HOSPITAL DEL ALMA 160623

Por El Duque de Santo Ton

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Querido Duque de Santo Ton:

Mi novia y yo tenemos dos años de relación, pero por algún motivo ella ya no me excita, ya que no tengo erecciones y eso me hace sentir mal porque la quiero. Estoy tomando unas pastillas naturisas llamadas Vigorsex, pero nada, no se me para el pene cuando estoy con mi novia. Me da miedo que se busque un amante porque, además, a la hora de la penetración vaginal, oral o anal duro poco, es decir, me vengo de volada ¿Qué me estará pasando?

Valentín

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Valentín:

Si tu novia no te excita, pero otras personas sí, creo que ya te aburriste de ella y lo mejor que puedes hacer es cortar con ella por mucho que la quieras porque, como tú dices, ella puede buscarse un amante o volverse neurótica, y ninguna de las dos cosas es agradable.

Duque:

Tengo 26 años y mi novio tiene 27. Llevamos tres años y a cada rato, entre broma y risa, me propone hacer un trío con otro hombre. Creo que quiere ver cómo reacciono y me da miedo que si le digo que sí, se va a poner furioso, pero otras veces creo que me lo está planteando en serio. Estoy muy dubitativa y no sé qué decirle, porque él insiste e insiste.

Tere

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Tere:

Primero piensa en lo que quieres tú. Si te da morbo ver como se ensartan a tu novio, dile que sí quieres irte a la cama con él y con otro hombre al mismo tiempo. Si él se enoja y te dice que solamente te estaba tanteando, puedes responder que tú solo estabas bromeando. 

Señor Duque de Santo Ton:

Estoy en plena menopausia y he perdido todo interés en las relaciones sexuales. No soporto que mi marido me toque y menos que me meta la verga, pero en las pláticas de café mis amigas dicen que con la menopausia les ha venido furor uterino y que les dan ganas de hacerlo hasta con sus choferes ¿qué me estará pasando?

Estefanía

Tuxtla Gutiérrez

Querida Estefanía:

No hay procesos de menopausia homogéneos, es decir, en algunas mujeres el descenso de estrógenos hormonales, propio de la menopausia, tiene poca repercusión en el ámbito erótico; y para otras mujeres, cuya sexualidad va muy vinculada al sistema hormonal, puede ocasionarles un declive en el apetito erótico y otros malestares generales. 

Duque de Santo Ton:

Tengo 52 años y siempre he sido muy macho, me gustan las mujeres y no simpatizo con la homosexualidad e incluso me da asco. Sin embargo, la otra noche fui a una fiesta y bebí muchísimo trago, y ya de madrugada me puse a platicar con otro hombre al que quería pedirle un favor. Sin darme cuenta, el tipo empezó a hablarme al oído, para después darme besos en la boca, acariciarme los pezones y las nalgas en frente de todos los que quedaban en el salón, incluyendo los meseros. Lo curioso es que yo me dejé y hasta empezaba a disfrutarlo, cuando en determinado momento un amigo me dijo en secreto que estaba haciendo el ridículo y yo me asusté. Al principio me dio coraje con el gay y quise pegarle, pero después me di cuenta de que el escándalo solamente magnificaría el incidente y me fui. Semanas después me encontré al tipo, quien me saludó de lo más normal y hasta me habló con mucho respeto. Obviamente me sentí muy culpable y realmente no sé qué me pasó, estoy asustado.

René

Chiapa de Corzo 

Querido René:

En cuestiones de sexo no hay nada escrito, y lo más seguro es que al desinhibirte con el alcohol, salió a relucir tu otro yo, al que se le va la cocha al monte. Tranquilo, a los 52 años puedes sentir placer con lo que te provoque sin sentir ninguna culpa. Tal vez en el fondo todavía quieras pedir ese favor que mencionas y, de paso, sentir unos arrimones. 

Querido Duque de Santo Ton:

Tengo 21 años, soy alta, delgada y muy morena. Mis facciones son bonitas, todo el mundo lo dice, y tengo una cabellera espectacular. Mi tez también es bella pero oscura, motivo por el cual mis compañeras de la escuela me apodaron “Lobita”, lo cual me da mucho coraje, ya que yo pienso que es envidia porque también me gusta vestir bien. El caso es que desde hace unas semanas salgo con el hijo de un alto funcionario del gobierno, que es igual de moreno que yo, por lo que se me ha ocurrido pedirle que ordene a sus guaruras que les pongan un buen susto a las malcriadas que me pusieron el apodo, para que ya no se pasen de pendejas ¿Qué opinas? 

Querida María Elena:

Me parece que hablas como si fueras la mujer de un mafioso. En primer lugar, no deberías sentirte acomplejada por ser morena pues la mayoría de los mexicanos lo somos, Virgen de Guadalupe incluida. En segundo lugar, se me hace de muy mal gusto que te valgas de los empleados del gobierno para cobrar tus propias venganzas y que incites a que se ejerza la violencia en la mujer.  Me parece que quien necesita un buen par de nalgadas o cachetadas eres tú, tu actitud debería darte pena. 

Querido Duque:

Me la paso todo el tiempo discutiendo con mi novio. Llevo poco tiempo con él, pero hace poco, cuando estábamos cogiendo, le dije que no quería hacer una posición sexual que se me hace muy puerca y él se molestó. Le hice notar que estaba dispuesta a hacer de todo menos eso, que me pidiera lo que quisiera porque él me gusta mucho, y me encanta su forma de tocarme. Sin embargo, sigue enojado y dice que, si no le cumplo, lo mejor será terminar la relación. Yo tampoco cedo, porque creo que debería entenderme y respetarme. Y es que con esa posición en la cama me hace sentir "usada".

Cecilia

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Cecilia:

Me parece que te pasas de sangrona y por eso ya le estás cayendo mal a ese hombre ¿total? Si te sientes usada, ingéniatelas para que él también se sienta así. Hay mil y una formas de gozar el sexo, pero el morbo debe venir de las dos partes. Dale gusto a tu novio, Ceci. Eso te dará derecho a pedirle algo similar a cambio. 

Querido Duque:

La otra noche mis papás me dijeron que querían platicar conmigo, y empezaron a hablarme de sexo y de las formas que hay de protegerse para no contagiarse de enfermedades venéreas. Yo me hice la indignada y les respondí que no era una puta y que no me andaba revolcando con cualquiera. Ellos se sorprendieron y los sentí realmente con sentimiento de culpa, pero, la verdad es que tengo 18 años, pero desde los 14 soy sexualmente activa, y podría darles cursos a ellos de cómo llevar una vida sexual plena y segura.  Me parece que me pasé un poco.

Marcela

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Marcela:

Estoy de acuerdo contigo: te pasaste de mala onda, porque la intención de tus padres era permisiva y protectora, es decir, saben que no hay nada que te impida tener sexo y tratan de que tu “ingenuidad” no te perjudique. No ganaste nada con hacerte la santa y mandarles un mensaje equivocado. 

Querido Duque de Santo Ton:

Yo nací en Tuxtla Gutiérrez y te juro que jamás había sentido tanto calor en mi vida como este año. Al principio hablé con mis papás y les dije que me quiero ir a vivir a México, a Puebla, a Guadalajara o Monterrey porque ya no soporto esta ciudad, y ellos me respondieron que se trata de un fenómeno meteorológico que ha calentado el ambiente en toda Mesoamérica y que me tendría que ir al extranjero para escaparme del clima.

Rita

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Rita:

Pídeles que te manden a Suecia una temporada y de paso te buscas a un güero para casarte y tener hijos de color café con leche.