Nunca hubo espíritu de conquista de México: canciller Albares Bueno

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación señala que su país espera respeto a la seguridad jurídica que los inversionistas españoles requieren, un compromiso establecido en varios tratados; las empresas ibéricas siempre han respetado la legislación mexicana, afirma

Agencia Excélsior

“México nunca ha sido tierra de conquista para las empresas españolas”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares Bueno, al definir que es interés de su país defender la honorabilidad de las corporaciones que, enfatizó, siempre han actuado en el marco establecido por los gobiernos mexicanos.

“Los intereses de España, en un caso como éste, son también defender la honorabilidad de las empresas españolas, que están ayudando, participando del desarrollo de México, dando empleo a tantos mexicanos y también quiero decirles a las empresas mexicanas: ellas son bienvenidas en España. Nadie considera en España a ninguna empresa mexicana como conquistadora”, definió.

En una entrevista con Excélsior, el canciller del gobierno de Pedro Sánchez evaluó la importancia de la relación bilateral y el contenido de los acuerdos suscritos con el canciller Marcelo Ebrard para fortalecer el diálogo político y avanzar hacia un renovado acuerdo de México con la Unión Europea.

Dijo que su gobierno respeta los cambios legislativos que aquí puedan realizarse en materia energética, pero aclaró que le preocupa y espera respeto a la seguridad jurídica que los inversionistas españoles requieren, un compromiso establecido en diversos tratados y que resultará determinante para la renovación del acuerdo comercial de México con la Unión Europea.

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Y resumió su expectativa: “Que esas leyes y esas reformas que pueda haber no atañan a inversiones de manera retroactiva, de gente que vino esperando unas condiciones que eran las que había, y que de repente, por decirlo coloquialmente, se les cambian las reglas del juego”.

Se le preguntó sobre las declaraciones presidenciales de que la pausa en la relación México-España significa entender que no habrá más abusos de los inversionistas españoles, destacando los casos de Iberdrola, OHL y Repsol. 

“Nunca hubo un espíritu de conquista en las empresas españolas; todo lo contrario. Él hace una diferenciación, la ha hecho esta mañana, he escuchado sus declaraciones, entre España, el pueblo de España y las empresas, o algunas empresas, y habla del pasado, de relaciones del pasado, pero esas relaciones del pasado fueron acogidas por gobiernos mexicanos, no son cosas que impusieron las empresas españolas”, argumentó el funcionario español.

“No me consta que exista ningún caso judicial, ni aquí en México ni en ningún otro sitio, donde se esté analizando esas acusaciones veladas, y clarísimamente infundadas y que rechazamos completamente”, planteó Albares Bueno.

El representante del gobierno español emprendió anoche su viaje de regreso a Madrid, después de una estancia de 24 horas en la Ciudad de México.

Se le preguntó si los corporativos españoles le habían manifestado disposición a revisar lo que el presidente López Obrador califica como abusos que dañaron a México.

“Yo creo que declaraciones de ese tipo son estériles, porque no ayudan a construir el futuro y yo he venido aquí a construir el futuro, y todos los interlocutores que he tenido a lo largo del día estaban en ese mismo espíritu”, respondió.

“Nadie comprende a qué se refieren esos abusos”, enfatizó Albares Bueno.

Reseñó haber celebrado la mañana del miércoles el 132 aniversario de la Cámara de Comercio Hispano Mexicana con representantes de empresas españolas que “están en México, ayudando a la creación de riqueza y que siempre han respetado la legislación mexicana; siempre han venido, como no puede ser de otra manera, dentro del marco que cada gobierno de México estaba poniendo en un momento dado”.

Consideró que, ante esos antecedentes “no se entienden esas invectivas que no tienen justificación, donde se lanzan acusaciones veladas, sin tampoco explicar de lo que se habla, y cuando no hay ningún caso judicial al respecto. Por lo tanto, no creemos que eso sea útil, para construir una relación sana, que es la que queremos”.

 Insistió en que España es el segundo inversionista en México, después de Estados Unidos, y que las 7 mil empresas de su país generan aquí 300 mil empleos directos y un millón, indirectos.

RETROACTIVIDAD Y ACUERDO GLOBAL

Fue insistente en una idea central de su visita: “Ningún español se siente un extranjero en México y yo espero que ningún mexicano se sienta extranjero en España”.

Detalló que aquí residen unos 140 mil españoles y en su país hay 30 mil mexicanos, destacando la integración que los caracteriza y el hecho de que esos lazos crecen, año con año, en una vinculación empresarial de ida y vuelta.

“Es que esa relación cada vez se acelera, cada vez hay más deseo de México en España, y de España en México. Y he venido a acompañar esa relación y no tanto a pensar la situación de España en México, como a pensar juntos, con mi homólogo Marcelo Ebrard, la relación hispano-mexicana, que es mutuamente beneficiosa”, señaló.

Interrogado sobre una eventual reforma eléctrica, fijó la postura de su gobierno: que no sea retroactiva.

“México, como Estado soberano, por  supuesto —faltaría más—, tiene derecho a introducir los cambios que consideren. Lo que sí es muy importante es que se mantenga la seguridad jurídica, de la misma forma que las empresas mexicanas en España saben que gozan de un marco de seguridad jurídica y de estabilidad”, enfatizó.

