HOSPITAL DEL ALMA 020623

Por El Duque de Santo Ton

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Duque:

Yo soy muy velluda, tengo pelos en las piernas, en los brazos, en los sobacos, en la parte baja de la espalda, en los pezones y me sobresalen en las ingles, es decir, entre las piernas, además del abdomen (panza) y del pubis. Realmente siento vergüenza de mostrar mi cuerpo cada vez que me desnudo, tal como es, sin depilarme. Mi mamá ofreció pagarme un tratamiento de depilación con láser porque dice que soy una cerda y que no soy femenina pero mi esposo se opone porque dice que él me conoció peluda y que peluda le gusto. No sé a quién hacerle caso, ese tratamiento es caro y no me gustaría desperdiciarlo.

Angélica

Tapachula 

Querida Angélica:

Me parece que eres una señora muy confundida e insegura. A la primera persona que debes gustarle es a ti misma y aunque la opinión de tu marido y la de tu madre son dignas de tomarse en cuenta porque se nota que dependes emocionalmente de la aceptación de ambos, la decisión debe ser tuya. Si ya tienes hombre y no te has quitado los pelos que te sobran es que a ti también te gusta estar así, pero, como te digo, la única que puede decidirlo eres tú. 

Querido Duque de Santo Ton:

He sabido de un hombre como de 30 años que complace a mujeres solas sedientas del sexo informal, y muy cuidadosas de su anonimato. Él trata a las señoras como señoras y no como prostitutas, y solamente pide a cambio una propina para trasladarse a Tuxtla, ya que él es de Cintalapa ¿Podrías conseguirme el número de su celular? Yo soy una viuda de 45 años, bien conservada, pero sin deseo de tener romances, solamente quiero sexo con alguien de confianza.

Dolores

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Dolores:

No puedo conseguirte ese número porque jamás he escuchado hablar sobre el sujeto que mencionas, pero si eres una mujer de 45, bien conservada, no creo que tengas problemas para entablar una relación con el hombre que tú quieras, aunque es importante que desde un principio le hagas notar que no quieres otra cosa que una relación física y tal vez una amistad sin enamoramientos. En cuanto a la discreción y la confianza, son dos cosas de las que tendrás que hacerte cargo tú y poner mucho empeño en ellas. 

Querido Duque de Santo Ton:

En la colonia en la que yo vivo, también viven muchos políticos, por lo que las puertas de las casas, en contra de lo que se dice en el discurso oficialista, siempre hay guardaespaldas, escoltas y secretarios particulares. Yo no soy ciega, y cuando voy manejando cada vez que salgo o regreso de mi casa, los veo y la verdad es que me excito mucho con solamente mirar sus cuerpos juveniles y su actitud servil. De hecho, les he sonreído coquetamente a varios de ellos y algunos me corresponden; no tendría ningún inconveniente en irme a la cama con alguno si tuviera la oportunidad pero no sé cómo hacerle.

Guadalupe

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Guadalupe:

Aunque el sexo no distingue razas ni clases sociales, te recomiendo que no te involucres con los guarros que cuidan a tus vecinos. Es de muy mal gusto y te coloca en una situación de desventaja porque la reputación de una mujer es mucho más frágil que la de un hombre. 

Duque:

Desde que éramos niños siempre supe que a mi hermano le gustaban los otros niños, lo cual confirmé en la adolescencia pues tanto su teléfono como su computadora y su iPad estaban llenos de fotos y videos gay. Obviamente jamás le conocimos una novia, pero hace dos meses, sorpresa, el niño nos presentó a una muchacha de la que dice estar enamorado y con la que se va a casar en julio. Ella no es fea, pero tiene cara de teta y se le nota que es más interesada que un diputado local a punto de tomar posesión. A mí se me hace algo muy desagradable y he estado a punto de confesarle a mi cuñada que vive engañada y que su matrimonio será un fracaso.

Alexandra

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Alexandra:

Aunque tenga cara de teta, estoy seguro de que tu futura cuñada está plenamente consciente de las preferencias sexuales de tu hermano, y que es igual de puerca que él o que recibirá alguna compensación a cambio de casarse. Si te pones de habladora la única perjudicada vas a ser tú por querer alterar los cánones de decencia de la familia. 

Duque de Santo Ton:

Aunque yo soy una muchacha atractiva, culta, simpática e inteligente, mi hermana mayor, además de gorda, es literalmente una imbécil a la que solamente le falta babear para ser considerada discapacitada mental. Yo siempre le digo que no se me junte, que no se me acerque, que no les hable a mis amigos, pero la muy cerda insiste y pretende ingresar a mi círculo social ¿qué hago? Me da mucha pena que me relacionen con ella y encima de todo que sepan que es mi hermana.

Yolanda

San Cristóbal 

Querida Yolanda:

Esa gorda, por muy fea y repugnante que te parezca, es tu hermana y no tienes derecho a negarla ni a pedirle que se aleje de ti. De todas maneras, llevan la misma sangre y lo feo que ves en ella podría repetirse en los hijos que seguramente tendrás. Mejor trata de ayudarla ano verse tan mal y a disimular que no se sabe ni la tabla del uno. 

Duque de Santo Ton:

Yo soy un guardia de seguridad privada, y estoy asignado a unos consultorios médicos. No soy ningún galán ni mucho menos, pero uno de los médicos insiste en que tengo las proporciones perfectas y que quiere tomarme fotografías desnudo e, incluso, a pagarme muy bien para posar sin ropa. Te repito que yo no soy la gran cosa y que pienso que ese doctor quiere hacer otra cosa conmigo ¿Qué será?

Octavio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Octavio:

Lo que ese galeno quiere es meterte en su cama y está dispuesto a pagar por ello. Si no tienes prejuicios y quieres ganarte un dinero extra, empieza por aligerarte la ropa. 

Duque de Santo Ton:

Tengo sexo con un hombre que me lleva 20 años de edad y estoy confundida. Nunca pensé que tener una relación con una persona madura fuera tan complicado, ya que tiene otros gustos, es más formal y no quiere divertirse. En cambio, a mí me agrada salir a bailar, a pasear con amigos y a tomar trago. Pero así es el amor; cuando lo conocí en una reunión familiar a la que él asistió como invitado, quedé prendada de sus buenos modales y comenzamos a salir y acostarnos un día sí y el otro también. Mi familia lo terminó aceptando, pero ahora siento que ya no lo quiero ¿qué hago?

Clara

Tuxtla Gutiérrez 

Querida Clara:

Está muy claro: manda a ese viejo a ondear changos por la cola y consíguete un hombre de tu edad. Tenías el antojo de la carne añeja pero ya se te pasó. De todas maneras, ambos ya se disfrutaron mutuamente. 

Querido Duque de Santo Ton:

Desde que era niño soñaba con ser sobrecargo o asistente de vuelo y mis amigos me decían que eso era cosa de maricones. Yo no lo veía así y se me hacía un trabajo súper padre, me esforcé mucho, aprendí el inglés, y me fui a la Ciudad de México para hacerle la lucha, hasta que conseguí que me aceptaran en la aerolínea más importante de México. Fue muy duro el aprendizaje, pero ahora ya estoy muy bien calificado y mis itinerarios son a París, a Madrid, a Londres y a Frankfurt.  Lo paradójico es que desde que empecé a volar me di cuenta de que soy homosexual y ya tengo un novio distinto en cada una de las ciudades que visito. Te juro que nunca pensé que tuviera nada aque ver.

Marco Antonio

Tuxtla Gutiérrez 

Querido Marco Antonio:

La vida es así: uno siempre ve lo que quiere ver hasta que la realidad se impone.