HOSPITAL DEL ALMA 230623

Por El Duque de Santo Ton

(Consultas gratis: [email protected]

Duque:

Me gusta mucho ver caricaturas, ver películas de animación y armar rompecabezas y aviones a escala que me traen de Estados Unidos. Mi esposa dice que me comporto como si fuera un imbécil, que estoy dando un mal ejemplo a mis hijos, pero yo considero que hacer lo que a uno le divierte es un lujo bien merecido ¿verdad?

Braulio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Braulio:

Tu esposa tiene razón. Entiende que las personas que tienen hijos ya no pueden darse ciertos lujos. Si te comportas como retrasado mental vas a provocar que tus hijos también lo hagan. 

Querido Duque de Santo Ton:

Vivo una situación que me apabulla. Me casé con una mujer muy guapa, pero conforme ha ido pasando el tiempo, me he ido enamorando de mi suegra y creo que yo no le soy indiferente. Mi suegra se conserva muy bien, se arregla como si fuera una princesa y es una mujer muy culta, mientras que mi esposa es una fodonga, traga como marrano y creo que ni la secundaria terminó porque jamás logró aprender a dividir de dos adentro y tres afuera. Varias veces mi suegra y yo nos hemos lanzado mensajes apasionados y creo que muy pronto nos quemaremos en el fuego de la pasión, lo cual me excita pero también me da mucho miedo.

Gerardo

Tapachula 

Querido Gerardo:

Entiendo muy bien tu situación, pero debes ser realista. La madre de tu mujer y tú pueden antojarse mutuamente pero el antojo debe quedarse en eso, en un antojo, porque arriesgas mucho más de lo que puedes ganar. Por muy guapa que sea tu suegra no tardará en dar “el viejazo” y ya no podrás dar marcha atrás. 

Querido Duque de Santo Ton:

Conocí a un muchacho que me encantó. Un hombre blanco, alto, fino, con muy buenos modales, todo un señor. Yo también le gusté y empezó a tirarme la onda hasta que una noche me invitó a bailar y después, obvio, a tener sexo. Yo quería hacerme la difícil, pero también se me antojaba mucho, y acepté. Vieras qué hombre, me hizo ver las estrellas y hasta me convenció de hacer ciertas cosas a las que yo no estoy acostumbrada pero que con él me encantaron. Hemos repetido la faena varias veces y la noche en que yo creí que me iba a proponer matrimonio o que nos fuéramos a vivir juntos, me confesó que es casado y que no piensa separarse de su mujer para vivir conmigo. Me hizo ver que lo nuestro es “free”, es decir, sin compromisos. No sé qué hacer porque me encanta el hombre pero no quiero que me agarre de su prostituta.

Maricruz

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Maricruz:

Creo que el tipo notó que te estabas emocionando demasiado y te puso en tu lugar para que no te hicieras falsas ilusiones, lo cual, por lo visto, consiguió. Eres una mujer sin compromisos y no cobras por tener sexo, lo tienes porque quieres, así que no eres prostituta, en todo caso pecadora, pero recuerda que lo que no se usa se atrofia, así que no te achicopales y a darle duro al chicharrón. 

Hola Duque:

Quiero contarte que tenía una relación con mi novia, que ya llevaba más de siete años, pero terminamos porque no quise que me acompañara a la boda de mi prima hermana. Pensé que pronto se le pasaría el berrinche, pero me contaron que andaba saliendo con un hombre de cincuenta y tantos años que era su profesor de no sé qué, y cuando la busqué para pedirle una explicación, me enteré de que está esperando un hijo del viejo que es, por si fuera poco, casado.

Martín

San Cristóbal 

Querido Martín:

A ti no hay más que decirte que te tocó la de perder. Espera a que el amor vuelva a tocar a tu puerta y ojalá que no te vuelva a tocar otra loca. 

Duque:

Mi marido me pidió que a partir de ahora durmamos en camas separadas y una de mis amigas dice que eso significa que se está volviendo gay ¿será cierto?

