Papa Francisco pide perdón a indígenas por abusos de Iglesia en Canadá

El pontífice lamentó la colaboración de la Iglesia en los abusos de niños indígenas; "estoy dolido", les dijo.

Agencia Excélsior

El papa Francisco pidió el lunes perdón por "el mal que tantos cristianos cometieron contra los indígenas" de Canadá y lamentó la colaboración de su Iglesia en lo que calificó de "destrucción cultural".

"Estoy dolido. Pido perdón por la forma en la que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también por medio de la indiferencia, en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada", dijo ante una multitud de indígenas de Primeras Naciones, Metis e Inuit en Maskwacis, en la provincia de Alberta.

El papa ofreció su mensaje en la comunidad Maskwacis (que significa Colinas de Osos), una comunidad indígena al sur de Edmonton, capital de la provincia de Alberta, sede de la escuela residencial Ermineskin desde 1895 hasta 1975.

Los niños pasaron hambre, fueron golpeados y sufrieron abusos sexuales, en un sistema que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá calificó de “genocidio cultural”.

Sin embargo, durante todo 2021, se descubrieron más de mil 300 tumbas cerca de los internados, lo que incrementó la condena en todo el país.

El lugar en que nos encontramos hace resonar un grito de dolor", afirmó el pontífice argentino de 85 años.

Centenares de personas, junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y Mary Simon, la primera gobernadora general indígena del país, estuvieron presentes en el acto.

Son traumas que, en cierto modo, reviven cada vez que se recuerdan y soy consciente de que también nuestro encuentro de hoy puede despertar recuerdos y heridas, y que muchos de ustedes podrían sentirse mal mientras hablo. Pero es justo hacer memoria, porque el olvido lleva a la indiferencia”, sostuvo. Hoy, el Papa celebrará una misa en el estadio Commonwealth de Edmonton donde se espera la presencia de unas 65 mil personas. Luego, acudirá al lago Sainte-Anne, sitio de una importante peregrinación anual.

El papa Francisco llegó el domingo a Canadá para un viaje de una semana centrado en su disculpa en nombre de la Iglesia Católica Apostólica Romana por los abusos que sufrieron los niños indígenas en las escuelas residenciales, en su mayoría gestionadas por la Iglesia.

"Este es un viaje de penitencia. Digamos que ese es su espíritu", dijo el Santo Padre a periodistas después de que su vuelo despegó de Roma.

Entre 1881 y 1996, más de 150 mil niños indígenas fueron separados de sus familias y llevados a internados. Muchos niños pasaron hambre, fueron golpeados y sufrieron abusos sexuales en un sistema que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá calificó de "genocidio cultural". 

“Esperé 50 años estas disculpas” 

MASKWACIS, Can.— Comunidades indígenas de Canadá aseguraron que esperan que la visita del papa Francisco lleve a una reconciliación tras los abusos de la iglesia católica en esa nación.

Esperé 50 años estas disculpas. Finalmente hoy las escuché, pero lastimosamente, muchos miembros de mi familia, amigos... no pudieron oírlas porque se suicidaron”, aseguró Evelyn Korkmaz, quien pasó cuatro años en un internado administrado por la Iglesia católica y el gobierno de su país.

Después del discurso del Papa en el que pidió perdón por los abusos de la institución que lidera, uno de los jefes le colocó un tocado tradicional de plumas en señal de respeto. De pronto una mujer se levantó para cantar sola en lengua cree el himno canadiense.

Ninguna palabra puede describir hasta qué punto esta jornada es importante para nuestro camino de sanación”, resumió Vernon Saddleback, uno de los jefes de la reserva de Maskwacis.

El jefe de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas, Bobby Cameron, dijo que agradece el viaje del pontífice, pues esperaban la disculpa. Sin embargo, sostuvo que hay elementos que deben ser abordados, de acuerdo con la cadena de noticias CBC.

Vestida con una playera naranja, Irene Liening Muskowekwan confió en que la jornada aporte “un poco de paz”.

Cuando estaba en el internado, ni si quiera tenía nombre, si no un número”, recordó quien pasó ocho años en una institución.