HOSPITAL DEL ALMA 270623

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: [email protected]) 

Querido Duque de Santo Ton:

Tengo 18 años y soy campeón de charrería a nivel nacional. Aunque mis papás están divorciados, tengo muy buenos caballos y los sé manejar muy bien. Es un deporte muy caro al nivel en el que yo me muevo, y ya hay muchas familias a las que les gustaría que me casara con sus hijas, sin importar que yo sea hijo de divorciados. Además tengo un secreto: me encantan las mujeres pero también he tenido sexo con hombres ¿estoy bien o mal?

Jaime

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Jaime:

Mientras tengas dinero estás bien, todo tiene solución. Así que aplícate para que tus padres te lo sigan dando, aunque sean divorciados. 

Querido Duque:

Tengo 21 años y me cuesta mucho trabajo relacionarme con la gente que me rodea. Soy demasiado tímido y desconfiado. No me gusta tener amigos ni salir de mi casa si no es con mi mamá. Cuando lo hago es tan sólo para ir a trabajar. Mucha gente dice que estoy mal, pero por más que intento, no logro superarlo.

Iván

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Iván:

Mientras no te ocasione problemas en tu trabajo o en la forma en que te ganas la vida ¿para qué quieres salir de tu casa si no te gusta? No hay nada peor que sentirse incómodo.

Duque:

Hace unas noches fui al estudio de un amigo que es pintor, quien me abrió la puerta y siguió trabajando en un cuadro de gran formato, casi sin hacerme caso. Entonces yo empecé a ver sus cosas y, amontonadas en una silla, encontré unas revistas gay, de esas en la que salen modelos masculinos posando desnudos. Tomé un par de ejemplares y le fui a preguntar si ya le gustaban los hombres. Cuando vio las revistas se puso más pálido que un muerto y me respondió que no, que él sólo usaba esas revistas para copiar los cuerpos porque contratar modelos desnudos es carísimo. Yo no le creí, pero fingí que me había convencido ¿verdad que él sí es gay?

Marco Antonio

San Cristóbal 

Querido Marco Antonio:

No entiendo cómo puedes preguntarme eso. Hasta no ver a un hombre relacionándose eróticamente con otro, yo no puedo afirmar con seguridad nada sobre su orientación sexual. Me parece una imprudencia de tu parte andar metiendo las narices en la vida íntima de las demás personas. Recuerda que el que busca, encuentra. 

Duque de Santo Ton:

Me gustaría teñirme el cabello de rubio pero mi piel es muy morena y mi mamá dice que voy a parecer criada. Yo le contesté que tal vez podría lucir tipo bronceada, pero ella insiste en que sólo las negras y las gatas se tiñen de güeras aunque sean morenas.

Betty

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Betty:

Yo creo que tu madre tiene razón. Tener la piel más oscura que el cabello jamás se le ha visto bien a nadie, ni siquiera cuando el bronceado intenso estaba de moda. Además, es muy difícil el mantenimiento del tinte, el retoque de las raíces no admite demoras y el riesgo de parecer gata a la primera de cambios es altísimo. 

Duque querido:

Siempre he sido muy respetuosa y leal, por lo que aunque me gustaba y se me insinuaba mucho el novio de mi mejor amiga, nunca le hice caso. Nunca hasta que un día estaba yo muy borracha y mi mejor amiga le pidió a su novio que me llevara a mi casa. En lugar de hacerlo, él me llevo a un motel donde hicimos el amor varias veces. Nos juramos que nadie se iba a enterar, pero repetimos varias veces, siempre con mucha discreción, eso sí. Sin embargo, cuando ellos ya se iban a casar, a él se le ocurrió la “brillante” idea de que no podían unirse ante Dios si había secretos entre ellos, y se lo contó todo con pelos y señales. Obviamente mi mejor amiga deshizo el compromiso y a mí me llamó para insultarme y para decirme que no quería volver a verme en la vida. No tuve valor ni argumentos para enfrentarla, y abatida por la tristeza y la vergüenza, me alejé. Ahora su novio me anda buscando, me dice que mi amiga nunca nos va a perdonar y que quiere que volvamos a tener sexo rico pero sin casarnos. Yo me siento una basura, pero en el fondo sí quiero tener relaciones sexuales, porque él siempre me ha gustado y sabe muy bien hacer feliz a una mujer en la cama.

