HOSPITAL DEL ALMA 070723

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Por El Duque de Santo Ton 

Querido Duque:

Soy hija única, tengo 30 años y mis padres ya eran cuarentones y un poco más cuando me tuvieron. 

Los dos ya dieron el viejazo pero yo sigo con mucha energía, por lo que la gente dice que trató de lastimarlos con mis actitudes. La verdad es que sí me gusta la pachanga y la neta soy una chica muy guapa, que merece vivir su vida, ya que tanto mi padre como mi madre disfrutaron la suya. Yo estoy en plenitud y no merezco encadenarme a dos personas a las que nadie pidió traerme a este mundo, intencional o no intencionalmente. La gente me presiona porque no quiero contratar a una cuidadora o a una enfermera que los atienda, como si fuera yo muy rica y me gustara tirar el dinero que me gano horadamente, sin que nadie me lo regale. Lo que no disfrute ahora ya no lo gozaré nunca, por lo que pienso internar a mis padres en un albergue para ancianos del seguro social e irme al extranjero. Ya les dije que si cuando regrese siguen vivos, entonces los voy a llevar a mi casa, residencia o mansión en la que con toda seguridad voy a vivir porque no pienso quedarme a en el ambiente de miseria y de “quiero y no puedo” que siempre me ha rodeado ¿estoy bien o mal?

Alma

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Alma:

No estás ni bien ni mal. Entiendo tu molestia por haber sido traída a este mundo sin tu consentimiento; pero, a pesar de que los seres humanos somos unas bestias, existen sentimientos elementales generados por la costumbre, por la dependencia, por la simple consciencia de gremio. Me alarma esa actitud de frialdad ante el destino de quienes te engendraron, te cuidaros y te alimentaron, son tus padres, no chingues. 

Duque de Santo Ton:

Yo no sé para qué siguen organizando concursos de belleza en Chiapas, si la belleza finalmente es lo que menos cuenta en este tipo de certámenes, regidos por la dedocracia. Creo que por lo menos se podría tener en cuenta que las chiapanecas conpetirán con chilangas, tapatías y norteñas, sofisticadas y bien vestidas, que a la hora de la comparación, ya en traje de baño y zapatos de tacón alto, las harán desmerecer. Esperemos que, por lo menos, ya no se paseen por la pasarela con trajes de Chamula y zapatillas de tacón altísimo.

Lucy

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Lucy:

Siento que en tus palabras se cuela ese feo sentimiento llamado envidia. Deja que nuestras compatriotas cumplan sus sueños de competir por ser las mujeres más bellas de México, aunque, tal como lo insinúas, siempre pierdan. 

Querido Duque:

Tengo una sirvienta que es buenísima. Se hace cargo de todo en mi casa, prácticamente, y yo nada más le doy órdenes. Lava, plancha, barre, trapea, sacude, hace la comida y cuida a mis hijos, además de bañarlos, acostarlos, vestirlos y estar pendiente de que hagan su tarea. Lo malo es que a veces he notado que me hacen falta cosas, como piezas de ropa interior, y se me hace que es ella la que se las lleva, porque es de entrada por salida. Para no tener problemas, pienso decirle que le voy a revisar su bolsa todos los días antes de que se vaya, y así quedaremos tranquilas las dos ¿qué te parece?

Doris

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Doris:

Quedarás tranquila tú pero no creo que tu criada se sienta muy contenta de que la sometas a semejante humillación todos los días. Doris, Darling, si esa mujer tiene acceso a tu intimidad debes confiar plenamente en ella y si no, mejor despídela ¿no te das cuenta de que tus hijos están en sus manos? No generes resentimientos en una persona que te sirve como si viviéramos en el siglo XVIII y ruégale a Dios que te haga confiar en ella porque si la pierdes no creo que consigas otra semejante y entonces sí vas a saber lo que se siente amar a Dios en tierra de indios. Además ¿qué pueden valer unos cuantos calzones usados a cambio de una chacha de cinco estrellas? Yo daría por bien perdida esa ropa íntima y lo tomaría como pretexto para estrenar. 

Duque:

Ya me cansé de que en el Oxxo a todo le suben el precio, te juro que ya no aguanto que sean tan abusivos y los empleados tan maleducados. Con eso del redondeo se quedan con los cambios ¿qué puedo hacer?

Adriana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Adriana:

Tienes tres posibilidades: la primera es ya no comprar en esas tiendas, pero al parecer van a ser las únicas que sobrevivirán en los barrios tuxtlecos. La segunda es quejarte ante la Procuraduría del Consumidor, lo cual no creo que hagas porque los chiapanecos somos muy flojos y no confiamos en la eficiencia de las autoridades, y la tercera es pedirle a San Judas Tadeo que los dueños de esa franquicia se apiaden de quienes dejamos nuestros salarios casi completos en sus cajas registradoras, aunque eso si lo veo más difícil que las dos opciones anteriores. Bueno, al fin y al cabo, San Judas es el Santo Patrón de las Causas Imposibles. 