Elda

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Elda:

Sí. 

Querido Duque de Santo Ton:

Mi esposo le puso una brutal golpiza a mi hijo de 12 años porque lo encontró en la cocina junto con la criada viendo una telenovela. Le pegó tan duro, que hasta sangre le sacó. Yo lo quería defender pero me dio miedo que me pegara a mí también. Dime qué hacer ante un caso así.

Sonia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Sonia:

Me dejaste pensando porque yo también veo  telenovelas. A veces en mi cuarto y a veces en la cocina, con la sirvienta. 

Querido Duque de Santo Ton:

La semana pasada venía bajando de San Cristóbal, manejando mi coche solo, sobre la autopista, cuando de pronto vi unos cinco platillos voladores que viajaban a gran velocidad. No estoy seguro, pero me pareció que desde una de sus ventanillas del más grande podía distinguirse a un grupo de enanos como si estuvieran echando trago ¿a quién podría denunciar estos hechos?

Armando

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Armando:

Definitivamente puedes denunciarlos a quien quieras pero yo te recomendaría que no lo hicieras, y que mejor te cuidaras de manejar cuando bebas trago y fumes esa cosa que tanto daño hace al cerebro. 

Hola Duque:

Estoy mortificada porque mi marido regaló un cachorro a mis hijos, que dizque era muy fino y que tenía registro, chip, pedigree y todas esas cosas, pero era un cochinote el desgraciado animal. Comía como cerdo y se cagaba y orinaba por todas partes, hasta que un día que estaba yo sola con él, lo regalé a los muchachos que nos reparten el gas, quienes se lo llevaron muy contentos. Hubieras visto el drama que hicieron mis hijos cuando descubrieron que el chucho ya no estaba en la casa. Yo les dije que alguno de ellos tal vez lo había dejado salir y que eso les había pasado por descuidados. Sin embargo, cuando mi esposo llegó del trabajo se puso como histérico, les pegó con el cinturón a los niños por no haber cuidado al perro porque dijo que le había costado 80 mil pesos. Yo hasta ahora no me arrepiento de nada porque no creo que existan perros de ese precio y porque la que se fletaba limpiando todas las porquerías del chucho era yo.

Maripaz

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Maripaz:

Sea como fuere, regalar lo que no es tuyo es una falta de honorabilidad, sobre todo si permites que tu marido inculpe y castigue a tus hijos por algo que cometiste tú. Has demostrado que no eres digna de confianza y si quieres vivir en paz y lograr el perdón de Dios, vas a tener que confesar todo y suplicar a tu marido que no vuelva a llevar como regalo seres vivos, pues para tenerlos se necesita responsabilidad y compromiso con ellos. Por último, déjame decirte que sí existen cachorros de ese precio y hasta mucho más caros. 

Querido Duque de Santo Ton:

No es que sea racista ni mucho menos pero estoy obsesionada con los hombres de piel blanca y sobre todo con los vellitos güeros que les crecen en los brazos, en las piernas, en las nalgas y ya te imaginarás donde más. ¿Piensas que me pueda ayudar un psicólogo? Es que me he perdido la oportunidad de acostarme con muchachos verdaderamente guapos, sólo porque no son de raza blanca. Repito que no es que sea racista, mi mejor amigo es morenito y algunas amigas también, sólo soy intransigente cuando se trata de tener sexo. Si no es con blancos prefiero no hacerlo.

Frida

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Frida:

Yo creo que no eres racista sino que tienes una perversión que hace que los hombres blancos sean los que enciendan tu libido. Así como a ti te gustan los hombres blancos para tener sexo, hay muchachas que los prefieren morenos o hasta negros; muy jóvenes o muy viejos; conocidos o desconocidos; jóvenes o mayores, en fin, la sexualidad no tiene límites y el motivo de que la piel blanca te ponga caliente, habría que rastrearlo en las profundidades de tu inconsciente.