañarla, se sobaba el ya sabes qué. Dime cómo ayudar a mi amiga, yo sé que lo que le pasa no es normal, pero cada vez que toco el tema, se pone furiosa y me ordena que deje de espiarla y me amenaza con pegarme. Yo no la quiero acusar con la directora pero parece que no me va a quedar de otra.

Brenda

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Brenda:

No creo que ir de chismosa sea la solución y solamente perderás la amistad de Teresa. Ambas están despertando a la vida y las inquietan cosas diferentes. Eres muy joven, pero pienso que la mejor actitud que puedes tomar es la de ser comprensiva y tolerante con Teresa. De todas maneras ella finalmente hará lo que su cuerpo le pida.