HOSPITAL DEL ALMA 291223

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque:

¿Es cierto que las mujeres deben depilarse el pubis para poder tener relaciones sexuales higiénicas y placenteras?

Ana Rosa

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Ana Rosa:

Eso es falso, se trata más bien de una costumbre estética, tomada por algunas mujeres europeas de las musulmanas, pero tal depilación definitivamente no aumenta el placer ni mucho menos la higiene, pues tampoco hay mucha diferencia. La fricción en esa zona puede ser más incómoda para la mujer y ocasionar mayor irritación, sobre todo si el hombre no está depilado también. Además, nunca se te ocurra rasurarte ahí, el rastrillo hace que se te entierren los vellos púbicos y que te de una comezón y ardor que vas a querer arrancarte la piel. En todo caso, si te sientes más linda o si quieres darle gusto a alguien, depílate con cera, ve a un salón donde te hagan el trabajo profesional. Los vellos tienen una razón de ser, te protegen de infecciones y de bacteria. Si estás completamente depilada eres más vulnerable incluso con ropa, sólo por sentarte en un lugar sucio. Así que si te bañas con regularidad no hay necesidad de otros hábitos, pero tienes que lavarte bien los colochos con jabón, y sólo la parte exterior de la vulva. Una ventaja de estar depilada se da a la hora del sexo oral, es menos incómodo para la pareja, pues no hay nada más desagradable como el estar sacando pelos atorados en la dentadura. Tú misma puedes podarte un poco para no tener la gran matona o hacerte una depilación parcial coqueta. Es cosa de gustos, hay hombres a los que les gusta la mujer lo más natural posible, otros, preferirían no ver un solo vello, otros sólo quieren depilación en las orillas, pero, la mayoría, sólo quiere hacer el amor, no te mortifiques. 

Duque:

Mi suegra me salió con la jalada de que su familia es de la aristocracia coleta. Yo no entiendo a la vieja, si en San Cristóbal puro indio hay.

Nora

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Nora:

Somos un pueblo mestizo, en el que predomina la sangre autóctona, por lo que tu suegra no puede hablar de aristocracias al estilo europeo. En todo caso de oligarquías, pero ¿de sangre azul? ¡Jamás! 

Duque:

Mis hermanos están indignados con mi esposo porque me pegó, me puso una gran madriza, pero yo reconozco que la culpable fui yo y él sólo me castigó, porque yo andaba de rebelde. Muy machos mis hermanos vinieron a mi casa a pegarle a mi esposo y yo tuve que suplicarles que no lo hicieran. Mis hijos estaban muertos de miedo, pero yo creo que un matrimonio debe resolver por sí mismo sus problemas ¿verdad?

Reyna

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Reyna:

Aunque tu marido no esté de acuerdo con tu forma de ser o hacer, no tiene ningún derecho a castigarte ni a pegarte. Entiende que tus hermanos trataban de protegerte de ese patán, pero también comprende que los que están pagando el pato son tus hijos, que deben entrar en pánico tanto cuando ven a su padre pegarle a su madre, o cuando sus tíos porracean a su padre. A ti los moretones se te quitan de la piel en unos días, pero a tus hijos jamás se les borrarán esas terribles impresiones del alma. 

Hola Duque:

Yo tenía a mi papá muy idealizado, creía que era un hombre muy bueno y con muchos principios, pero ayer mi mamá me enseñó unas fotografías que encontró entre las cosas de mi papá, en la que él y sus amigos aparecen desnudos, con unas mujeres también desnudas, nadando en una alberca, besándose y haciendo cosas muy distintas de las que yo supuse que él sería capaz de llegar a hacer. Una de las cosas que más me tiene impresionada, es que algunas de esas mujeres podrían tener mi edad ¿entonces por qué mi papá siempre me dijo que no hiciera cosas malas y que me cuidara de los hombres, si él es el primero en corromper a las menores?

Claudia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Claudia:

Esa moral dividida es típica de las familias burguesas, en las que las esposas, las madres y las hijas deben ser puras y santas, aunque las esposas, las madres y las hijas de los demás no lo sean. Te apuesto a que tu padre es muy capaz de ir todos los domingos a misa y comulgar, pero entre semana se da la licencia para hacer transas que lo enriquecen injustamente con el dinero del pueblo, dejando sin comer a cientos de familias. Ese santo que en su casa procura la virtud de sus hijas, se convierte en diablo cuando se baja los calzones en un burdel y al día siguiente ni quien se acuerde. 

Duque:

Todo el mundo me dice que fumar tanta marihuana me va a hacer daño, pero yo no la puedo ni la quiero dejar, me encanta. De hecho, yo no le veo sentido a la vida si no me fumo un “mañanero” al despertarme y un “dormilón” antes de irme a la cama. Mi mamá ya me dijo que conoce gente que nos puede ayudar a pagar un tratamiento de desintoxicación porque si no me curo ahora, ya no lo voy a poder hacer nunca, pero yo la verdad no quiero ir a ningún manicomio, yo estoy bien de mis facultades mentales, lo que pasa es que me encanta la mota ¿tiene algo de malo? Dicen que el trago es peor que la marihuana y yo sé que sí es cierto.

Alex

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Alex:

En este mundo hasta respirar te hace daño. De todas maneras, todos nos vamos a morir. Sin embargo, la marihuana, que no es más dañina en sí misma que el trago o que el tabaco, es un puente que puede facilitarte el paso a otras drogas más fuertes que sí te pueden achicharrar el cerebro; además de que, lo peor, su consumo y su tráfico, están penados por las autoridades y al tratar de conseguir tu cotidiana hierba inofensiva, puedes meterte en un grave problema de tipo judicial en el que sí, te lo puedo asegurar, sabrás lo que es quemarle las barbas al diablo. Ni Dios lo quiera, mejor vete de una vez al manicomio ese. 

Querido Duque:

Voy a cumplir quince años de edad y sí quiero que me hagan fiesta, pero no quiero que me obliguen usar traje de princesa, ni bailar con chambelanes “alquilados” ni mucho menos interpretar la cursi coreografía de la “última muñeca”. Ni hablar de la corona ni del vals con mi papá ni del discurso de mi padrino, no por favor. Mi mamá dice que soy una niña idiota que no sabe nada de la vida, y que mi papá tiene muchos compromisos que cumplir y que tengo que replegarme a sus órdenes porque para eso me mantienen. Te digo, yo sí quiero fiesta de quince años, pero no me gustaría que me usaran y me pusieran en ridículo para cumplir con los compromisos de mi papá.

Lizbeth

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lizbeth:

Tienes razón. Debe ser terrible que te expongan ante cientos de invitados vestida como Cenicienta del tercer mundo. Esos bailes de quince años son una verdadera apología al mal gusto y al anacronismo. Por si fuera poco, si los especialistas consideran que tu fiesta es lo suficientemente relevante, toman las fotografías suficientes para mostrar tu vergüenza en los periódicos y en las revistas baratas, hechas para las salas de espera de los salones de belleza. Sin embargo, tu madre es clara al decirte que pagan tu manutención, entre otras cosas, para conseguir sus fines, como el de cumplir con los compromisos de tu padre. Creo que debes ser obediente y bailar con esos chambelanes de alquiler, llorar con tu última muñeca, echar vals con tu papá, darle besitos a tu padrino y dejarte querer que, si cumplir con los compromisos de tu padre significa que seguirá entrando lana a la casa, cualquier sacrificio es pequeño.