“Que esas leyes, esas reformas, tampoco malogren ese acuerdo global entre la Unión Europea y México, del que soy el primer abogado y, cada vez que en Bruselas tratamos este tema, lo empujamos. Creo que muy pronto vamos a ver ese acuerdo global que va a ser mutuamente beneficioso”, anticipó.

Y comentó haberse alegrado —“y esa es probablemente la mejor palabra”— al darse cuenta que “todo el mundo es muy consciente de esto y se quiere trabajar en esa línea; esperemos que, cuando veamos las reformas concretadas, sean en esa línea”.

DEL PASADO

“Tenemos que construir una mirada compartida de la historia de un fenómeno que es muy complejo, tan complejo como es México, que está compuesto de gente muy diversa, y esa es la riqueza de México. España tiene dentro de su agencia de cooperación un fondo indígena desde hace muchos años y trabajamos con comunidades indígenas, en preservar su lengua y su patrimonio cultural, pero también en el acceso al agua y al saneamiento y servicios sociales básicos. Nuestro deseo es trabajar, desde ese fondo, con México y otros países de América para avanzar juntos, que no lo hagamos en solitario. Estamos hablando de nuestra historia común, de la que nos sentimos muy orgullosos”, agregó el canciller.

También apuntó que “somos un pequeño grupo de vanguardia, los más comprometidos con el empoderamiento de la mujer e igualdad de géneros para que lleguen a todos los rincones de nuestros países. Estamos: España y México, Francia, Suecia, Canadá.”

“Los feminicidios sí son un problema en muchos países y, por supuesto, la experiencia de España está a disposición de México. Al respecto nosotros hemos reducido esa tasa a tasas que son anecdóticas. Lo que también le digo es que el asesinato de una sola mujer ya es demasiado”, añadió.

  LA PAUSA

—¿La pausa se acabó?

—La jornada que he pasado hoy no ha sido de pausa, sino de agotamiento, de hacer cosas, y de calor, fraternidad. Creo que también he trasladado el calor y fraternidad que se siente de España para México. Desde luego los españoles nunca han visto una pausa con México. Ni la verán.

PUTIN Y DEMOCRACIA

“Lo que nos recuerda la crisis de Ucrania es que la democracia es frágil, porque se construye día a día, y hay gente que es enemiga de la democracia, que quisieran vivir en otro orden y que, desgraciadamente, ahora es necesario defenderla, y es el caso del gobierno legítimo de Ucrania para defender a su pueblo en su soberanía. No le tiene que quedar a nadie ninguna duda: ésta es la guerra de un solo hombre, Vladimir Putin”, dijo al referirse al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Seguridad jurídica, pide en reunión con los senadores

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares Bueno, pidió a México garantizar la seguridad jurídica de las inversiones que las empresas españolas tienen en el país.

“Abogamos por una consolidación de un marco que dé seguridad, que dé seguridad jurídica a nuestros ciudadanos, a nuestras empresas, que dé también seguridad a la Unión Europea y ahí desde luego, cuentan conmigo, cuentan con el gobierno de España ese acuerdo global, Unión Europea-México tiene que ser una realidad y tiene que ser ratificado lo antes posible.

“Por eso es importante que toda la legislación que salga de aquí sea compatible con ese acuerdo, igual que con los acuerdos internacionales que ha firmado México anteriormente”, planteó en una reunión pública con la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.

De acuerdo con el senador Emilio Álvarez Icaza, durante la reunión privada que el canciller español sostuvo con los senadores en la Mesa Directiva, expresó que “hay empresas que llegaron a México en buena voluntad, con un marco jurídico vigente; si el Estado mexicano decide cambiar ese marco jurídico, lo que pedimos es que no haya una retroactividad de afectación a quienes confiaron en México y vinieron acá por el marco vigente”.

El senador Álvarez Icaza añadió que Albares Bueno detalló que si el marco legal se modifica y hubiera diferencias entre el gobierno mexicano y las empresas españolas, “por supuesto que hay que dirimirlas y platicarlas”.

Durante su intervención pública, sentado a un lado de Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado, Albares Bueno dijo que un español no se siente extranjero cuando está en México y “quiero decir que, de la misma forma, ningún mexicano debe de sentirse extranjero. Yo estoy seguro de que no se sienten extranjeros en España.

“Toda empresa mexicana, toda empresa mexicana es bienvenida en España, como espero que toda empresa española sea bienvenida en México”, dijo.

El canciller español recordó que “tenemos en estos momentos 175 mil españoles aquí en México; cerca de 30 mil mexicanos en España. Ambas colonias viviendo en total armonía en nuestros dos países, creando relaciones fraternas, relaciones familiares, relaciones que no se van a romper nunca; porque al final la relación entre España y México es ante todo una relación de familia, y ese es el espíritu con el que yo viajo aquí a México, y con el espíritu con el que se me está recibiendo, y usted lo está haciendo muy calurosamente.

“Tenemos cada vez más miles de estudiantes viajando en una y otra dirección; de profesores universitarios haciendo intercambios. Es decir, la sociedad civil está ahí. A nivel empresarial es exactamente igual. Siete mil empresas españolas aquí en México”, destacó el canciller español.