Olivia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Olivia:

¿Qué esperas mujer? Al pasado hay que dejarlo atrás, y encontrar buenos amantes en la actualidad es una fortuna. Aprovecha la oportunidad ahora que se te presenta, porque el tiempo pasa y no siempre te va a buscar el que tú quieres. Además, no creo que quieras casarte ¿o sí? 

Querido Duque:

Desde que enviudé me he dedicado a trabajar como un animal para sacar adelante a mis tres hijos, pero me he olvidado de que soy mujer y como tal tengo deseos carnales, lo cual me lo recordó uno de mis clientes que me invitó a comer y luego a coger. Acepté las dos cosas ¿hice mal?

Irma

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Irma:

Claro que no hiciste mal, al contrario. Si trabajas como animal, es muy justo que disfrutes de los placeres a los que estamos acostumbrados los seres humanos. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mis sobrinas se sienten del jet set, sólo porque estudiaron fuera y conocieron a jóvenes chiapanecos de buena posición social en sus escuelas de Guadalajara, Puebla y Monterrey. Ahora tengo la sensación de que hasta sus padres, que hicieron un gran sacrificio, para mandarlas fuera, les dan vergüenza ¿cómo puede un hijo afrentarse de sus padres?

Sandy

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Sandy:

La verdad es que existen algunos padres que le darían vergüenza a cualquiera que haya superado el medio social en el que siempre estuvo inmerso; pero no te preocupes, la vida siempre se encarga, por las buenas o por las malas, de ubicar a la gente en el lugar que le corresponde en la sociedad. 

Querido Duque:

Siempre he sido alto y fornido, por lo que busqué trabajo en una agencia de seguridad. A mí siempre me habían gustado las mujeres, te lo juro, pero sin saberlo me involucré sexualmente con uno de mis jefes, quien me comparte con sus socios. Lo peor es que nadie me da un peso por prestar esos servicios extra y mi esposa ya empieza a sospechar que ando en malos pasos, pero a mí ya se me hizo costumbre.

Guillermo

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Guillermo:

Por lo que me cuentas, no se trata de servicios extra, sino de experiencias sexuales que tú mismo estás disfrutando también, porque de lo contrario no hubieras caído ni, mucho menos, repetido. Dejarse llevar por deseos prohibidos no tiene nada de malo, siempre y cuando te protejas como es debido (condón) y no involucres a personas inocentes (esposa). 

Duque de Santo Ton:

Durante el verano recorrí Inglaterra, y en un SPA muy elegante, al norte de Londres, conocí a un chiapaneco que trabaja ahí como masajista. Dice que es de Ocosingo, que hace mucho no viene a México, pero que se acuerda de ti y de tu familia ¿lo ubicas?

Socorro

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Socorro:

No solamente no tengo idea de quien sea, sino estoy seguro de que ese mequetrefe es un mitómano. 

Querido Duque:

Mi jefe me invitó a cenar la otra noche a su casa, y desde que llegué, la mayor de sus hijas, una niña preciosa como de 17 años, empezó a insinuárseme con descaro. Mientras estábamos cenando, la chica tuvo el atrevimiento de acariciarme la pierna y hasta intentó bajarme la bragueta, lo cual no permití pero debo confesar que me excitó muchísimo.

Abel

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Abel:

Si algo está prohibido para un empleado, es acercarse o siquiera pensar eróticamente en la mujer, la madre o las hijas de su jefe. Hiciste bien en no seguir ese juego que solamente hubiera ocasionado, por lo menos, que perdieras tu puesto en la empresa.