¡Viva la novia!
Elena de Borbón y Grecia y Jaime de Marichalar.
Por Duque de Santo Ton
Algunos trajes de novia han pasado a formar parte de la historia reciente por alguna causa. En esta breve nota trataré de dar cuenta de algunos de ellos, a sabiendas de que no están todos los que deberían estar, pero con la consciencia de que los que están no podían faltar.
El vestido que diseñó la Carolina Herrera para la boda de Caroline Kennedy con el académico Edwin Schlossberg, el 19 de julio de 1986, significó la consagración de la venezolana en el mundo de la moda. Elegantísimo, el diseño tenía el talle cuajado de aplicaciones en forma de trébol, el símbolo de Irlanda, de donde la familia Kennedy es originaria. Fue un detalle de muy buen gusto.
Igualmente bello fue el traje que la cuñada de Caroline, Carolyn Bessette, usara el día de su boda con John B. Kennedy, el 14 de septiembre de 1996. El vestido largo y minimalista fue diseñado por el cubano americano Narciso Rodríguez, con corte al biés y confeccionado en satín de seda color perla. De cuello redondo, abierto, y con un precioso escote en la espalda. Una obra de arte en pocas palabras.
El 18 de Marzo de 1995, la infanta Elena de Borbón y Grecia contrajo nupcias con don Jaime de Marichalar, un joven aristócrata español. La princesa lucía un sencillo, pero espectacular vestido diseñado por el modisto Petro Valverde. Sujetaba el velo nupcial con una tiara regalo de la familia Marichalar y deslumbraba al mundo entero con una pulsera de diamantes y perlas, regalo de su abuela, la Condesa de Barcelona.
Otra novia que siempre se recordará por su atuendo nupcial es Marie Chantal Miller al casarse con el príncipe Pablo de Grecia en la Catedral Ortodoxa de Santa Sofía en Londres, el primero de Julio de 1995. El vestido de novia que llevó Marie Chantal Miller fue un diseño de valentino, confeccionado en raso velado con encaje bordado con perlas. Tardaron más de cuatro meses en hacerlo, el encaje cubría todo el vestido. Con ello hacía las mangas y cubría el escote. Exquisito.
También Valentino fue el creador del vestido que la argentina Máxima Zorreguieta lució el día de su boda con el entonces príncipe Guillermo Alejandro de Holanda. Un sencillo traje nupcial color marfil, de ajustadas mangas largas y cuello redondeado. Sin más adornos que dos aplicaciones de encaje bordadas a ambos lados de la falda; la tiara de estrellas que llevó Máxima fue la misma que portó en su cabeza la reina Beatriz cuando contrajo matrimonio con el príncipe Claus. C’EST CHIC!
Caroline Kennedy y Edwin Schlossberg.
John B. Kennedy y Carolyn Bessette.
Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro de Holanda.
Marie Chantal Miller y el príncipe Pablo de Grecia.