Querido Duque:

La semana pasada nos avisaron a mis tres hermanos y a mí que mi mamá está cundida de cáncer, que tiene metástasis, lo cual nos tomó por sorpresa porque pensábamos que lo que tenía era una colitis. Dicen los doctores que no tiene caso operarla ni radiarla ni someterla a quimioterapias, sino tratar de que pase sus últimos días lo más contenta posible, pues no le pronostican ni seis meses más de vida. Mis hermanos son muy inútiles y no tienen dinero, por lo que yo me hago cargo de los gastos de todo lo referente a la enfermedad, lo cual hago con mucho gusto, pero lo increíble del asunto, es que me convocaron a una reunión para que nos pusiéramos de acuerdo sobre quién se va a quedar con la casa familiar que, obviamente, está a nombre de mi mamá y ellos quieren que haga testamento ¿lo puedes creer? En lugar de preocuparse por sufragar médicos y medicinas, mis hermanos sólo están afligidos por quién se va a quedar con la casa. Yo no dije nada. Me levanté de ahí y no les recibo llamadas ni les respondo el celular, me lastimaron en el lugar que mejor pudieron hacerlo.

Marco Antonio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Marco Antonio:

Te concedo toda la razón en cuanto a que ayudes a tu madre incondicionalmente aunque tus hermanos no lo hagan. Por lo que respecta a lo de la casa, pues, si el hecho de la muerte a corto plazo es inevitable, sería bueno poner las cosas en orden, pues los juicios de intestados suelen ser onerosos y provocan malestar en las familias. Por último, por el bien de tu mamá, yo creo que es conveniente que no sienta que hay conflicto entre sus hijos. Finge que no sucede nada y cuando todo haya pasado, entonces sí, cobra las facturas, aunque, tampoco te desgastes inútilmente por cuestiones materiales, si no lo necesitas. 

Duque:

Tengo ocho meses de embarazo y durante todo ese tiempo no me he metido cocaína, sólo he fumado marihuana casi diario, uno que otro cigarro de salva y algunos tragos de vez en cuando. A mi ginecólogo no le he dicho que he consumido esas substancias, pero yo creo que con que no me haya metido coca es suficiente ¿no? Los ultrasonidos han salido perfectos y el doctor dice que mi bebé viene muy bien.

Liliana

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Liliana:

De todas esas substancias que mencionas, las únicas que producen adicción física son la cocaína y el alcohol, por lo que no creo que hayas dañado al feto, pero, mujer, si decidiste ser madre deberías haber sido más cuidadosa ¿te imaginas si tu hijo nace con dos cabezas o con cuatro brazos? Eres una arriesgada de lo peor. 

Querido Duque:

Una de mis tías tenía una gran casa en Los Laureles, pero cuando sus hijos se casaron decidió venderla y cambiarse a una más pequeña, en una colonia de interés social. Nunca lo hubiera hecho Duque: los vecinos la odian porque dicen que se siente la “muy, muy”, ya le rayaron su coche último modelo y le grafitearon su barda, además de que se metieron a su casa a robar y se llevaron todas sus joyas. Ella quiere regresar a Los Laureles, pero no le alcanza ni para rentar una casa en lo que fue su antiguo vecindario.

Paola

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Paola:

Perdóname que te lo diga, pero tu tía cometió la peor estupidez de su vida al cambiar una buena zona por un arrabal. Por mucho dinero que pensara ahorrarse, ahora ya no le alcanza para regresar a una zona decente ni puede recibir a nadie en su casa porque si los vecinos se portan así con ella ¿imagínate qué harán con un extraño? 

Duque de Santo Ton:

Un amigo mío, que tiene 22 años se fue de vacaciones a Del Mar, un lugar que está entre Los Ángeles y San Diego, en Estados Unidos, y nos avisó por teléfono que se iba a casar con una gringa anciana, de cincuenta años, es decir, con el doble de edad que él. Todos pensábamos que lo hacía sólo para conseguir la residencia, pero él nos decía que estaba muy enamorado de ella, lo cual no le creíamos porque es una vieja, realmente una vieja. Hace una semana trajo a la ruca para presentársela a su familia porque piensan vivir en Del Mar, y vieras que cincuentona: delgadísima, con un cuerpazo, una melena rubia espectacular, y que se viste como modelo. La verdad mi amigo se ve muy indio para ella, pero la gringa parece muy feliz.

Melitón

San Cristóbal 

Querido Melitón:

Tu amigo es un suertudo. Las zonas aledañas a San Diego y a Los Ángeles, como Del Mar, suelen ser muy exclusivas, y bueno, a esa gringa, por más guapa que esté, a lo mucho le quedarán diez años de belleza, pero ya para entonces tu amigo tendrá su residencia y podrá conseguirse algo menos viejo.